Este sábado, el Secretario de Planeamiento de la UNMDP, Eduardo Oxarango, pasó por Radio Brisas y brindó algunas precisiones sobre el estado de preservación de las distintas obras que son patrimonio cultural de la ciudad en el imaginario marplatense, pero por alguna razón no han sido resguardadas de ese modo por sus dueños.
Para el arquitecto, el dilema está en “hallar un equilibrio” entre “lo que es preservar lo cultural y encontrar un camino apropiado para las nuevas necesidades y el crecimiento que va teniendo la ciudad y su población”. Por ejemplo, en el caso del emblemático Chateau Frontenac, esa cuestión permanece irresuelta, pese a que a en 2018 se anunció una ambiciosa obra que pretendía construir en ese terreno dos torres de departamentos con 13 niveles, además remodelando el edificio original.
Es que pese a que la propiedad tuvo durante algunos años en su fachada un cartel con la denominación “Cuartier – Cháteau Frontenac”, en referencia a ese futuro emprendimiento, todavía no comenzaron los trabajos pertinentes para concretar esa renovación. No hay señales que brinden certeza ni tampoco se observa gente trabajando con esa intención.
En este punto, Oxarango manifestó la existencia, a su vez, de “cierta rigurosidad” en cuánto a cómo preservar el bien “por parte de las legislaciones”. “Resulta inviable para toda actividad posible poder desarrollarse allí que no sea la original”, explicó.
“La legislación debe anticiparse, entendiendo primero qué es lo que comprendemos como patrimonio, cuál es el grado de preservación que hay que mantener en los distintos casos, y a partir de ello, también encontrar posibilidades estratégicas de esos bienes, compatibles con los usos actuales”, afirmó.
En definitiva, sostuvo Oxarango, cada obra tiene que atravesar un momento de análisis de su “compatibilidad con la vida contemporánea”, sin tampoco “caer en una cuestión mercantilista”.
FUENTE: www.infobrisas.com