El coronavirus ha generado la reprogramación de actividades personales y profesionales como encuentros académicos y exposiciones. Adaptándose a este nuevo contexto, Casa FOA, la exposición de arquitectura, diseño y paisajismo, se reinventa y presenta su formato virtual.
Se trata de una experiencia satélite, un nuevo formato reducido, que le permitirá estar activa todo el año y en todo el país
El lanzamiento fue el viernes 23 de abril, y por el momento, es sólo virtual. La muestra podrá visitarse en forma presencial una vez que se flexibilicen las medidas de restricción y prevención por el Covid-19.
La materialización tiene lugar en el megaemprendimientos Puertos, en Escobar, donde profesionales destacados de la arquitectura, el diseño, arte y paisajismo armaron sus espacios.
Además, podrán verse las novedades en productos y tendencias. Todo, por ahora, a un solo clic, en www.casafoa.com
Casa FOA toma tres viviendas del edificio Residencias del Lago -diseñado por el Estudio Adamo Faiden- que fueron ambientadas por arquitectos como Viviana Melamed; Arenal Estudio (de Maia Elin Lauferman y Leandro De Angelo); y Hugo Gallego y Pamela Martos.
La intervención de arte está a cargo del estudio Cíclope, de la arquitecta María Pilar Tolosa y el diseñador Julián Facundo Razquin. Y el paisajismo, en manos de Tomás Nadares.
En las propuestas de interiorismo se observa una óptima conexión entre los espacios interiores y exteriores. Además, se destacan balcones y terrazas, clave en tiempos donde se necesita ventilación y luminosidad.
Los espacios de Casa FOA 2021
La propuesta de Melamed se integra naturalmente al paisaje de la laguna y su inmensidad. “En estos tiempos, tan difíciles pensados un espacio para estar o para ‘escapar’”, describe la arquitecta.
Un espacio en hormigón visto, claro, liviano, abierto, sostenible, integrado pero divisible. “Trabajado con paneles corredizos espejados que al cerrarse multiplican los reflejos del agua y el verde, que pueden desaparecer dentro del mobiliario y permitir la integración del espacio y las vistas 360 grados”, relata la arquitecta.
El espacio se organiza en áreas entrelazadas: expansión, estar, comer, cocinar, dormir, vestirse y de bienestar. Todas hablan un mismo lenguaje de materiales nobles y claros.
Una gran biblioteca enfrenta la laguna y se pliega para alojar el área de cocina. Tres paneles espejados aparecen o desaparecen como filtros flexibles.
El espacio de Arenal Estudio se trata de una propuesta espacial liviana y funcional donde el paisaje es el protagonista.
“Cuando los metros no sobran y pensando en este nuevo estilo de vida donde los hogares deben ser más versátiles que nunca, en nuestro proyecto primó la idea de espacios múltiples y transformables”, cuentan los autores.
La cocina con lavadero, queda oculta en un mueble prácticamente cerrado para multiplicar la posibilidad de uso. El mismo mueble también es biblioteca y lavadero.
La mesa de comedor es a la vez mesada y escritorio; y los sillones del living son reversiones de la silla Mar del Plata (diseño de Eduardo Aldacour) y sirven para ser usados en el interior y el exterior.
En el afán de envolver con el espíritu del Delta el departamento, optaron por tonos ocres y marrones vinculados con la naturaleza para la caja, en contraposición con colores vibrantes y contrastantes para destacar arte, mobiliario y objetos.
Funcionalidad y flexibilidad definen al espacio de Gallego-Martos. “Con la pandemia descubrimos que necesitamos espacios que nos conecten con nuestras actividades y que nos hagan más felices, nos hagan sentir parte de un mundo mejor, solidario, empático y con identidad”, dicen los autores.
Presentan un departamento con vista al lago y una terraza in-out que permiten una íntima conexión con la naturaleza.
“La madera comienza desde abajo en el piso y continúa a nuestro alrededor como un juego de paredes de piedra opaca y otras de vidrio brillante y lúcido.
Utilizamos como parte de nuestro lenguaje arquitectónico este paquete de materialidad por el efecto que nos produce encontrarnos en las paredes brillantes y hacer referencia al impacto de la tecnología en nuestras vidas”, explican los autores.
La funcionalidad viene con la tecnología. Todo el mobiliario está construido para garantizar el máximo confort y una larga vida útil.
“Los pensamos flexibles a los cambios, livianos, fáciles de transportar de un lugar a otro y diseñados bajo el concepto de ‘sistemas modulares’ para que sus piezas se puedan adaptar a diferentes composiciones en cada etapa de la vida”, comentan Gallego y Martos.
La intervención artística ubicada en el hall de acceso, a cargo de Tolosa y Razquin propone una íntima relación entre la naturaleza, sus formas orgánicas y los componentes geométricos.
“A partir de la presencia de plantas nativas que hay en Escobar armamos un collage realizado en madera y pintado al igual que los que proyectamos en la pared”, cuentan los autores.
Además, agregan que usaron “los colores típicos de esta época del año para transmitir la calma del otoño”.
En el espacio de paisajismo, Tomás Nadares incorporó líneas curvas tanto en las macetas como en el mobiliario en contraste con la linealidad del espacio.
En plantas, eligió especies con distintas formas, texturas y tamaños de follajes como oreja de elefante, palmera pindó, palmera enana, Cyca y Chamaerops.
El director general de Casa FOA, Marcos Malbran, comenta que se enamoraron “de este escenario que combina valor artístico, paisajístico y ambiental, para comenzar con este formato, porque nos propone la promoción del buen diseño de forma descentralizada con un entorno natural”.
Además, agrega que “la virtualidad hoy nos hace estar lejos, pero sentirnos cerca. Una vez que se flexibilicen las medidas de restricción nos encontraremos para recorrer juntos la Experiencia Satélite Casa FOA Puertos”.
FUENTE: Liliana Carbello – www.clarin.com