En medio de la seguidilla de lluvias e inestabilidad permanente, la Ciudad presentará el desarrollo de un sistema satelital que permitirá anticipar la llegada a la Ciudad de tormentas, sudestadas y diferentes fenómenos climáticos.
Las tormentas severas y las inundaciones son dos de las amenazas más importantes que afronta Buenos Aires en un escenario de cambio climático. El Sistema de Alerta de Tormentas (SAT), que se pondrá en marcha a fines de 2019, podrá precisar dos horas antes el nivel de gravedad de la situación.
La información que provendrá de un sistema de sensores en canales y arroyos, de un radar y de un satélite, será procesada en el Centro Único de Coordinación y Control (CUCC), que podrá crear mapas de situación y generar alertas anticipadas que permitan estar mejor preparados ante situaciones de emergencia.
“La clave del sistema es la prevención. A través del uso de tecnología y el análisis de Big Data vamos a poder saber en qué zonas de la Ciudad y el área metropolitana habrá tormentas fuertes, con una precisión de 4 km y 90 a 120 minutos de antelación. También la situación de las napas y los conductos de la Ciudad, sabiendo cuánto caudal hay en las cañerías lo que nos va a servir para calcular tiempos de desagote e implementar medidas: desde refuerzos de limpieza de sumideros hasta alertas a Defensa Civil, Policía y SAME“, explicó Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte a cargo del sistema.
El sistema forma parte del Plan Hidráulico para mitigar el riesgo de inundaciones en Buenos Aires. El Plan, financiado por el Banco Mundial incluye las obras del arroyo Maldonado y las estaciones de bombeo en La Boca-Barracas. En este momento se está trabajando en el segundo emisario del Arroyo Vega, entre las más importantes.
En los últimos 100 años se triplicó el nivel de lluvias en la Ciudad. Según las estadísticas oficiales, en la década del 60 llovía un promedio de 1.050 mm anuales. En la de 2000, aumentó a 1.300 mm anuales, un 20{85a194220a6f266c1dcbe2543ff9c92416dafb994710ce8988807bdc6e23f4c8}. Y para la del 2010 se estima que aumente otro 10{85a194220a6f266c1dcbe2543ff9c92416dafb994710ce8988807bdc6e23f4c8}. “Además de acrecentarse la cantidad anual, las abundantes precipitaciones ocurren en lapsos más cortos de tiempo, lo que impide un buen escurrimiento. Entre 1980 y 2010 fueron de más de 100 mm en 24 horas, es decir, se triplicaron respecto de las acontecidas en el período 1900-1930”, indicaron en Desarrollo Urbano.
El sistema, que cuesta $119.106.780,19 consta de un radar meteorológico Klayton Doppler Banda S Doble, único en su tipo en el país, especialmente diseñado para predecir sucesos meteorológicos severos, como tormentas y sudestadas, y analizar frentes de precipitaciones fuertes.
Tiene 20 m de alto, una visión de 360 grados con un alcance de hasta 240 km y permitirá predecir fenómenos climatológicos con hasta 120 minutos de anticipación. “Su ubicación, en el partido bonaerense de Merlo, le permitirá detectar las posibles tormentas de sentido norte-sur, que son las que más afectan a la Ciudad de Buenos Aires”, detallaron en el ministerio en una comunicación oficial.
También cuenta con una antena que capta información del satélite estadounidense GOES-R, que ofrece pronósticos de tormentas, mapeos en tiempo real de actividades de relámpagos, y da avisos de tornados y 34 estaciones meteorológicas e hidráulicas distribuidas en la Ciudad y el Gran Buenos Aires, equipadas con sensores y cámaras que tomarán datos climáticos.
Todas las estaciones contarán con paneles solares y baterías que les darán autonomía ante posibles cortes de energía, aseguraron en la administración.
En la Ciudad la concentración de los gases de efecto invernadero que genera el cambio climático ya provocó el aumento de un grado de la temperatura promedio desde 1960. Así lo indica el inventario de emisiones realizado por la Agencia de Protección Ambiental porteña (Apra) que informó que, en 2014, la ciudad emitió 12,9 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2eq).
FUENTE: parabuenosaires.com