En las últimas décadas han crecido a nivel mundial distintas actividades que buscan potenciar el vínculo entre las personas y las ciudades donde habitan, con una mirada local y urbana. Muchas son las modalidades que se desarrollan para concretar esta nueva interacción entre las ciudades y sus moradores según el lugar y las características propias de sus organizadores.
En Mar del Plata en los últimos tiempos conviven distintas expresiones de esta tendencia en expansión. Una de ellas son las “Caminatas Guiadas” de Vicky Mardel, a cargo de la guía de turismo Victoria Gazzanego, que busca a través de la recorrida de distintos barrios difundir la riqueza patrimonial y la identidad histórica de la ciudad como es el caso de los antiguos palacios de veraneo de la belle epoque local o los típicos chalets con la marca registrada de Alula Baldassarini.
Según Vicky Mardel, como prefiere que la llamen la organizadora de estas recorridas, Mar del Plata es una ciudad ideal para caminar y prestar atención a los detalles de sus construcciones y edificaciones, en un ámbito que renueva energías por la proximidad del mar y la generosa geografía circundante.
A través del paseo los participantes hacen también una recorrida virtual por la historia de la ciudad y los cambios que fue atravesando urbanística y socialmente a través del tiempo. “Antiguas casonas de Stella Maris” y “Los secretos de la loma de Santa Cecilia” son las ofertas actuales de Victoria para quienes veranean, llegan los fines de semana largos, o para los propios marplatenses. En algunas oportunidades también se aprovechó la ocasión para la difusión de “Magnética Guía Urbana” en su formato de bolsillo donde se puede encontrar mapas y toda la información complementaria de los principales atractivos turísticos y gastronómicos de la ciudad.
Otra experiencia en este sentido es la iniciativa “Mar del Plata histórica y misteriosa” encabezada por el escritor y licenciado en turismo Nicolás Carmona, que en este caso orienta la actividad casi exclusivamente a los habitantes de la ciudad, para conocer la historia de sus barrios con un cierre de recorrido con anécdotas reales o leyendas urbanas de los lugares visitados.
El trabajo de investigación de Carmona se nutre tanto del material de los historiadores Julio Gascón y Roberto Cova como de libros perdidos en las bibliotecas de barrio. Algunos de los destinos elegidos hasta el momento fueron La Perla, Estación Norte, Varese y Torreón del Monje. Además otras visitas temáticas como la Mezquita Sunita de Córdoba y Bolívar y la Logia de la Masonería.
Mar del Plata se ha sumado así a la nutrida lista de acciones desarrolladas en distintas ciudades de nuestro país. En Rosario se ha organizado recientemente la jornada de “Las Caminantes” donde se consideró a la caminata como una metodología tendiente a entender, aprender y sobre todo intervenir la ciudad. En este caso primó una perspectiva de género, ya que la actividad estuvo a cargo de tres colectivos dirigidos por mujeres: Despaseando Urbanismo (Madrid), Gregaria (Rosario) y la Reconquista Peatonal (Santiago de Chile).
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por su parte, las 3 últimas ediciones de las “Jane´s Walk” en homenaje a la activista urbana Jean Jacobs, que enfrentó la modernización destructiva de las ciudades en los Estados Unidos en la década del 50, fueron organizadas por Urbanismo Vivo de Carolina Huffmann, y convivieron con otras experiencias de carácter permanente como “Arquiviajes” implementadas por el docente de la FADU-UBA Rodolfo de Liechtenstein, que a través de caminatas por distintos circuitos porteños ayuda a descubrir las riquezas arquitectónicas propias de una ciudad caracterizada por su eclecticismo constructivo.
Por eso cuando allá por los 70, el Nano Serrat parafraseaba a Antonio Machado en Cantares, anticipaba inconscientemente la noble tarea de estos nuevos cultores del “caminante no hay camino, se hace camino al andar”.