La imagen de dos hombres colgados en la punta del Obelisco, a más de 60 metros de altura, sorprendió a los transeúntes del centro porteño, durante la tarde del domingo. Sucede que ayer, después de casi un siglo, se realizó el cambio del pararrayos del imponente monumento, símbolo de la ciudad de Bueno Aires. “Sentí que estaba haciendo historia”, dijo uno de los operarios a cargo de la peligrosa y arriesgada tarea.
En una entrevista radial, Darío Argarañaz relató cómo fue la experiencia: “Me avisaron un viernes que me tenía que subir, y al día siguiente ya estaba pensando cómo lo iba a hacer”, contó. Y agregó: “Soy torrista, trabajo en montajes de pararrayos en altura, pero esto fue distinto. Sentí que estaba haciendo historia”.
El pararrayos que fue removido tenía entre 93 y 94 años y era el segundo colocado desde la fundación del monumento porteño.
El operativo de cambio duró algo más de una hora. Aunque fue rápido, Argañaraz contó que subió con distintos planes en caso de encontrarse con dificultades. “Tuvimos que reforzar el agarre porque era muy débil”, detalló. Al mismo tiempo, reconoció que no se sintió intimidado por la altura, pero sí por lo simbólico del lugar: “Que te mire todo el mundo es otra cosa”.
“Hoy con 54 años no es lo mismo que cuando tenía 20, pero no sentí miedo. Sí una sensación rara entre emoción y vértigo”, agregó.
Darío, que trabaja para Bacigaluppi Hermanos, estuvo acompañado por su colega Sebastián Yacovini. Ambos se sacaron fotos, se rieron y disfrutaron el momento. “Nos filmaron desde todos lados. Hoy todo el mundo tiene una foto nuestra allá arriba”, dijo entre risas.
Consultado sobre el nuevo pararrayos, confirmó que todos los edificios nuevos están obligados por ley a contar con protección contra tormentas eléctricas.
Las últimas obras de modernización
Inaugurado hace casi 90 años, el Obelisco es uno de los símbolos más emblemáticos de Buenos Aires. Además de su valor histórico y cultural, el monumento fue objeto de obras de modernización con el paso del tiempo. La última de ellas consiste en la instalación de un ascensor para facilitar el desplazamiento y la habilitación de un mirador que apunta a atraer turistas. El proyecto comenzó en julio de 2024 y finalizará este 2025.
El ascensor, con capacidad para cuatro personas y tres de sus caras vidriadas, recorrerá el interior del Obelisco hasta el nivel 55. Desde allí, una escalera caracol de 35 escalones permitirá acceder al mirador, donde están desplegadas un total de cuatro ventanas que ofrecen vistas panorámicas de la ciudad.
La estructura del ascensor es metálica y atornillada, lo que permite su desinstalación sin afectar la integridad del monumento. Además, se dispondrá de una escalera metálica de emergencia alrededor del ascensor. Las obras incluyen la limpieza de los muros interiores y el acondicionamiento de las instalaciones eléctricas.
FUENTE: www.pagina12.com.ar