La presidenta de la Comisión de Planeamiento del Concejo Municipal, Fernanda Gigliani, denunció que en el cuerpo “es moneda corriente” la aprobación de transgresiones al Código Urbano de Edificación y reveló que por semana son entre diez y doce los pedidos que se regularizan a través del pago de una multa.
Con respecto al caso del edificio de Francia al 200, que dio a conocer hoy La Capital, Gigliani exige que se cumpla la norma y que se demuela lo que fue construido por fuera de los límites de la normativa municipal.
Gigliani cuestionó a los desarrolladores que no cumplen con las ordenanzas vigentes y construyen sin respetar las reglas, al municipio por no controlar las obras y a sus pares por cambiar las reglas de juego.
“En función de utilizar el dinero de la multa para un obra de bien, se permite que el fin justifique los medios, que cada uno haga lo que quiere, transgreda las normas, es peligrosa esa ecuación”, señaló en declaraciones al programa “Zysman 830” de La Ocho.
“La realidad es que hay muchísimas transgresiones, habilitaciones y regularizaciones que votamos cotidianamente, se ha dado en esta ultima etapa que el Concejo es como una escribanía o una mesa de entrada paralela. Incluso cuando la Municipalidad dice que no, vienen al Concejo porque saben que tienen el visto bueno o los votos para regularizar las transgresiones”, detalló Gigliani.
Gigliani insistió con que si no se va a cumplir lo que hay que hacer es cambiar las normas vigentes. “Si comenzamos a exigir la demolición por fuera de normativa, entonces va a ser disciplinadora para el futuro, lamentablemente hoy la idea es que todo lo que ingresa por el Concejo, sale, eso es peligroso”, explicó.
“Son diez o doce regularizaciones de transgresiones del Código Urbano que se aprueban por semana”, afirmó la edila de Iniciativa Popular, y, con respecto al caso de Francia al 200, explicó:”Se trató como otros tantos que cotidianamente llegan a la comisión de planeamiento que son excepciones al Código Urbano que generalmente son por exceder las alturas permitidas”.
“En este caso planteé que correspondía aplicar el reglamento de edificación que da la posibilidad de la demolición, que si en algún momento somos disciplinadores es probable que algunos desarrolladores eviten transgredir la normativa, pero no tuvo los votos necesarios”, dijo.
Asimismo, afirmó: “Fue al recinto con los votos para regularizar la transgresión a cambio de una sanción en dinero, pero en el recinto Ciudad Futura hizo una propuesta que no se podía tratar ahí y por eso volvió a comisión para que se evalúe este pedido de aceptar una unidad para que sea utilizada de manera rotativa por víctimas de violencia de género”.
Por último, recordó el expediente de un edificio ubicado frente al distrito. “Ese fue el último caso en que aplicando la normativa se demolió el piso que se había construido demás. No lo conozco pero siempre digo que se debe sentir un estúpido viendo que acá se aprueban muchas excepciones, todas las semanas, y no se aplicó más la demolición”.
FUENTE: www.lacapital.com.ar