La movilidad diaria de 6 millones de personas en más de 1,5 millones de vehículos particulares y medios de transporte público es un desafío constante que se plantea la ciudad. El próximo paso para promover una evolución es sumar la información que proveen las herramientas digitales a la infraestructura de cámaras y sensores para crear una nueva forma de movilidad, con semáforos que se adapten al flujo de tránsito de acuerdo con las circunstancias del momento, por medio de la inteligencia artificial.
Suena a película de ciencia ficción, pero se trata del Sistema Adaptativo de Tránsito, que se instrumentará durante el segundo semestre del año en la Capital; primero, sobre la Avenida del Libertador, a modo de prueba piloto, para luego extenderse a otras vías de alto tránsito. En la actualidad, los ciclos de los semáforos se programan de acuerdo con cantidad de carriles, flujo y volumen vehicular, rodados que circulan, día y hora de la semana. El nuevo sistema incorporará la variable “congestión en tiempo real” sobre la base de los datos reunidos en Google, Waze, Moovit y otras aplicaciones de tránsito, nuevos sensores y una mayor cantidad de carteles de leyenda variable.
El gobierno porteño, a través de la Secretaría de Transporte y Tránsito, publicó hoy en el Boletín Oficial un llamado a licitación debido al vencimiento del contrato de mantenimiento y actualización de la red de semáforos, que cuenta con 3816 cruces semafóricos y 24.000 semáforos vehiculares. Este escenario fue el propicio para que los nuevos concesionarios, que deberían empezar a operar en el segundo semestre, incorporen mayor tecnología para mejorar la administración del tránsito porteño.
“Hay un enorme volumen de información que se puede utilizar para volcar a los semáforos adaptativos al flujo de tránsito de acuerdo con eventos imprevistos como un caño roto, un piquete, una manifestación o un partido de fútbol. Hoy observamos y controlamos, con poca capacidad de intervención; con los cambios se empezará a gestionar la movilidad”, graficó el secretario de Transporte y Tránsito, Juan José Méndez.
La aplicación de la tecnología no demanda el reemplazo de los semáforos, sino la incorporación de un nuevo software. El sistema, que ya se aplica en ciudades como Londres (Inglaterra), Berlín (Alemania) o Santiago de Chile (Chile), hará su debut en 60 cruces semafóricos de la Avenida del Libertador, pero se ampliará a otras 300 intersecciones.
Para un mejor funcionamiento se incorporarán 400 sensores a los 80 ya existentes, que medirán los flujos de tránsito en las zonas más congestionadas. Además, los puntos monitoreados por cámaras pasarán de 2200 a 2322 y los carteles de leyenda variable, en los que se informa sobre el estado del tránsito, de 50 a 75. Con todos estos elementos, el área de Transporte considera que podrá salir de un rol pasivo y adquirir la posibilidad de accionar, por ejemplo, con vías alternativas para las líneas de colectivos ante eventuales piquetes o embotellamientos.
“Hoy los semáforos funcionan por tabla horaria o día de semana, y frente a una manifestación se mantienen igual. La gran diferencia con la nueva tecnología es que el software de los semáforos hará una sugerencia para cambiar el ciclo o no”, explicó Alan Balfour, gerente de Sistemas Inteligentes de Tránsito de la secretaría.
Toda la información se concentrará en el Centro de Gestión de Movilidad de Parque Patricios, que se inaugurará en abril próximo. Tendrá, entre otras novedades, un videowall de diez metros de largo y tres de ancho para seguir la dinámica de la ciudad. Allí se procesarán los datos de las aplicaciones de movilidad, de la policía, de los bomberos, del SAME y de las concesionarias de las autopistas. Será un Gran Hermano del tránsito, al servicio de la movilidad.
Algunas cifras
39.200 semáforos
Existen en toda la ciudad entre los 24.000 vehiculares y los 15.200 peatonales
110 segundos
Tiene el ciclo promedio de un semáforo en el centro; en el resto de la ciudad es de 100 segundos
300 cruces
Tendrán incorporado el sistema adaptativo de tránsito, con semáforos que se adapten al flujo, en una primera etapa
400 sensores
Se instalarán en puntos estratégicos para medir la circulación del tránsito; se sumarán a 80 que ya están funcionando.
FUENTE: lanacion.com.ar