Acompañando la iniciativa del Concurso Distrital de Ideas “Volver a las Peatonales”, promovido por la Municipalidad de Rosario y la Secretaría de Planeamiento, organizado por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe y el CA D2; la Comisión de Urbanismo se sumó en busca de ideas y propuestas.
La pandemia vino a profundizar la pérdida de vitalidad del centro de nuestra ciudad. Antes de la llegada del coronavirus los cambios en la forma de consumo ya estaban impactando en el área central de Rosario, sumado a las progresivas descentralizaciones hacia los barrios, tanto de entidades administrativas como de centros comerciales. De esta manera, progresivamente el centro se fue despoblando.
En décadas pasadas las peatonales de Rosario fueron escenario de variadas actividades y eventos, congregando a los ciudadanos durante la semana laboral y especialmente los fines de semana. Representaban un espacio seguro, de paseo y para el encuentro, la comunicación, el entretenimiento y la recreación.
La peatonalización es indiscutiblemente la mejor solución a la congestión urbana. ¿Pero no hemos perdido gran parte de esa congestión en el área central? Entonces, ¿qué modelo de ciudad queremos producir? ¿Cómo capitalizamos la calle como espacio público compartido? ¿Cómo volvemos a encontrar una estrategia que nos permita resignificar el centro?
Desde la Comisión de Urbanismo del Colegio de Arquitectos de Rosario nos propusimos convocar a un amplio abanico de actores que incluye comerciantes, vecinos, gastronómicos, entre otros. Luego de escuchar a los protagonistas y de llevar a cabo profundos debates en torno a esta problemática, consideramos que era importante diseñar y pensar en acciones. Además de diagnosticar problemas, creíamos importante proponer soluciones.
Consecuentemente, imaginamos intervenir las peatonales por tramos. Queremos generar transiciones. Es decir, situaciones intermedias entre peatonales y calles de circulación vehicular. La idea central consiste en crear transiciones de zonas calmas hacia las peatonales. Se define como zona calma a un área que prioriza al peatón, con una limitada circulación vehicular, con velocidad máxima de 30 km/h y sin estacionamiento.
Esta intervención urbana busca convertir ciertos tramos peatonales en zonas calmas y extenderlos en pos de generar conexiones. Así, poco a poco y en etapas, hacer intervenciones experimentales como peatonalizar Plaza Pringles y Plaza 25 de Mayo, convertirlas en zonas calmas, que además se conectarían y con los nuevas tramos de zonas calmas, que serían:
– Córdoba entre Buenos Aires y Maipú (abarcando toda la manzana de la Plaza 25 de Mayo).
– Córdoba entre Corrientes y Presidente Roca (abarcando toda la manzana de la Plaza Pringles).
– San Martín entre Mendoza y San Luis (abarcando toda la manzana de la Plaza Montenegro).
– San Martín entre Santa Fe y Urquiza
Con este nuevo escenario consideramos que se pondrían en valor los tramos peatonales del centro de Rosario, y estas transiciones pueden aportar a la regeneración urbana. Asimismo, esta idea convive y comparte el espíritu del primer premio del concurso antes mencionado, que nos propone trabajar en recuperar la integridad arquitectónica y con ella el encanto diferenciador de nuestras peatonales respecto a otros centros comerciales.
Esta medida se enmarca en un contexto que pretende promocionar el centro como área residencial, valorando a su vez el patrimonio histórico, simbólico y social dentro de toda el área central de la ciudad. Al mismo tiempo, este cambio daría un nuevo impulso al desarrollo de los sectores gastronómico, hotelero, recreativo y cultural, mientras incentivaría la construcción de viviendas al darle mayor accesibilidad. Con este proyecto, buscamos un centro que nos vuelva a invitar a vivirlo.
FUENTE: www.lacapital.com.ar