Los residuos plásticos son uno de los problemas ambientales más complejos que atraviesa nuestro planeta. Según datos de la ONU “cada minuto se compran un millón de botellas de plástico y, al año, se usan 500.000 millones de bolsas”. El nivel de consumo, la falta de estrategias de reciclado y el exceso de packaging plantean serios desafíos a una sociedad en la que proliferan toneladas de desechos que no se llegan a procesar. Sin embargo, frente a esta problemática surgen experiencias que intentan brindar una solución creativa y buscan modos de reutilizar los residuos plásticos.
En Mar del Plata, la Cooperativa Caminantes invita a las personas a fabricar eco-ladrillos. El proceso es sencillo: se lava y seca una botella plástica de agua o gaseosa y se le depositan dentro residuos plásticos de cualquier tipo, envoltorios, bolsas, empaques. Todo lo que se coloque allí dentro debe estar seco y limpio. Con la ayuda de una varilla hay que compactar esos residuos para hacer espacio dentro de la botella y poder depositar la mayor cantidad de desechos posible. Una vez que el envase está lleno de plástico compactado, se cierra la botella y se puede llevar al Centro Cultural América Libre, San Martín y 20 de septiembre.
“Fundamentalmente utilizamos eco-ladrillos en la construcción de Navetierras”, comentó Juan Pilotta, integrante de la Cooperativa Caminantes. “Se colocan en los paneles de aislación y luego se recubre con adobe”. Esta técnica, además de ser aislante, sirve para ahorrar material.
En relación al armado de los eco-ldarillos, Pilotta destacó que los materiales deben estar secos y libres de residuos orgánicos, “ya que así se evita la generación de gases y el proceso de descomposición”.
Los eco-ladrillos se colocan en pallets que luego son recubiertos con nylon y se pueden utilizar en paredes y pisos. Sus cualidades constructivas son óptimas y además se evita que terminen en las calles o en el predio de disposición final de residuos.
FUENTE: www.0223.com.ar