Con la crisis sanitaria de la pandemia cada vez más atrás en el tiempo, pero con muchos cambios abruptos y radicales que llegaron para quedarse, el Real Estate corporativo se prepara para un 2023 en el que se consolidarán algunas de las tendencias que ya se venían esbozando. Cuáles son los desafíos que marcarán el rumbo de lo que viene y las decisiones de los diferentes actores del mercado son los temas sobre los cuales trabajan los especialistas de Newmark.
1. Trabajo flexible
La última Encuesta sobre el Mundo del Trabajo de Newmark reveló que el 67% de los empleados trabaja hoy bajo la modalidad de lo que se conoce como trabajo híbrido, lo que implica una reformulación del rol de los espacios de trabajo que aún no ha concluido. “Debemos imaginarnos un ecosistema de trabajo más que un lugar. Hoy hay tantos formatos como colaboradores. Estamos pasando de la oficina al espacio de trabajo, donde individuos y equipos trabajan en lugares tan variados como bares, casas, oficinas, aeropuertos, quintas, playas e, inclusive, otras ciudades o países. Los nómades digitales pueden conectarse y acomodar sus modos y estilos de trabajo a los de sus equipos, jefes y compañeros”, señala al respecto Domingo Speranza, CEO de Newmark Argentina. Por todo esto, uno de los desafíos de las empresas será combinar las necesidades y/o pretensiones personales con las del empleador, creando un ADN corporativo en un entorno líquido.
2. Sostenibilidad y sustentabilidad
Las cuestiones medioambientales se han impuesto cada vez más en la agenda del Real Estate. Al tratarse de una de las industrias que mayores emisiones de dióxido de carbono produce, hoy son cada vez más los usuarios que exigen y reclaman que los edificios que habitan y visitan respondan y actúen amablemente con el ecosistema. Tanto en las nuevas construcciones como en las propiedades preexistentes, el acondicionamiento de los inmuebles a esta demanda es cada vez más primordial.
3. Tecnología
Los grandes cambios que está enfrentando el mercado inmobiliario poseen un gran aliado a la hora de ponerlos en práctica: la tecnología. Se trate de gestionar cadenas de suministro, de analizar datos para optimizar los recursos o de ordenar el uso de las cocheras o ascensores, por poner solo algunos ejemplos, la tecnología se ha vuelto fundamental en la operatoria diaria de cada propiedad. Invertir en soluciones inteligentes será cada vez más necesario para dar lugar a nuevas oportunidades y aumentar el rendimiento y la productividad.
4. Depósitos de última milla
El crecimiento exponencial del e-commerce viene fortaleciendo la demanda del sector logístico, por lo que se espera un contexto de escasez de espacios ante la baja producción de nuevas naves. Los consumidores exigen hoy cada vez mayor velocidad de respuesta, mejor entrega y claridad. “Para satisfacer a la demanda necesitamos estar cerca del cliente final. El uso del suelo urbano, las habilitaciones y el uso conforme serán parte del desafío de esta tendencia”, afirma Alejandro Winokur, Socio & Director del Área Industrial de Newmark.
5. Retail
El boom del e-commerce también impacta en el mundo del retail. El nuevo consumidor busca experiencias diferenciales, por lo cual es clave identificar cuáles son sus nuevos comportamientos y deseos. Hoy, por ejemplo, se están valorando los espacios al aire libre, los espacios pet friendly, el estacionamiento (tanto para autos como para bicicletas y monopatines eléctricos, entre otros) y el mix de negocios, es decir poder tener en un mismo lugar áreas de entretenimiento, locales gastronómicos, supermercados, gimnasios, centros médicos, cines y supermercados.
6. Hospitality
La tendencia a disgregar lugar de trabajo y oficina, así como a prolongar la estancia en un viaje para permitirse también un tiempo de ocio se ha acelerado tras la pandemia. Esto ha generado un nuevo segmento de clientes con necesidades que no son del todo cubiertas por los tradicionales productos de alojamiento. Estos nómadas digitales van a requerir espacios de trabajo que van más allá del escritorio de una habitación y buscarán la conexión con otros viajeros o con la gente local. Por ello, los lobbies se transforman en espacios más dinámicos con servicios de coworking, bar, alquiler de zonas de reunión o gestión de actividades externas como excursiones o aventuras. “Los hoteles generan enormes externalidades positivas en su entorno inmediato, potenciando la actividad comercial de proximidad en todo lo relativo a consumo en bares y restaurantes, compras, espectáculos y entretenimiento, generando así un impacto en el contexto que los rodea”, explica Fernando Novoa, Socio & Director de Oficinas de Newmark.
7. Impacto en la comunidad
Si bien este no es un desafío nuevo, hoy toma mucho más protagonismo la idea de considerar el contexto, los usuarios, el medioambiente y las costumbres a la hora de desarrollar o modificar un inmueble. No hacerlo impactará en la rentabilidad y potencialidad de la propiedad. El sector inmobiliario cumple un rol transformador en las comunidades. Un edificio de viviendas u oficinas, un local comercial, un hotel, un depósito o un parque impactan de múltiples formas en el ambiente que los rodea, por lo que es responsabilidad del sector inmobiliario considerar todo el ecosistema que surge a propósito de la presencia de cada inmueble.
Así como las necesidades inmobiliarias se vuelven más sofisticadas y complejas, las empresas que brindan servicios inmobiliarios corporativos deben dar respuestas que estén a la altura de esas demandas. “La idea de entender al Real Estate como un todo es la clave. Ofrecer respuestas y soluciones que abarquen todo el proceso inmobiliario, con una visión multidisciplinaria es la mejor forma de encarar los desafíos que el Real Estate enfrenta en la actualidad”, concluye Domingo Speranza.
FUENTE: www.lanacion.com.ar