Con la intención de revitalizar las primeras cuadras de la peatonal Córdoba, desde Laprida hasta San Martín, la Asociación Casco Histórico de Rosario impulsa un proyecto para poder sacar a esa zona clave del microcentro de un preocupante estado de letargo y deterioro urbano. En la actualidad, sobre todo los primeros cien metros, están dominados por un halo de abandono que se refleja en ocho locales comerciales cerrados, en retiros que son tomados como refugios temporarios por personas en situación de calle, y en falta de uso en horarios nocturnos. Para salir de esa situación de angustia y parálisis, proponen realizar un plan específico de rehabilitación que incluya actividades culturales en el área céntrica, al estilo de “Caminito” en la ciudad de Buenos Aires.
Los comerciantes reclaman que el municipio invierta y otorgue facilidades para que se puedan abrir más negocios y se propicien eventos para revitalizar las cuestiones de uso en ese importante sector, uno de los corredores históricos de ingreso al centro, desde el Monumento a la Bandera y desde la plaza 25 de Mayo.
La iniciativa ya está planteada en el Concejo y los autores explicaron que se puede comenzar con un período de prueba, los días sábados por la tarde, y si funciona se pueden ampliar las jornadas y los horarios. Las actividades abarcarían todo tipo de expresiones culturales.
“La idea original era armar un «Caminito» en calle Sarmiento. Se trataba de un corredor cultural, desde San Lorenzo a San Luis. Presentamos ese proyecto en la Municipalidad y en el Concejo, pero lamentablemente no tuvimos eco y nunca avanzó. Hubiera sido muy bueno, porque era cortar Sarmiento los sábados a la tarde para realizar actividades culturales, recreativas y familiares”, recordó Fabio Acosta, presidente de la Asociación Casco Histórico de Rosario.
Y precisó: “En una asamblea de la semana pasada se nos ocurrió realizar una extensión de esa propuesta para ver si se puede revitalizar Córdoba del 800 al 900 con un corredor cultural y recuperar esa zona, que está muy castigada”.
Acosta describió la situación con profunda preocupación. “Lamentablemente, cada vez hay menos comercios. Bowling 10 se fue, ahora parece que se va la panchería también. Hay que hacer algo urgente para que esa zona tenga vida urbana, porque con este círculo negativo se termina complicando todo, incluso la seguridad, sobre todo en horarios nocturnos”, advirtió.
“Esto pasa porque la Municipalidad no cumplió con lo que prometió en el plan de revitalización del casco histórico, que incluía la plaza 25 de Mayo y su entorno, y una conexión más virtuosa de la peatonal Córdoba con el Monumento a la Bandera. Eso hubiera sido un buen puntapié inicial para una recuperación de estas cuadras. Como no se hizo, la zona se deprimió de una manera espantosa y no se puede ni pasar de noche por ahí”, puntualizó.
El referente de la Asociación Casco Histórico de Rosario cuestionó la falta de respuestas del Estado municipal. “En una reunión que tuvimos el año pasado con autoridades de la Municipalidad en el Concejo, el secretario de Gobierno, Gustavo Leone, hizo promesas ante los comerciantes, vecinos y propietarios de los inmuebles más emblemáticos de la zona. Allí se comprometieron a hacer un estudio de la zona, pero hasta ahora no apareció ningún resultado ni tampoco ninguna propuesta. Entonces, todo se deprimió otra vez”, denunció.
“Esperemos que con el nuevo intendente podamos motorizar esta zona”, se esperanzó Acosta.
Profundizando en el proyecto, Acosta apuntó que “el plan de transformación incluiría exposiciones de pintores amateurs a través de todas sus expresiones organizacionales: ciegos, autistas, jubilados, pintores y artistas plásticos al paso. También exposiciones de artesanos y de libros usados; la participación de anticuarios y propuestas de stand up y de artistas rosarinos amateurs”.
“Además, se puede invitar a participar a las colectividades para que difundan su cultura. Y sumar atracciones gastronómicas con productos caseros realizados por alumnos de escuelas en arte culinario e invitando a participar a las escuelas. Actividades que le den un esplendor cultural a la zona”, amplió entusiasmado. “En Buenos Aires, las zonas deprimidas, se levantaron de esa manera. Un ejemplo de eso es San Telmo, que tuvo un éxito bárbaro. Y «Caminito» también, que se convirtió en algo súper turístico”, subrayó.
“Bowling 10 se fue, ahora parece que se va la panchería. Hay que hacer algo urgente para que esa zona tenga vida urbana”.
FUENTE: Gustavo De los Ríos – www.lacapital.com.ar