El sueño de tener una terraza con una cúpula propia es posible, y la arquitecta Michelle Volman del Estudio MKV lo cumplió.
A pocas cuadras del Congreso de la Nación, se erige una joya arquitectónica inspirada en la obra de Antonio Gaudí, el máximo exponente del modernismo catalán.
Se trata del edificio , que toma su nombre de la frase en catalán: “No hi ha somnis impossibles” escrita en la parte superior de su fachada.
Se encuentra ubicado en la esquina de Rivadavia y Ayacucho y fue construido en 1907 por el ingeniero Eduardo Rodríguez Ortega, un ferviente admirador de Gaudí, que fue pionero en el uso del ferrocemento en América Latina, el predecesor del hormigón armado.
El edificio “No hay sueños imposibles”, la terraza y la cúpula
Esta obra de clara influencia art nouveau ostenta como elemento estrella una cúpula de 40 metros de altura a la que se accede a través de la terraza que fue cerrada -en 1999- por el arquitecto Fernando Lorenzi con una estructura de 952 piezas de vidrio espejado, como parte de un proceso de puesta en valor que duró dos años.
Más allá del estilo arquitectónico, Rodríguez Ortega plasmó también su inspiración gaudiana en varias de las figuras que adornan esta terraza.
Un claro ejemplo de ello son las réplicas en hierro del dragón Ladón que se pueden ver en los portones de la finca Güell, y las figuras de guerreros medievales similares a las que se encuentran en la fachada de la Sagrada Familia y en la terraza de la Casa Milà o de La Pedrera.
La técnica “trencadís” de mosaicos partidos, popularizada también por Gaudí, se usó para recubrir el mirador que corona la cúpula y el banco irregular que rodea el perímetro de la terraza, evocando al famoso Park Güell.
La excepción a la regla, y un tan inesperado como innovador objeto de diseño de la terraza, es ¡un enorme paraguas metálico de color rojo! que nada tiene que ver con Gaudí. Pero su presencia le suma contraste y atractivo a la composición.
El inmenso paraguas es una réplica de una escultura que se puede encontrar en la puerta de un edificio corporativo de New York y de otra compañía de seguros ubicada en Hartford, Connecticut.
A 25 años de esa primera renovación, la arquitecta Michelle Volman del Estudio MKV tomó nuevamente la posta dejada por Lorenzi y se propuso realzar nuevamente la belleza de esta terraza.
Su dedicada labor consistió especialmente en llevar adelante tareas de pintura e impermeabilización, colocación de un revestimiento texturado, reemplazo de algunas piezas cerámicas rotas o saltadas y restauración de todos los elementos decorativos.
Además de las tareas de restauración, Michelle está comenzando a ofrecer experiencias en la terraza en las que se puede disfrutar de un rico asado en este oasis en medio de la ciudad… “sobre el techo, en la cúpula” (como todavía resuena la canción de Soda Stereo).
FUENTE: www.parati.com.ar