La búsqueda de nuevos sistemas de movilidad suma alternativas. Con avances ya producidos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y ya funcionando en ciudades europeas y de Estados Unidos, Rosario quiere incorporar el monopatín eléctrico. Se trata de una iniciativa de la Secretaría y el Ente del Transporte, que será incorporada a las bicicletas públicas y que se comenzará a probar en la segunda mitad del año, anticipó el titular del ente, Carlos Comi. Para eso, ya se lanzó una licitación para la compra de 50 unidades, además de 200 bicicletas con nueva tecnología, que se sumarán al sistema Mi bici Tu bici. “El objetivo es seguir agregando medios alternativos al auto”, insistió el funcionario, aunque consideró que, “como sucede en otras ciudades del mundo, el monopatín tendrá un uso muy diferente y pensando para trayectos cortos”. Mientras tanto, la Municipalidad evaluará el marco jurídico para que puedan utilizarse sin problemas.
Regulado este mismo año en Capital Federal, donde el gobierno porteño dispuso un proyecto específico, la ciudad se propone dar un paso más hacia el transporte sustentable y lo hará con una prueba piloto.
“Puede sonar demasiado modernista, pero eso también se dijo cuando se lanzó el sistema de bicicletas que parecía para otras ciudades y no para Rosario, y hoy lo tenemos funcionando y con miles de rosarinos utilizándolo como alternativa para ir a trabajar y estudiar”, planteó Comi en defensa de la propuesta.
El proyecto, contó el presidente del Ente de la Movilidad, no surgió de un día para otro, sino incluso de la inquietud de emprendedores y empresas de la ciudad que pretendiían prestar el servicio de monopatines eléctricos en forma privada. La consulta fue de algún modo el gen de la idea de hacerlo desde el Estado.
Con el sistema de bicicletas en crecimiento (52 estaciones en toda la ciudad, más de 50 mil usuarios y 500 rodados), se preveía la compra de 200 bicicletas con nueva tecnología (ver aparte), y en la misma convocatoria se decidió incluir la primera fase de este proyecto, con 50 unidades.
Si bien no hay plazos previstos, la intención es que estén probándose para la segunda mitad del año, adelantó el funcionario. Y detalló que tendrán un “funcionamiento diferente al de las bicicletas”.
Anticipando que la puesta en marcha no implica una inversión millonaria, incluso estaría por debajo del precio de una bicicleta como las que pretenden sumar, Comi afirmó que “es una forma de movilidad diferente e interesante que ya se ve y que se viene afianzando en muchas ciudades en los últimos años”.
Para Comi, se trata de una alternativa que, sin proponerse en forma tan extendida como la bicicleta, puede “convivir tranquilamente con ella en la ciudad y en las bicisendas”, e incluso señaló: “A diferencia de la bicicletas, no se están pensando incorporarlos a lo largo y ancho de la ciudad, sino que se piensa para distancias muy cortas, no más de 15 o 20 cuadras, lo que implica que puede estar destinado para un sector específico, como el centro o microcentro”.
“Todo lo que signifique sacar autos del centro y avanzar en políticas de movilidad sustentable es una buena opción”, ratificó el funcionario, y explicó que “si bien Rosario, a diferencia de otras ciudades, sigue permitiendo el ingreso de autos al microcentro de la ciudad, tenemos que continuar buscando cómo lograr que con el transporte público masivo, las bicicletas, la alternativa del monopatín y las áreas peatonales, se lleve adelante un cambio de paradigma, y para eso hay que seguir trabajando”.
Normativa local
Si bien la ciudad no tiene una reglamentación exclusiva sobre este medio de transporte, Comi recordó que en 2017 se aprobó una ordenanza que reguló la circulación de bicicletas electrónicas, con un límite de velocidad establecido en los 25 kilómetros por hora y una potencia no mayor a los 500 watts.
“La idea es trabajar con esos mismos límites”, indicó planteando la analogía, y señaló que “esos parámetros permite una convivencia con el resto de los vehículos sin riesgos para conductores y terceros”.
Es más, el funcionario estimó que los monopatines podrían estar contemplados dentro de esa misma normativa ya aprobada; sin embargo, indicó que la semana próxima “se analizará a fondo el marco jurídico necesario”. Y dejó en claro du convicción de que “pueden ser parte del futuro de la ciudad”.
FUENTE: www.lacapital.com.ar