Tiempo atrás, una idea revolucionó Puerto Madero. ¿Una vuelta al mundo, similar al London Eye, en ese barrio? En pocas semanas, el proyecto empezará a plasmarse en la realidad con el inicio de la construcción de la plataforma acuática sobre la que luego se montará la rueda. Mientras tanto, avanza en China la fabricación de la estructura metálica, de casi 82 metros de altura. Desde la empresa adjudicataria de la licitación estiman que la atracción será inaugurada después de mediados de 2020.
Tras superar algunos contratiempos por la ubicación que podía tener la rueda, finalmente estará emplazada en el Dique 1, sobre el espejo de agua. En primera instancia se había barajado la posibilidad de que se instalara en el Dique 2, frente a la Universidad Católica Argentina (UCA), pero la idea generó el rechazo de la institución. La vuelta al mundo se dispondrá de forma paralela a la peatonal Juana Manuela Gorriti, en el rincón formado entre la calle María Luisa Bemberg y el canal de navegación.
Durante alrededor de 20 minutos, los visitantes podrán tener otra experiencia visual de la ciudad y sus alrededores desde 81,65 metros de altura. La rueda contará con 36 cabinas con capacidad para ocho personas cada una, por lo que podrán subir hasta 288 pasajeros por ciclo, según las características técnicas. Así, Buenos Aires sumará un nuevo ícono, similar al existente en otras ciudades del mundo, desde Londres hasta Seattle.
Tras un llamado a licitación para el proyecto que hizo la Corporación Puerto Madero, en el que se presentaron tres empresas, finalmente se adjudicó la concesión de la atracción a Rueda de Buenos Aires Sociedad Anónima (RDBA SA), compañía que se encarga de la puesta en marcha y financiación de la imponente circunferencia. La inversión será de alrededor de US$11.000.000; según lo establecido, la adjudicataria debe abonar a la corporación un canon anual de cerca de US$320.000 por la explotación durante los 10 años que dura la concesión, con la posibilidad de renovar el plazo por una década más.
La rueda funcionará con un sistema de masa central con rayos -en este caso, formados por tensores de acero- que la vinculan con el aro exterior rígido donde van montadas las cabinas. Visualmente, es similar a una rueda de bicicleta gigante. Los recintos a los que ascenderán los pasajeros serán cerrados, con una estructura de aluminio y vidrio. Poseerán dos puertas rebatibles que solo podrán ser abiertas y trabadas desde el exterior por el operador.
Uno de los directores de RDBA SA, Hernán De Laurente, informó a LA NACION que la totalidad de la obra podría completarse en un plazo aproximado de 10 meses: unos siete para la instalación de la plataforma y otros tres para el montaje de la vuelta al mundo.
Funcionamiento
Como se dijo, el inicio de la construcción de la plataforma de hormigón armado está previsto para las próximas semanas y la empresa a cargo será Criba. Esta base, ubicada a unos 15 metros del malecón, se apoyará sobre pilotes. Se accederá a ella por un puente metálico de 7,50 metros de ancho que vinculará la plataforma con la calle Gorriti; es allí donde estará la boletería.
Una vez que el público abone el ticket, de alrededor de 11 dólares, accederá a la explanada, donde, antes del embarque, se proyectará un video en un espacio cerrado que anticipará la experiencia, indicaron a LA NACION desde el estudio de arquitectura Mc Cormack Asociados-Balbuena / Mc Cormack / Wofcy, a cargo del proyecto de la plataforma.
La estructura de la rueda pesa 488 toneladas y será soportada por ocho columnas de acero (cuatro de cada lado) construidas con caños del mismo material y con un largo de 47 metros cada una. Su diseño y su fabricación estarán a cargo de la compañía Golden Horse, una empresa china que se especializa en ese tipo de atracciones. Una vez terminada la confección, la rueda -desarmada por piezas que se distribuirán en 120 containers- será enviada a la Argentina en barco para luego ser ensamblada sobre la plataforma.
La alimentación de electricidad para la rueda, en tanto, se realizará desde un pilar de entrada que estará en la peatonal Gorriti, donde se alojarán las jabalinas de puesta a tierra según las reglamentaciones vigentes, informaron las fuentes consultadas. La instalación sanitaria estará conectada al desagüe de la red.
En enero de este año se realizó una audiencia pública sobre el proyecto denominado “La Rueda de Buenos Aires”, con el impacto ambiental que podría generar la obra como eje. Allí expuso un representante del estudio de arquitectura a cargo del proyecto de la plataforma y director de la obra, Santiago Scarabino.
Señaló que esperan que entre 400.000 y 500.000 visitantes por año se acerquen a vivir la experiencia como otra atracción turística de la ciudad. Afirmó también que la rueda no provocará ningún tipo de contaminación durante su funcionamiento.
FUENTE: Valeria Musse – www.lanacion.com.a