La descarbonización es un reto de envergadura mundial y una obligación para las generaciones presentes si quieren que las venideras disfruten de lo que queda de la biodiversidad, de un clima con cuatro estaciones o de una esperanza de vida en crecimiento. Por desgracia, descarbonizar está costando más de lo esperado. ¿Qué países contaminan más? ¿Qué ciudades están tomando medidas?
¿Qué es la descarbonización?
La descarbonización consiste en un periodo de transición en la civilización humana en el que esta cesa de emitir carbono y otros elementos contaminantes a la atmósfera, océanos o vertederos, retirando además el carbono acumulado previamente en esta capa superficial del planeta.
En otras palabras, tras la descarbonización la humanidad no usará combustibles fósiles para realizar sus actividades, como tampoco verterá elementos como metano, óxido nitroso o hidrofluorocarburos para generar energía, fabricar objetos o desplazarse. Y limpiará la atmósfera y el océano.
¿Qué son las emisiones de carbono y por qué son tan peligrosas?
Toda actividad humana tiene un impacto en su entorno, y muchas de estas actividades requieren verter a la atmósfera gases contaminantes de efecto invernadero como el CO2 u otros. Por ejemplo, mientras se genera energía en centrales térmicas o cuando se conduce un vehículo diésel.
Las emisiones de dióxido de carbono antropogénico no han dejado de aumentar desde la Segunda Revolución Industrial, algo que sabemos gracias a los testigos de hielo antártico. Tampoco desde que se miden en el observatorio de Mauna Loa. En mayo de 2021 se medía un año más la cifra récord de 419,05 ppm de CO2 (partes por millón de dióxido de carbono).
Carbono (CO2) y efecto invernadero
Una de las mayores consecuencias (que no la única) de la acumulación de CO2 y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera es precisamente el efecto invernadero. Este fenómeno hace que la atmósfera sea incapaz de reflejar parte de la irradiancia solar, y está calentando tanto la atmósfera como el océano.
Se está calentando tanto y tan rápidamente que el cambio climático actual se deriva de nuestras emisiones de CO2 y CO2eq. Con el objetivo de simplificar la lectura de algunos informes sobre impactos ambientales, a menudo se habla de toneladas de dióxido de carbono equivalente o tCO2eq. Las emisiones de metano, óxido nitroso o hidrofluorocarburos se miden así.
Emisiones de carbono per cápita por país
Los cinco países que más CO2 emiten al año son:
China (11.535 tCO2/año)
Estados Unidos (5107 tCO2/año)
India (2597 tCO2/año)
Rusia (1792 tCO2/año)
Japón (1157 tCO2/año)
Dicho esto, estos datos aportan poca información porque no todos los países tienen la misma población o han emitido durante siglos. Según los últimos datos mundiales, los países que más CO2 vierten a la atmósfera por persona y año son:
Catar (38,9 tCO2/persona-año),
Curacao (33,8 tCO2/persona-año),
Trinidad y Tobago (31,8 tCO2/persona-año)
Kuwait (25 tCO2/persona-año)
Bahréin (22,2 tCO2/persona-año)
China se encuentra en la posición número 50 con 7,17 tCO2/persona-año, mientras que Estados Unidos está en el puesto 11 con 15,5 tCO2/persona-año).
Además, como puede verse en la gráfica de Our World in Data, el país que más CO2 ha vertido a la atmósfera en su historia son los Estados Unidos con 399.000 millones de toneladas de CO2, el 25% de todas las emisiones (siendo el 4,28% de la población mundial). Le sigue el bloque europeo (EU-28) con el 22% y luego China con el 12,7%.
¿Cuál es el objetivo de la descarbonización?
El objetivo de la descarbonización es regresar tan pronto como sea posible a valores de carbono atmosférico precios a la Revolución Industrial. Algo que no será fácil, pero resulta imprescindible.
¿Por qué es necesaria la descarbonización?
El cambio climático es probablemente el mayor reto que tiene la humanidad por delante. Mientras que la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible avanzan a buen ritmo, aquellos que tienen que ver con Acción por el Clima no van bien.
Si entre 1900 y 2013 la temperatura global había subido 0,9ºC (0,007ºC/año), entre 2013 y 2016 lo había hecho otros 0,24ºC (0,08 ºC/año, se le llama big jump). Prácticamente cada año se bate el récord de calentamiento oceánico. Ya no se habla de detener el cambio climático, sino de paliar su impacto.
Este afecta al delicado equilibrio de biodiversidad del planeta, ya ha derretido permafrost que libera metano y enfermedades del pasado. Se teme que la fuga de metano del Ártico ayude a contaminar aún más la atmósfera, generando
Procesos de descarbonización
El proceso más simple a la hora de descarbonizar la atmósfera es dejar de contribuir a las emisiones de carbono. Sin embargo, en el hipotético caso de que estas cesaran de inmediato, el problema del cambio climático no se detendría. Se hacen necesarias tecnologías activas de captura de carbono.
¿Es posible la descarbonización de la economía?
Durante los episodios de confinamiento por pandemia en China y en Europa, satélites como el Copernicus Sentinel-5P monitorizaron la contaminación atmosférica. No era complicado llegar a la conclusión de que, detenidas muchas actividades humanas, la contaminación se reducía drásticamente.
Aunque complicado, lo cierto es que es posible reducir las emisiones de CO2. Francia ha cancelado los vuelos que puedan hacerse en dos horas y media en tren, España se une a los países en los que se tasa el uso de autopistas, y proliferan las zonas LEZ en ciudades.
De hecho, las ciudades densas son la mejor herramienta para reducir emisiones. Después de todo son los entornos en los que menos emisiones per cápita existen, debido principalmente a la baja dependencia del vehículo privado, la posibilidad de compartir climatización centralizada o el abandono de la climatización térmica.
Comparado con un municipio distribuido de chalets unifamiliares, un barrio denso ahorrar el 92,8% de ocupación de suelo, el 70% de energía en transporte por persona o el 82% de agua, entre decenas de métricas de corte similar, la mayoría de ellas con impacto en el CO2.
Es precisamente en entornos urbanos grandes donde se toman las decisiones que más ayudan a la descarbonización: Seúl construye casi únicamente en vertical, París eliminará 60.000 plazas de aparcamiento y Madrid compra energía de fuentes renovables para los edificios públicos. Pequeños gestos que ayudarán a descarbonizar la actividad humana en unas décadas.
FUENTE: M. Martínez Euklidiadas – tomorrow.city