“El Monumento es un símbolo nacional y un orgullo para los rosarinos. Es inadmisible que se recorte su restauración”, advierte Alvaro Gómez, presidente de la vecinal Monumento. Con ese mismo argumento, los socios de la vecinal comenzaron el sábado pasado a juntar firmas para exponer su preocupación por el poco avance que exhiben los trabajos de restauración en los últimos meses.
En dos horas y media, unas 700 personas estamparon su rúbrica en las planillas. Desde el municipio señalaron que el ritmo de las obras que actualmente se desarrollan en el propileo es “bajo”, aunque negaron que se encuentren paralizadas.
La primera etapa de la restauración del Monumento a la Bandera comenzó en febrero de 2017 y, de acuerdo al contrato, debía estar lista el mes próximo. Sin embargo, según un informe de la Secretaría de Obras Públicas del municipio, apenas se concretó un tercio del proyecto (el 31 por ciento para ser más exactos).
Las obras, por entonces cotizadas en unos 147 millones de pesos, incluían un análisis del estado de la torre, el propileo, los pasajes laterales y el patio cívico, el control de humedades y el tratamiento de grietas y fisuras. Además de la recuperación de la sala de las banderas y de las provincias y el mejoramiento de la iluminación y los sistemas eléctricos y de videovigilancia.
Actualmente, los trabajos se concentran en el propileo y avanzan con lentitud. “Si bien la obra no está paralizada, el ritmo de trabajo es bajo”, explicaron desde la secretaría encargada de fiscalizar la marcha de los trabajos (ver aparte).
El dato no pasa desapercibido, sobre todo considerando que la inversión en obra pública aparece como uno de los apartados del gasto a ajustar dentro del presupuesto nacional para cumplir con las pautas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Gómez pasa varias veces a la semana por el Monumento a la Bandera. Al presidente de la vecinal le preocupa la continuidad de las obras. “Actualmente el obrador está parado y dejaron tres andamios en el propileo. No hay obreros trabajando, ni máquinas, ni movimiento desde hace más de un mes”, apuntó.
Frente a la posibilidad de que los trabajos “entren en el paquete de obras a recortar”, los socios de la vecinal se propusieron juntar miles de firmas para solicitar a las autoridades locales que fortalezcan las gestiones para lograr que se completen los trabajos. El sábado pasado, en la esquina de San Martín y Córdoba, juntaron 700.
“Desde la vecinal estamos manifestando nuestra preocupación por la interrupción de las obras de restauración del Monumento. Es un símbolo nacional y un orgullo para todos los rosarinos. Desde la capital federal no le dan la importancia que tiene o no entienden lo que significa para nosotros”, explicó y advirtió que “estas obras no pueden caer entre las tantas a recortar porque explota la crisis”.
Cortocircuitos
La restauración del Monumento es una de las obras más importantes que el gobierno nacional sostiene en Rosario.
Es además la principal intervención que se realiza en el memorial desde su inauguración, el 20 de junio de 1957.
Pero el desarrollo del proyecto generó polémica entre funcionarios y concejales oficialistas y referentes de Cambiemos.
Días antes del pasado 20 de junio, el concejal Pablo Javkin denunció primero una serie de anomalías en las obras y después salió a advertir que los trabajos podrían quedar inconclusos.
Rápidamente, el diputado provincial y referente del gobierno nacional en Santa Fe, Federico Angelini, sostuvo que los trabajos “continúan normalmente a pesar de alguna demora” y garantizó que “se cumplirá tal cual lo firmado en el convenio hace dos años”.
FUENTE: www.lacapital.com.ar