Cuando llega el fin de semana, los vecinos de San Telmo y Monserrat tienen que tomar una decisión: quedarse o irse. La salida, tal como explican a Clarín, no es por gusto, más bien es por una necesidad de escapar. No escatiman en palabras para describir a la feria emplazada en la calle Defensa, entre Hipólito Yrigoyen y Juan de Garay, como un infierno que dura tres días. Acusan que hay tramos fuera de la regulación de la Ley 4.121 de la Ciudad de Buenos Aires, que la feria impide la circulación básica y que ralentiza la entrada de ambulancias y camiones de bomberos en caso de emergencias. Los vecinos piden trasladar la feria hacia otro lugar de nulo impacto residencial y comercial, respetando el trabajo de los feriantes.
Ana, que vive en Defensa y Venezuela, dice que el problema se remonta a unos 5 o 6 años atrás. Si bien el domingo inicia la feria de Defensa, desde el 0 al 1399, ella remarca que todos los propietarios empiezan a padecer inconvenientes desde el sábado.
“Esto se transformó en un caos permanente. De las 6 de la tarde del sábado hasta las 6 o 7 de la mañana del domingo hay ruidos de camiones que arman los puestos en la calle. Son aproximadamente 150 puestos por cuadra. Después vienen los puesteros, a eso de las 10. Se suma la música a todo volumen, la suciedad en las puertas de las casas. No les importa que uno descanse o no. A las 20 tienen que dejar todo limpio, pero no sucede. El delegado se va a las 10 de la noche y sigue la música. El desarme recién arranca a las 5 de la mañana del lunes”, detalla.
Asegura que, pese a haber tenido reuniones en 2022 con funcionarios de la Gerencia Operativa de Ferias y Mercados de la Ciudad, nunca han tenido soluciones sobre el problema al que apuntan como “falta de inspecciones” en las ferias.
Tanto Ana como otros propietarios sostienen que, desde hace un tiempo, se añadieron tramos no contemplados por la Ley N° 4.121 de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sancionada en 2011. Vienen presentando quejas ante el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana sobre una ocupación indebida del espacio público.
Cuentan que en enero de 2019 hubo una disposición de Ciudad para trasladar completamente el emplazamiento de la feria Paseo La Recova (Av. Paseo Colón entre Yrigoyen y Moreno, barrio Monserrat) a la calle Defensa del 700 al 799 (entre Chile e Independencia) y a la calle Chile del 300 al 399. Destacan que era algo provisorio, por obra y remodelación sobre Paseo Colón. Hasta la actualidad estos emplazamientos siguen ahí.
En abril de 2021, además, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por pedido de 220 feriantes amparistas, autorizó el traslado provisional de la Feria Diagonal Sur, sector Defensa 150 a 200 hacia Defensa 1300 a 1399. En el documento se establece que dicha reubicación tendría lugar mientras durara la ejecución de las obras del “Plan Integral Casco Histórico”.
“Esa situación temporal quedó funcionando de forma permanente, empezaron a venir todos los fines de semana y no se fueron”, explica Juan, otro vecino que vive sobre el 1300.
“No están autorizados a estar acá. El amparo dice: hasta que se terminen las obras. Se terminaron en 2022, pero esta gente no volvió. Hay un croquis en el amparo que dice los lugares que tienen que ocupar y la cantidad de puestos, y fueron violando esa organización. Hay más feriantes, los lugares que ocupan son otros de los previstos. Una feria ilegal que nadie nos consultó si queríamos tener”, agrega.
Ante la pregunta de este medio, desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana responden: “La feria de Defensa funciona hace más de 20 años, está integrada por 9 ferias y todas se encuentran amparadas en la normativa vigente. Los permisionarios cuentan con permisos emitidos por la autoridad de aplicación y abonan sus respectivos cánones por el uso del espacio público”.
Aclaran que los puntos marcados por vecinos están habilitados, y mencionan: “La Feria La Recova I (Chile 300-399), Feria La Recova II (Defensa 700-799), Feria Artistas Plásticos (Defensa 150-200), Humberto 1° (Humberto 1° del 300-399), Feria Pasaje Giuffra (Pasaje Giuffra), Feria Plaza Dorrego (Cultura), Feria Paseo Defensa (Defensa 1200-1399) y la Feria Artesanos Pasaje San Lorenzo (Pasaje San Lorenzo)”.
Este cruce de posturas muestra tensión: quienes viven insisten en cuadras de feria de uso ilegal y el Gobierno sostiene lo contrario. La propuesta que viene planteando los vecinos ante la Dirección General Conservación del Paisaje Urbano es que se traslade la feria de Defensa a un espacio abierto o de casi nulo impacto residencial y comercial.
“No estamos en contra del feriante, estamos en contra de la ocupación del espacio público. Hay un riesgo de vida para todos. Los comerciantes también son afectados por la ocupación, algunos apoyan nuestra iniciativa y otros no dicen nada. Necesitamos más seguridad policial los fines de semana”, explican ellos.
El Gobierno de la Ciudad enfatiza que está generando mesas de trabajo conjuntas entre feriantes y vecinos para consensuar soluciones. “Estamos trabajando en un plan de ordenamiento para que los vecinos del barrio vean las mejoras y los feriantes no pierdan su espacio. Además, la Dirección General de Permisos y Ferias cuenta con inspección constante que vela por el correcto accionar de los feriantes”, agregan.
Falta de higiene, ocupación extrema y peligro
Algo que preocupa extremadamente a los vecinos es la excesiva ocupación de calles, veredas (hasta con autos), sendas peatonales y bocacalles; un obstáculo difícil de sortear ante emergencias.
Los propietarios recaban material fotográfico todos los fines de semana. Uno de los últimos casos que registraron fue el de la fuga de presos de San Telmo, en donde los patrulleros no podían avanzar por Defensa y Venezuela, y tuvieron que meterse en contramano.
Aseguran que la intersección más complicada es la de Chile y Defensa, en donde coexisten 3 ferias. Sobre Chile hay banderines que unen los puestos de un lado a otro de la calle, y cuando viene una ambulancia tienen que bajarlos porque no podría pasar de otra manera.
El Gobierno asegura que recientemente se han realizado pruebas sobre la calle Chile para el ingreso de una ambulancia: “Estamos analizando diferentes alternativas para optimizar el uso del espacio público por cuadra y así reducir los inconvenientes de circulación; ocasionados en gran medida por la gran cantidad de turistas del interior y extranjeros que visitan diariamente la feria”.
Por los problemas de higiene, los propietarios dicen haber pedido un servicio adicional a la Ciudad: “Hay suciedad que queda, desde residuos hasta fachadas orinadas y en algunos casos defecadas. Todos los contenedores negros fueron trasladados”.
El Gobierno porteño, por su parte, dice que la Ciudad dispone cuadrillas del servicio público de higiene urbana que operan cotidianamente en la feria, y que se realiza una limpieza previa y otra posterior al desarme de los puestos.
Por ahora, los vecinos siguen tomando la misma decisión cuando llega el fin de semana: quedarse o irse. No ven cambios, y lo remarcan: “Tenemos derecho a tener normal acceso a nuestras viviendas, a circular libremente por las veredas de nuestro barrio, a tener las sendas peatonales libres, a poder hacer uso de las cocheras por las que pagamos, a que el servicio de emergencia llegue a la puerta de nuestros domicilios, a descansar. Esto es infernal desde las 3 de la tarde del sábado”.
FUENTE: Malena Nazareth Martos – www.clarin.com