La Galería Naranja en Alem, Playa Grande, Mar del Plata, fue mi primera obra a los 25 años como artista-arquitecto. Santiago de la Torre fue mi primer cliente que me permitió expresar mi imaginario creativo y fusionar el diseño gráfico, la pintura mural y la escenografía en su galería pública a cielo abierto. Nunca olvidaré al primero que me dió una gran oportunidad.
Me inspiré en el surrealismo de Magritte con algo del posmodernismo de Aldo Rossi y el ilusionismo paranoico de Dalí entre cielos dentro de otros cielos, naranjas voladoras, columnas rayadas, escalones a nubes aerografiadas ilusorias y con un sendero en damero rosa que confluía en un mini escenario para tocar la guitarra después de la playa o sacarse fotos familiares. Quería que el visitante entre a un mundo de fantasías por unos minutos.
Junto con el Bar Naranja, La Galería Naranja fue un suceso social en los 80’s. La genial Marta Minujin me premió y la querida por todos Fini Travers la publicó descubriendome en su naciente y prestigiosa Revista D&D.
Hoy la están demoliendo.
Me duele? Y…sí, Me duele al ver la empalizada negra con escombros detrás.
Aunque en mi yo interior la “Dejo ir”: si lo que diseñé ayudo a muchos jóvenes veinteañeros como era yo y a familias a pasar un buen momento en ese espacio de arte urbano durante muchos años, esa es mi “mision cumplida”.
FUENTE: Homero González Sangorrin