La gobernación bonaerense aportará más de $55 millones para obras en la Catedral de La Plata, la de mayor superficie en América del Sur, visitada por miles de personas de todo el mundo. Tras años de reclamos de vecinos y expertos, a raíz del incendio de Notre Dame se decidió acelerar las partidas destinadas a instalar dentro del templo un nuevo sistema detector de fuego, terminar de construir una de las torres y renovar el servicio de mantenimiento de este monumento cristiano de 7000 metros cuadrados.
Según adelantó a LA NACION el Ministerio de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, “ya están preadjudicadas las reparaciones que empezarán el mes próximo y comprenden $19.636.795 para colocar un sistema de monitoreo y de extinción de incendios”. Además, aportará otros $35.729.216 para culminar la llamada Torre María, en la que se instalará un ascensor vidriado desde el que se observará el interior del templo y el campanario. También se licitará la renovación del servicio de mantenimiento básico y limpieza.
Los trabajos se realizarán según la resolución 584/2018. Fuentes del ministerio no descartaron que en un futuro comprendan también otros templos, comenzando por los que están en peor estado.
Transformados en custodios de la joya arquitectónica platense, vecinos, feligreses y especialistas venían solicitando desde hace años una conservación preventiva de la también llamada Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de La Plata. Sin embargo, desde hace dos décadas no se concretan las tareas de mantenimiento que, según los protocolos de preservación, deberían efectuarse cada cinco años.
El ingeniero Jorge Farez, a cargo de la gran obra de completamiento de la Catedral desarrollada durante 1998, explicó que “a diferencia del techo de Notre Dame, que era de madera, el nuestro es de hierro. En caso de incendio, la combustión sería infinitamente menor”. No obstante, toda la nave central a dos aguas está revestida en madera y con el fuego quedaría la estructura metálica, pero todos los componentes altamente inflamables se pulverizarían. “Es necesario aggiornar el actual sistema antiincendios, es obsoleto, tiene dos décadas”, remarcó el profesor de la Universidad Nacional de La Plata.
Si bien el estado general del edificio es bueno, presenta patologías típicas del paso del tiempo: humedades en las paredes del sur, verdín, cañerías tapadas por desechos, górgolas afectadas por el clima y ciertas piezas de las torretas de los techos rotas. Durante un recorrido con LA NACION por el templo, Miriam Moralejo Ibáñez -presidenta de la Fundación Catedral, organización sin fines de lucro que gestiona mediante la participación privada o pública los recursos necesarios para la preservación del templo y del museo del subsuelo- relató que, si bien el gobierno provincial se encarga del mantenimiento diario, “son muy costosas las tareas de preservación y se deben efectuar en forma permanente”.
María Cristina Avinceta, del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, opinó: “Nunca más debe suceder lo de Notre Dame. Si bien la obra de París tiene casi 1000 años de antigüedad y la nuestra solo 100, no deja de ser un ícono arquitectónico que hay que conservar, habida cuenta de que se trata del mayor templo neogótico del siglo XX”.
Importancia mundial
Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de La Plata está en el centro geográfico de la ciudad, entre las avenidas 51 y 53 y las calles 14 y 15, frente a la Plaza Moreno; por esto, muchos la llaman la Catedral de las Pampas. Fue inscripta en los mármoles de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, junto a otras diez emblemáticas de todo el mundo.
Con 119 metros de altura, supera en seis a la Basílica de Luján y es la más alta de la Argentina. Ocupa el quinto lugar en el ranking de iglesias más altas de América, superada por las de Maringá en Brasil y Riverside en Nueva York, la Basílica del Voto Nacional en Quito y la de Manizales en Colombia.
Fundada en 1932, su construcción comenzó en 1884. El proyecto corresponde al entonces director de Obras Públicas Pedro Benoit y al arquitecto alemán Ernesto Meyer. Está inspirada en la Catedral de Amiens, en Francia, y en la de Colonia, en Alemania. Sin embargo, tiene una característica que la diferencia de la mayoría de las construcciones de su tipo: fue hecha íntegramente con ladrillos. Hoy cuenta con dos millones de piezas rojizas que le otorgan un colorido peculiar.
Según los expertos en patrimonio, las catedrales no se terminan nunca de construir. La de La Plata permaneció incompleta hasta que en 1999, respetando el diseño original, se estrenaron las tareas de ampliación. Incluyeron un refuerzo de los cimientos y la recuperación de estructuras, la construcción de las dos torres: la mencionada de María y la otra, de Jesús. La de la izquierda es la Torre de Jesús, a la que se puede subir en visitas guiadas. La de la derecha es la de María, en la que se prevé colocar otro ascensor. Cuando se hicieron las torres laterales, se reforzó la estructura para que pudiera soportar el peso de las dos columnas.
Las obras fueron bendecidas por el papa Juan Pablo II y en noviembre de 1999, unas 150.000 personas asistieron a la inauguración de la nueva fachada. Tanto la Catedral como otras joyas de la arquitectura platense llevaron a la Unesco a considerar a la ciudad de La Plata una firme candidata a ser declarada patrimonio de la humanidad junto a Buenos Aires.
Un espacio religioso con museo y mirador
Más de 50.000 turistas de todo el mundo visitan anualmente la Catedral de La Plata. Además de recorrer el templo neogótico más importante del siglo XX, pueden conoce su historia mediante visitas guiadas que parten de un interesante museo que funciona en el subsuelo: el Museo Eclesiástico de la Fundación Catedral.
Sin duda, uno de los mayores atractivos es el Mirador del Museo, en la Torre de Jesús. A través de un moderno ascensor vidriado se permite la contemplación de la ornamentación externa, las cubiertas y la estructura del templo. También se observa un panorama global de la ciudad, su trazado y eje fundacional, una vista entera de la Plaza Moreno y el Río de la Plata; en días de mayor visibilidad se vislumbra la costa de Colonia del Sacramento.
El museo muestra las causas que determinaron el lugar de emplazamiento de la Catedral, las características de su estilo, los materiales utilizados, las diferentes etapas de construcción, la ornamentación. Atesora bienes de valor artístico-religioso, como vestiduras litúrgicas, templetes, vasos y libros sagrados. También se exhibe la cripta de Dardo Rocha, fundador de La Plata.
La entrada general del museo cuesta $100; $70 para estudiantes, jubilados, colegios y contingentes de visitantes, y es gratis para personas con capacidades diferentes. Se puede visitar los lunes, de 10 a 18, y de martes a domingo, de 11 a 19. El ascensor al mirador tiene capacidad para entre 7 y 8 personas. Para más información, se puede ingresar al sitio www.catedraldelaplata.com.
FUENTE: www.lanacion.com.a