En plena cuarentena, mientras algunos no encontraban qué hacer con su tiempo, otros se pusieron en marcha y apostaron fuerte a llevar adelante sus nuevos sueños. Tal fue el caso de Martín Vaisberg y Joaquín Fernández Gill, socios fundadores de Landhi, una plataforma de arquitectura, decoración y diseño. La propuesta en muy poco tiempo ya logró poner un pie en la Argentina y otro en Brasil, y aspira a convertirse en referente regional.
Desde la sociedad afirman que la inversión inicial fue baja (cerca de US$5000), ya que tanto el desarrollo del sitio y la estrategia a implementar estuvieron a cargo de Vaisberg y Fernández Gill. Estos aspectos son los que, en general, demandan los gastos más importantes a la hora de desarrollar una plataforma. “En nuestro caso fue un ´hágalo usted mismo´. El desarrollo y programación de la plataforma fueron llevados adelante por Martín; mientras que el armado de la estrategia, fondeo, y desarrollo comercial lo manejé yo. Lógicamente estuvimos trabajando durante mucho tiempo sin ganar dinero, así que el esfuerzo fue grande. Durante este año, por suerte, cerramos una ronda seed de inversión de US$350.000; a partir de eso pudimos acelerar muchísimo todo el proceso de crecimiento de la empresa. Actualmente, somos 10 personas trabajando en el proyecto”, cuenta Fernández Gill.
-¿Cómo nació la idea?
(V) – El proyecto se me ocurrió hace dos años cuando me había mudado solo y me enfrenté ante la necesidad de armar y amueblar mi casa. Yo quería que mi departamento fuese algo especial, diferente. Y comencé a buscar, en las redes, inspiración. Me pasaba las horas recorriendo Pinterest. De allí salió no sólo el tipo de muebles sino también el estilo decorativo que pretendía para mi hogar. El tema fue cómo y dónde conseguir a la persona que pudiese hacer realidad mis deseos. Buscando por internet algún especialista me topé con Houzz, una plataforma de Estados Unidos, que permite no sólo inspirarse, sino también saber qué profesional llevó a cabo cada uno de los trabajos que allí se muestran. Además, ofrece productos (para la venta), similares a los que aparecen en cada foto. Me pasaba horas en el sitio. Mi entusiasmo fue tal que, casi sin darme cuenta, de un día para el otro, a modo de hobby, me encontré desarrollando una plataforma inspirada en ese sitio web.
-¿Cuándo dejó de ser un hobby para convertirse en un trabajo?
(V) – Los primeros meses lo hice en mis ratos libres de mi trabajo (es programador). Pero luego de un tiempo, y de tener muy buenos comentarios de conocidos acerca del proyecto, me animé a empezar a hacerlo de manera full time. Así fue como el emprendimiento fue desplazando al hobby.
– ¿Cómo y por qué se sumó Fernández Gill?
(V)-Poco a poco el proyecto comenzaba a tomar cada vez más seriedad. Y sentí la necesidad de empezar a buscar un socio. Pero no se trataba de cualquier compañero de ruta, sino que era preciso alguien con perfil comercial y que tuviese algo de experiencia en el mundo de los emprendedores. Así, en medio de este proceso, fue que nos topamos Joaquín y yo. Entonces juntos comenzamos a darle forma a nuestra empresa: Landhi.
-¿Qué perfiles le aportó cada uno a la sociedad?
(FG) – Cada uno aportaba una arista vital. Ambos tenemos experiencias diferentes en el desarrollo de los negocios digitales y la unión nos permitió potenciarnos. Martín aporta su grano de arena con sus conocimientos sobre programación (trabaja desde hace 17 años en el rubro) y yo mi visión comercial en el mundo virtual (cuento con una década trabajando en este sector, primero en marketing y luego en el e-commerce). Entre los dos armamos un gran equipo que, con el tiempo, empezó a crecer.
(V) – Nos conocimos hace cuatro años, gracias a la red laboral Linkedin. Por aquel entonces, yo estaba en la búsqueda de un programador capaz de desarrollar un área de mi empresa. El vínculo entre ambos duró tres años. Luego, los destinos laborales nos llevaron por caminos diferentes, pero el proyecto de Landhi nos volvió a unir.
-¿Cuál fue el mayor desafío al que se enfrentaron?
(V) – Mi gran reto fue la administración de mis propios tiempos. Éste es uno de los principales inconvenientes con el que se topan los emprendedores. Es muy difícil no tener que dar cuentas a otro y encontrarse con muchas libertades. Si bien yo venía trabajando de manera freelance para distintos clientes del mundo, me resultó muy abrupto el tener que comenzar a trabajar full time para mi proyecto. Aunque estoy seguro de que de no ser por mi experiencia como freelance me hubiese resultado imposible llevar adelante este sueño.
(FG) – A mí no me costó tanto. Cuando me sumé a Landhi estaba trabajando en mi empresa, pero el entusiasmo y la sed por el crecimiento de la marca me fueron enganchando cada vez más. Casi sin darme cuenta, con el tiempo, lo que al principio se veía como un gran salto (dedicarse full time al nuevo proyecto) tan terminó siendo un paso tan lógico como necesario.
-En plena pandemia la sociedad creció. ¿Por qué se incorporó Pía Lang al equipo?
(V) – El año pasado, se incorporó Pía. Ella viene del mundo del marketing y es fanática del diseño y de la arquitectura, amante de la decoración y de la restauración de muebles. Es la que lidera todo lo relacionado con el marketing de la marca. Para nosotros es una pieza clave, ya que aporta ese ojo de conocimiento de mercado que Joaquín y yo no tenemos naturalmente.
-¿La pandemia, en su caso, ayudó para el desarrollo del proceso?
(V) – La pandemia sirvió para potenciar el mercado, aceleró la adopción de los canales digitales por parte de los usuarios -en general- y de la importancia que las personas empezaron a darles a sus hogares a lo largo de este tiempo. En medio de ese escenario, a mitad de año, nosotros subimos el sitio con el objetivo de desarrollo B2B (captar los primeros profesionales y que se registren).Y esto es algo fundamental, puesto que el modelo comienza con la disposición de una buena base de profesionales y fotos para luego avanzar y poder desarrollar nuestra “pata” B2C. Hoy ya tenemos registrados en la plataforma, entre Brasil y Argentina, 800 estudios de arquitectura, interiorismo, paisajismo y fotográficos, entre otros.
-¿Cuáles son los próximos pasos?
(FG) – Para la compañía ahora quedan por delante la segunda y tercera etapa del proyecto: la de salir a comunicar de manera agresiva al mercado -para darse a conocer- y la de sumar valor a la propuesta de cara hacia usuarios y profesionales -paso fundamental para comenzar a construir una comunidad virtual sólida-. Para ello comenzaremos a realizar acciones tendientes a fomentar la interacción y la recurrencia de las visitas. Recién el año que viene empezaremos a desarrollar la monetización del proyecto, que está basado en tres ejes: suscripción, publicidad y marketplace.
-¿Cuál es su mayor aspiración con Landhi?
(L) – Queremos ser la principal plataforma de arquitectura, decoración y diseño de toda la región. Para ello tenemos un plan de regionalización bastante agresivo para los próximos tres años. Ya empezamos en la Argentina y Brasil, y en dos meses vamos a estar desarrollando México.
FUENTE: Leandro Murciego – www.lanacion.com.ar