En el mundo pre coronavirus, las oficinas más avanzadas alentaban el trabajo colaborativo dentro de espacios abiertos en los que todos podían interactuar con todos. La actual pandemia pone a prueba todos los paradigmas que eran el futuro hasta el año pasado. Los especialistas se preguntan cómo será la oficina post coronavirus. Y ya están elaborando algunas respuestas entre las que se encuentran control de temperatura de los empleados, nuevas distancias profesionales, recorridos diagramados para evitar cruces y nuevos protocolos de limpieza y sanitización.
WeWork, la empresa internacional líder en alquiler de espacios de trabajo colaborativo y oficinas ya diseñó un plan que incluye la adaptación de sus espacios a la nueva realidad, además de medidas de sanitización y prevención conforme a las normativas sanitarias.
La firma busca garantizar que su comunidad de empresas miembro puedan tener un ambiente seguro cuando regresen al trabajo. Sus encargados de diseño afirman que, si bien el distanciamiento profesional será parte de la nueva normalidad, “también habrá una reestructuración en la concepción del valor de la colaboración y la conexión en el trabajo”.
Por su parte, los propietarios de edificios y líderes de la industria inmobiliaria, quienes son los encargados de administrar y diseñar lugares de trabajo, han comenzado a anticipar el momento en el que las personas puedan volver a sus oficinas, y desde hace varias semanas vienen reestructurando las nuevas oficinas del futuro.
Como ejemplo, la firma RAGHSA, desarrolladora de grandes edificios de oficina como Centro Empresarial Libertador, Madero Riverside, 955 Belgrano Office, Madero Office y Edificio Plaza San Martín, acaba de incorporar termografía infrarroja en todos sus edificios corporativos.
Los dispositivos miden la temperatura de las personas que ingresan al edificio a distancia. Ante un registro de temperatura corporal de 37,3°C o superior (de acuerdo con lo indicado por la Organización Mundial de la Salud) se disparará el procedimiento de emergencia. La persona será trasladada a un sector de aislamiento y de inmediato se procederá a avisar a la empresa responsable para que se apersone un representante de esta en el sector. Luego de un lapso de 10 minutos de “aclimatamiento”, se volverá a tomar la temperatura de la persona para descartar errores en la medición inicial.
Las cámaras termográficas son el método más efectivo de obtención de imágenes a distancia. Mantienen a los operarios lejos del contacto directo con posible infectados, y permiten ver la radiación térmica de una persona (radiación infrarroja media), lo cual no es posible para el ojo humano.
Además de la detección temprana de posibles casos de covid-19, el gran desafío de la nueva etapa en espacios de oficina será alcanzar estándares avanzados en limpieza y adaptar los servicios que hasta ahora ofrecían las firmas de coworking a la nueva realidad. “Proporcionar un equilibrio entre flexibilidad, conexión y espacio personal, siguiendo las regulaciones de los Gobiernos locales”, afirma Tomás Calusio, director de WeWork Argentina, y anuncia que, en todo el mundo, sus espacios de trabajo se adecuaron a las pautas proporcionadas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la OMS y las autoridades de salud locales, como parte de las soluciones para afrontar esta pandemia.
En sus edificios, RAGHSA también ha extremado las medidas de higiene incorporadas a los edificios con anterioridad, lo que parece ser la moneda común entre tenedores de edificio de oficina Premium. Entre estas se encuentran la disposición de dispensers de alcohol sanitizante en puntos estratégicos de los edificios, tabiques de acrílico en recepciones para evitar el contacto y asegurar la distancia, cartelería de concientización sobre instrucciones de cuidado y prevención e indicaciones en piso para mantener la distancia entre personas tanto en hall principal como en ascensores. Además de los estrictos procedimientos de limpieza, desinfectando cada 3 horas todas las superficies de alto tránsito y contacto con limpiadores hospitalarios.
El mes pasado, el CEO de WeWork, Sandeep Mathrani, dio a conocer las iniciativas sanitarias que la empresa está implementado a nivel global para garantizar espacios en los que se pueda seguir trabajando en un ambiente seguro. “Estamos adaptando nuestros espacios y servicios para cuidar el bienestar de nuestras comunidades globales, trabajando junto a socios de la industria en la implementación de mejoras en materia de salud, seguridad, limpieza, construcción y diseño de espacios. Juntos, hemos desarrollado un plan con foco en tres pilares clave: distanciamiento profesional, limpieza y señalética orientativa”, aseguró.
Mathrani explicó que el primer pilar prioriza el espacio personal basado en el rediseño y la distribución de las áreas comunes y los puestos de trabajo, que les permita a los equipos continuar operando y mantener una distancia física apropiada entre colaboradores y otros miembros. Lo segundo, es una mayor sanitización, para lo cual han adaptado y aumentado las medidas de limpieza e higiene en las áreas. Por último, cuentan con carteles que recuerdan las normas de higiene para reforzar los estándares de limpieza y protocolos sanitarios, que servirán de guía para miembros e invitados sobre cómo ubicarse de manera segura.
En los espacios colaborativos de trabajo, la redistribución de las áreas comunes es esencial. En WeWork se trabaja en modificarlas con la intercalación de asientos, reduciendo la ocupación. Donde había cuatro asientos, habrá dos. En los community bars, que servían como recepción y eran espacios de alto tránsito, se dispusieron adhesivos que indican distancias recomendadas en el piso para reforzar las pautas de distanciamiento.
Además, Mathrani informó: “Con el asesoramiento de firmas líderes en ingeniería, estamos tomando medidas inmediatas para proteger a nuestros miembros, proveyendo del aire más fresco y limpio a nuestros espacios, mediante un dispositivo que proporciona y distribuye aire como parte de un sistema de climatización”.
FUENTE: clarin.com