Sin ruido ni gases contaminantes y con menos costo de mantenimiento. Así serán algunos de los colectivos que cuatro líneas porteñas sumarán a sus flotas: funcionarán con electricidad y se pondrán a prueba durante un año. Si el test es exitoso, esta tecnología podría aplicarse a mayor escala por las calles de la Ciudad y el Conurbano.
Son las líneas 12, 34, 39 y 59, que sumarán dos buses eléctricos cada una. Fueron seleccionadas por los gobiernos nacional y porteño, que en noviembre del año pasado lanzaron una convocatoria a las empresas de colectivos que estuviesen interesadas en probar esta tecnología. Las ocho unidades ecológicas comenzarán a circular en noviembre y harán el recorrido habitual de su respectiva línea.
“Se buscó combinar perfiles de líneas que incluyeran todo lo que pasa en el área metropolitana: la 12 y la 39, que son sólo del entorno porteño; la 34, que circula por el Metrobus; y la 59, que hace Ciudad y GBA, Metrobus, avenidas y calles”, explica Juanjo Mendez, secretario de Transporte porteño.
La prueba es fruto de la unión de esfuerzos públicos y privados. Por un lado, la Ciudad invertirá $7,4 millones en instalar las estaciones de carga, que estarán colocadas en las cabeceras de las líneas de colectivos. Por el otro, la firma italiana Enel -dueña de Edesur en la Argentina- colocará la estación transformadora para dar la potencia adicional necesaria. Las unidades serán provistas por un consorcio conformado por el fabricante (en todos los casos, de origen chino), el importador y la empresa a cargo de la línea.
Los colectivos contarán con proveedores distintos: tres son los fabricantes chinos de buses eléctricos que darán las unidades en comodato, las cuales deberán ser ingresadas al país antes de julio. Cada vehículo costará unos US$ 350.000 si es de carga rápida (la cual permite recorrer unos 70 kilómetros), y unos US$ 500.000 si es de carga lenta, ya que resulta más eficiente energéticamente (alcanza hasta 220 kilómetros con una sola recarga).
El objetivo de esta prueba es evaluar la viabilidad técnica, económica y ambiental de esta modalidad, que resulta novedosa en todo el mundo. Y que aquí implica tener en cuenta un factor clave: la provisión de electricidad en tiempos de crisis energética. En ese sentido, se estudiará la relación entre la demanda eléctrica de estos colectivos y lo que las redes efectivamente puedan proveer. Además, se está analizando que algunas unidades sean cargadas en horarios en que haya menor uso de energía.
Los resultados de este test, que serán evaluados junto al Banco de Desarrollo para Latinoamérica, permitirán saber si es posible extender este plan a toda el área metropolitana que, con unas 18 mil unidades, tiene una de las flotas más grandes de la región. Y que ahora será “la primera Ciudad en Latinoamérica en tener tantos colectivos eléctricos”, resalta Guillermo Dietrich, ministro de Transporte de la Nación.
Para desarrollar esta tecnología se tomaron como modelo las experiencias de Londres, París y Barcelona, entre otras ciudades. Las ventajas de esta modalidad son varias. Por un lado, no emiten gases contaminantes. Por el otro, hacen menos ruido. A su vez, el uso de la electricidad es más eficiente y económico que el del combustible tradicional. Por último, resaltan desde el Gobierno, cuesta menos mantener las unidades, ya que sus motores son más simples.
Para facilitar esta prueba, se decidió sumar estos colectivos al régimen nacional de subsidios durante el año de prueba. Además, por los buses eléctricos de este examen piloto las empresas no deberán pagar el arancel de importación sobre el valor de la unidad, que es del 35{85a194220a6f266c1dcbe2543ff9c92416dafb994710ce8988807bdc6e23f4c8}.
También hubo cambios normativos para acompañar la transformación tecnológica: se impulsó una reforma integral de la Ley de Tránsito Nacional y su reglamentación, en un esfuerzo conjunto de los ministerios de Transporte, Energía, Ambiente y Producción.
En dos semanas se hará una segunda convocatoria, que incluirá buses no sólo eléctricos sino también híbridos o que usen biocombustible o GNC.
FUENTE: clarin.com