En Singapur, hay un oasis entre tanto cemento citadino. En medio de la ciudad, 20 pisos de balcones llenos de verdes plantas le dan vida a Eden, el edificio que busca ser “un contrapunto a las torres de vidrio y acero en todas partes”, tal como expresan sus creadores.
A cargo del Heatherwick Studio, el rascacielos posa sus 104,5 metros de altura en el medio del distrito de Newton. El diseño busca ofrecer casas abiertas y fluidas que brinden sensación de bienestar y tranquilidad a la ciudad asiática y a quienes habitan los departamentos puertas adentro.
Cada unidad ocupa el piso entero, integrándose a través de un espacio común central que une los cuatro dormitorios que las componen. Las dos habitaciones principales cuentan con sus propios balcones, diseñados en forma de caracol con un acabado de hormigón pulido. Estos colores contrastan con el gran balcón que protagoniza la fachada del edificio.
En línea con la sensación aireada y fresca que busca regalar el edificio, las escaleras y ascensores se ubican en el lado opuesto de todos los espacios habitables. De esta manera, se genera una ventilación cruzada entre estos espacios y los metros cuadrados al aire libre.
Con vistas de 270° de la ciudad, el estudio de arquitectura londinense decidió utilizar materiales naturales para decorar los departamentos, como un piso de parqué hecho a mano que cubre tanto el espacio habitable de planta abierta hasta el balcón principal incluido. Además Heatherwick Studio también diseñó los baños, tocadores y bañeras.
El ex primer ministro, Lee Kuan Yew, imaginaba Singapur como “una ciudad en un jardín”, y hoy contribuyen a esa imagen el Aeropuerto Jewel Changi y una torre residencial llamada Marina One, además de Eden.
FUENTE: www.lanacion.com.ar