La cantidad de escrituras de compraventa de inmuebles en la ciudad de Buenos Aires registró en abril un crecimiento del 47,9{85a194220a6f266c1dcbe2543ff9c92416dafb994710ce8988807bdc6e23f4c8}, en comparación con el mismo mes de 2017, al sumar 5.977 operaciones. De ese total, el 36,7{85a194220a6f266c1dcbe2543ff9c92416dafb994710ce8988807bdc6e23f4c8} (2198) se hicieron con crédito hipotecario, operatoria que creció un 173,4{85a194220a6f266c1dcbe2543ff9c92416dafb994710ce8988807bdc6e23f4c8} respecto de un año antes.
Sin embargo, abril fue el último mes de calma del dólar, ya que la cotización promedio fue de $20,53. La escalada de la divisa estadounidense, que lo llevó hasta $25,56, comenzó en mayo. Por eso en el sector sostienen que abril sería el último mes con números positivos, ya que en mayo ya se vería una desaceleración de escrituras, sobre todo aquéllas con hipoteca, por la incertidumbre que tienen los potenciales tomadores tras la crisis cambiaria y la devaluación.
“La presión del crédito hipotecario desde el año pasado influyó relativamente en los precios de las propiedades, pero lo que hizo, inobjetablemente, fue ensanchar la demanda, aumentar las operaciones. Lo que inexorablemente ha pasado con la crisis del dólar es que ha impactado en la credibilidad y la convicción de la gente que toma un crédito”, afirmó el presidente del Colegio de Escribanos, Claudio Caputo, quien dijo que se trata de un “impacto anímico, una incertidumbre generalizada” ya que, quien saca un crédito, no sabe si va a llegar a comprar el inmueble con el dinero.
Para el escribano, del 35{85a194220a6f266c1dcbe2543ff9c92416dafb994710ce8988807bdc6e23f4c8} de las escrituras que se hacían con hipoteca, las operaciones que se caerán serán las que se hacían 100{85a194220a6f266c1dcbe2543ff9c92416dafb994710ce8988807bdc6e23f4c8} con el crédito. “El problema no es la crisis cambiaria, es que se afectó la credibilidad”, opinó.
Caputo se reunió con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y con el secretario de Vivienda, Iván Kerr. Les propuso la creación de un instrumento por el cual los préstamos se otorgarían en UVAs (Unidad de Valor Adquisitivo) que se congelarían hasta la escrituración para que no haya desfasajes a la hora de la operación. “Si el Gobierno logra desarrollar un producto y lo hace vendible a los bancos va a tener una noticia de fuerte impacto para revertir la incredulidad. Y, si se hace rápido, el impacto será menor”, explicó.
“Mayo, junio, julio y agosto van a ser malos, pero pueden ser menos malos con esta medida con la que reflotaríamos el año. Sino la caída en las operaciones puede llegar a ser del 30{85a194220a6f266c1dcbe2543ff9c92416dafb994710ce8988807bdc6e23f4c8}”, evaluó Caputo.
Por su parte, el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Alejandro Bennazar, dijo que los números de abril eran los datos que les hacían creer que este año se iba a superar o igualar el récord histórico de escrituraciones, pero que ahora hay una parálisis momentánea hasta que se estabilice el dólar.
“Las operaciones son con la gente que tiene el dinero disponible. Antes recibíamos 12 llamados por día de personas que estaban con un crédito y hoy es una por día. Ese segmento está parado casi en su totalidad”, aseguró.
Para Bennazar, lo que pasó fue un shock, una turbulencia que durará hasta que haya nuevas reglas de juego que harán recuperar la confianza. “Estamos observando y conteniendo a todas las partes por 15 días y, mientras algunos siguen con la operatoria, otros se van para atrás. Si bien hay bancos que retasan las propiedades, para esto hay que recalificar y estar dispuesto a sacar un crédito”, apuntó.
Por último, coincidió con Caputo en la solución de una herramienta con UVAs desde el comienzo de la operación. “Creo que la parte financiera debería evaluar la alternativa porque hay desarrolladores y constructores dispuestos a operar en UVAs. Lo ideal sería que se controlara la inflación, pero mientras tanto, se podrían dar los préstamos en UVAs y que la oferta sea en UVAs también”, concluyó.
FUENTE: lanacion.com.ar