La ONU refleja en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible que es menester lograr ciudades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. Las ciudades están en continuo crecimiento y se necesitan herramientas que permitan anticipar los cambios que esta evolución propone.
Hay muchas definiciones de ciudades inteligentes, ya que es un concepto relativamente nuevo y dinámico. Son ciudades inteligentes aquellas que recurren a tecnologías para implementar nuevos modelos de gestión y automatizar procesos de administración.
Se sirven de información, infraestructura y tecnología para ser más eficientes en prestación de servicios públicos de alta calidad. Algunas de las dimensiones que se consideran son: calidad de vida elevada, inversiones en capital humano, gobernanza participativa, innovación, planificación urbana, gestión pública, tecnología, ambiente, proyección internacional, cohesión social, movilidad y transporte, capital humano y economía.
Las ciudades se manifiestan por su carácter multidimensional y multifacético donde coexisten variados procesos íntimamente ligados difíciles de abordar de forma individualizada. Los gobiernos recurren a especialistas con capacidad de identificar necesidades, problemas y potencialidades. A partir de la planificación multidisciplinaria, se analizan posibles soluciones.
Esta matriz permite obtener mejores resultados, reduciendo tiempos de estudio y puesta en marcha de procesos. Arquitectos de la información, diseñadores interactivos, analistas Big Data, ingenieros de sistemas, programadores, gestores ágiles de proyectos, entre otros, hacen más eficaz la gestión pública.
A partir de la digitalización, la conectividad y la participación ciudadana, Copenhague es considerada una de las ciudades más inteligentes del mundo. Cuenta con un sistema de estacionamiento inteligente que indica a los conductores dónde hay lugares para aparcar en la vía pública, evitando la pérdida de tiempo, reduciendo la emisión de gases contaminantes y mitigando la congestión innecesaria.
La ciudad de Buenos Aires hace tiempo está trabajando en desarrollar soluciones innovadoras para mejorar la calidad de vida de los porteños. Entre muchas y disímiles cuestiones, ha implementado una red de sensores para medir variables ambientales y de comportamiento urbano y tomar mejores decisiones. La iniciativa de Datos Públicos Buenos Aires Data ayuda a la transparencia. El Mapa de Oportunidades Comerciales ayuda a tomar mejores decisiones a la hora de abrir negocios. La tecnología digital permite que más de 260 trámites se realicen por la web.
Mendoza es la primera ciudad argentina con transporte inteligente, una solución Big Data en nube, responsiva, permite a los gestores públicos conocer el comportamiento de los viajantes del sistema Red Bus. Más de 20 indicadores de eficacia económica, de servicio, uso del parque móvil, matriz de origen/destino, entre otras, con filtros por línea, por tipo de pasaje, con visualización geo-localizada permiten la planificación inteligente de las líneas, frecuencias y recorridos.
Ciudades inteligentes no son sólo las que tienen un gobierno que gestiona integralmente, sino también las que tienen ciudadanos participativos y comprometidos en la gobernanza y la gestión. Ya integrados a través de sus dispositivos móviles, ahora deben asumir su rol de socio estratégico del gobierno. Las ciudades se “hacen” entre todos.
FUENTE: www.clarin.com – Federico Caeiro.