Dos meses después de haber comenzado la prueba piloto de los monopatines eléctricos ya son cinco las empresas que presentaron sus propuestas para comenzar a operar desde el mes próximo con hasta un total de 4000 unidades esparcidas por las calles porteñas. El 1º de mayo los primeros dispositivos circularon por las zonas más concurridas de Palermo y desde ese día se fueron instalando en diferentes esquinas de la ciudad. Tiempo después, con la aprobación de una ley que reguló su uso, el juego se abrió.
Lime, Bird, Movo y Kadabra son las empresas que se sumaron a Grin, la primera en poner más de 500 unidades en la calle. El uso de los dispositivos personales, más sustentables y pensados para combinar viajes con el transporte público, comenzó a instalarse de manera gradual y la fuerza de su crecimiento impulsó la oferta como servicio. Esta etapa que comenzará el mes próximo se extenderá por un año y como período de prueba para estudiar el impacto que tienen en la movilidad urbana y cómo se complementan con los otros actores.
Los monopatines se encontrarán en zonas preestablecidas por las empresas, que deberán proponer de antemano los sitios deseados. Como ocurre hoy, se apunta a lograr convenios con comercios, hoteles, locales gastronómicos, cines, teatros y zonas que tengan gran movimiento de personas.
No estará habilitada la circulación, el estacionamiento y prestación de servicio en plazas, plazoletas, parques, cementerios, reservas ecológicas y otros espacios verdes. Para que este requisito se cumpla se deberán ajustar los controles porque ya se ven usuarios en monopatín, por ejemplo, en los bosques de Palermo.
La empresa Grin funciona en los barrios de Palermo, Recoleta y Retiro; Movo lo hace en Plaza San Martín, Plaza de Mayo y parte de Puerto Madero. Ambas cobran lo mismo por el uso de sus monopatines eléctricos: $15 por desbloqueo y $8 por minuto de uso. La misma aplicación que se usa para desbloquear y pagar sirve para encontrar las zonas donde se encuentran y dónde dejarlos una vez finalizado el viaje.
A diferencia del sistema Ecobici los monopatines no están anclados ni atados en una estación. Se encuentran a disposición en las veredas para usarlos libremente y, a diferencia de lo que podría creerse, se producen muy pocos robos, según afirmaron desde Grin.
El marco regulatorio aprobado en la Legislatura de la ciudad establece, entre otras cosas, las normas de seguridad. La limitación de la velocidad máxima en 20 km/h, luces delanteras y traseras, frenos, elementos reflectantes y timbre o bocina son obligatorios en los monopatines; para los usuarios, la utilización de un casco protector. A juzgar por lo que se ve en la calle esta última norma no se cumple.
Entre la Secretaría de Transporte y Tránsito y las empresas se estableció un pacto de seguridad vial para establecer normas de conducta y concientizar a los usuarios sobre el uso del casco, la prioridad de peatones, la circulación por ciclovías, la prohibición en aceras, que los menores de 16 años no pueden utilizar los monopatines, entre otras reglamentaciones. Como se dijo, el casco no se utiliza y se infringen otras normas como la circulación por las veredas o en contramano por la calle.
De acuerdo con el convenio de explotación, el servicio no estará disponible todo el día, sino que habrá dos franjas horarias. Desde septiembre se podrán utilizar entre las 8.30 y las 20, mientras que en verano se ampliará de 7.30 a 21. La cantidad de unidades serán autorizadas por el gobierno porteño aunque la cantidad mínima será de 250 monopatines con un máximo de hasta 4000 entre las cinco empresas. Luego de tres meses podrá revisarse esa cifra.
“Nuestra prioridad es que las empresas que participan de la prueba piloto ofrezcan una alternativa segura para los vecinos y fomenten el uso responsable de sus monopatines. Seguimos ampliando las alternativas de transporte para promover la intermodalidad en Buenos Aires y esto nos permitirá conocer el uso de estos nuevos vehículos y evaluar cuál es la mejor opción”, sintetizó Juan José Méndez, secretario de Transporte de la ciudad, tras el lanzamiento de esta etapa.
Una rápida expansión
Primeros indicios
En marzo pasado varias empresas comenzaron a insinuar que Buenos Aires se convertiría en la próxima ciudad de la región en recibir los monopatines. Estos dispositivos de movilidad personal ya habían desembarcado en Río de Janeiro, San Pablo y Montevideo.
Uso personal
Al interés de las empresas se sumó el crecimiento del uso personal de los monopatines que comenzaron a verse, principalmente, en el microcentro porteño.
En mayo, la ley
Ante un escenario de rápida expansión, el gobierno porteño se anticipó y elaboró un proyecto para regular el uso de los dispositivos de movilidad personal. La ley se aprobó el 16 de mayo.
FUENTE: Mauricio Giambartolomei -www.lanacion.com.ar