La historia de la obra en construcción que dañó una cisterna y otras piezas de lo que fuera una residencia de Juan Manuel de Rosas, en pleno Casco Histórico, sumó un capítulo particular. El dueño de la constructora aceptó en un juicio abreviado una condena de dos años de prisión en suspenso. Pero lo más llamativo es que deberá hacerse cargo de reparar lo que se puede de las estructuras halladas y armar un museo en el lugar.
Así lo propuso el dueño y responsable de la constructora, José Kohon, ante la Fiscalía General de la Ciudad. Federico Villalba Díaz, el fiscal de la causa, lo aceptó. Ahora falta que el juez Carlos Bentolila, a cargo del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 2, homologue el acuerdo.
La propiedad en cuestión queda en Moreno 550, donde la empresa de Kohon estaba construyendo un edificio en lo que había sido un estacionamiento. Al excavar, aparecieron bajo tierra restos de una cisterna de aljibe, azulejos y vajilla. Los vecinos lo advirtieron y llamaron al Gobierno porteño. Los arqueólogos de la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la Ciudad confirmaron que se trataba de restos de la casa de la familia de Encarnación Ezcurra, la esposa de Rosas. Esa residencia funcionó de hecho como “Casa de Gobierno” mientras Rosas era el líder de la provincia de Buenos Aires, desde 1829 a 1832 y desde 1835 hasta su derrota en la batalla de Caseros, en 1852. Tras la caída de Rosas, la propiedad siguió siendo la sede del gobernador y luego la ocupó el Correo, hasta 1901.
Pese a que los arqueólogos ordenaron proteger el lugar, la constructora continuó la obra y dañó las piezas históricas. Tras varias discusiones, hace dos semanas la Justicia porteña clausuró el predio e instaló un vallado para impedir el ingreso de cualquier albañil o maquinaria. Tras ello, se autorizaron sólo algunos trabajos para apuntalar las medianeras de los edificios vecinos.
En la Fiscalía porteña explicaron que, de ser homologado el acuerdo, será la primera sentencia obtenida en una causa por un delito contra el patrimonio histórico de la Ciudad. Agregaron que José Kohon reconoció su responsabilidad por el “daño calificado” previsto en el Código Penal, y deberá reponer el bien afectado retornándolo al estado anterior a su destrucción.
Para ello, se obligó al imputado a “procurar los elementos materiales, técnicos y humanos para restaurar la parte superior de la cisterna dañada”, como así también de “estar sujeto al contralor y vigilancia” de la Dirección General de Patrimonio Museo y Casco Histórico.
Además, Kohon se comprometió a presentar un proyecto para “la creación de un museo de sitio en el atrio de acceso principal al edificio”. Allí serán exhibidos no sólo la cisterna que motivó la investigación penal, sino también todos aquellos elementos de valor paleontológico, arqueológico o histórico que se hallen en el terreno.
“El área todavía está en la instancia de revisión, es muy posible que la gente de Patrimonio encuentre una segunda cisterna que también sería de valor histórico, por lo que la clausura sigue vigente”, detalló el fiscal Villalba Díaz.
El acuerdo, de todas formas, no significa el final del conflicto porque queda pendiente la sanción por la contravención que significó la doble violación de clausura por parte de la constructora.”Por este tema la pena máxima es de $ 120.000, y con el agravante de que sean dos puede ascender a $ 240.000″, explicó Villalba Díaz.
En tanto, producto de la construcción del futuro museo, el proyecto original del edificio, que estaba aprobado por el Gobierno de la Ciudad, sufrirá una importante adecuación. Las cocheras que se planteaban en el nivel subsuelo, por ejemplo, no podrán completarse.
Además, durante todos los trabajos de excavación habrá un monitoreo permanente del área de Patrimonio. Los responsables del emprendimiento informaron que trabajarán con un equipo de arquitectos especializados en temas patrimoniales.
“Mostraron la voluntad de transformar el predio en un museo, algo abierto para el público en general y para el turismo, porque en muchas propiedades cercanas también se han encontrado otras piezas históricas y la gente ha formado pequeños museos”, cerró Villalba Díaz.
FUENTE: clarin.com