Avanza el polémico plan para crear un corredor verde en Honorio Pueyrredón, en Caballito. Este lunes, el Gobierno porteño presentó en la Legislatura un proyecto de ley para declarar como calle de convivencia la mano al sur de la avenida entre Gaona y Neuquén. Es el paso legislativo requerido por la Cámara de Apelaciones porteña para que se retome la obra frenada tras un amparo vecinal.
El envío del proyecto coincidió con el tercer y último día de audiencia pública convocada por la Comuna 6 para que funcionarios de la Ciudad, defensores del Pueblo porteño y vecinos del barrio expusieran datos, dudas, apoyo y oposición al plan. Según pudo saber Clarín, el texto se trataría en la sesión de la Legislatura del jueves 14 y cuenta con los votos necesarios para ser aprobado.
Es que es un proyecto de mayoría simple, para el cual se requieren únicamente 31 legisladores a favor (el oficialismo cuenta con 32) y ninguna audiencia pública. Un paso tan sencillo como necesario: la Cámara de Apelaciones dictaminó en mayo que, para seguir, la obra debe ser avalada por una ley aprobada por la Legislatura, que habilite la creación de una “calle de convivencia”, figura incluida en el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad.
Esa definición de calle prioriza la circulación peatonal sin prohibir por completo la de vehículos: habilita el ingreso de los de frentistas, correo, valores bancarios, y proveedores de bienes y servicios que tengan allí su cochera o abastezcan establecimientos ubicados sobre ese tramo. También permite el paso de ambulancias, peatones y ciclistas.
De aprobarse el proyecto de ley, el Gobierno porteño dará el paso legal necesario para anular los tres carriles de la mano hacia el sur de Honorio Pueyrredón, en las ocho cuadras que van de Gaona a Neuquén. Allí, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad planea crear un corredor parquizado y arbolado. Solo quedará la calle de convivencia propuesta en el texto presentado.
En ese proyecto, enviado el lunes por el Ejecutivo, se aclara que “acorde a los análisis técnicos de la autoridad competente, no se verá comprometida la circulación vehicular, ya que el tramo bajo análisis -sentido noroeste a sudeste- una vez que se llega al final del trayecto hacia el sur, desemboca en las vías del tren, y los vehículos deben dirigirse a las vías alternativas de las calles Rojas, Hidalgo o Acoyte”.
Incluso los vecinos que están a favor del proyecto expresaron dudas durante la audiencia sobre la capacidad de esas calles de absorber el tránsito desviado, especialmente el de colectivos. Uno de esos vecinos propuso incluso que se cambiara la calle que usa la línea 92: que en lugar de bajar por Rojas, interrumpida por la circulación del ferrocarril Sarmiento, los colectivos lo hicieran por Hidalgo, una calle con paso sobre nivel.
Por ahora no parece haber soluciones mágicas: Hidalgo colapsa en hora pico hace años y tiene niveles de exposición al ruido muy por encima de los permitidos. “Por esa calle ahora hay demoras de hasta 20 minutos”, sostiene Gustavo Torchinsky, referente de SOS Caballito, una de las organizaciones que presentaron el recurso de amparo por el que se frenó la obra.
Consultadas por Clarín, fuentes del Gobierno porteño dijeron que el desvió del 92 será por Hidalgo. Agregaron que esa calle tiene demoras similares a las que había antes del comienzo de la obra, en enero de este año. Y afirmaron que, cuando se reactive la obra, está previsto implementar “un plan de mitigación que implica mejorar las condiciones de tránsito a través de la gestión de semáforos y otros proyectos viales”.
El jueves pasado, agrupaciones de vecinos se manifestaron en oposición al plan en la puerta del salón de fiestas de la confitería El Greco. Lo hicieron mientras allí se desarrollaba la primera jornada de audiencia pública sobre el corredor verde. La segunda se fue en el salón del Registro Civil de la Comuna 6, mientras que la tercera fue este lunes, en el lugar del primer encuentro.
Mientras tanto, rige la suspensión de la obra dispuesta por la Justicia porteña, que en febrero le dio lugar al recurso de amparo presentado por vecinos. La decisión, ratificada por la Cámara de Apelaciones porteña, sostiene que debe dictarse una ley que cambie la definición de la calle.
FUENTE: www.clarin.com