Era un centro comercial especializado en diseño pero, después de una obra que durará entre 24 y 30 meses, se convertirá en un parque de diversiones. Ese es el plan del nuevo concesionario para el ex Buenos Aires Design, en Recoleta, que será rebautizado como Oh! Buenos Aires.
La ganadora de la licitación en la que se definió la nueva concesión fue la empresa uruguaya Hatzlajá SA, administradora del shopping OH! La Barra de Punta del Este, asociada con Urban Development Group, de capitales panameños. Esta sociedad ofreció pagar un canon mensual de $ 5.779.220, superior a los $ 4.114.014 que propuso IRSA, la empresa local que gestionó al Design hasta el vencimiento de su contrato, en noviembre de 2019. La nueva concesión es a 15 años, prorrogables por otros 5.
Hatzlajá también se comprometió a realizar una inversión de obra de US$ 13,4 millones brutos con la siguiente distribución del uso del espacio: entretenimiento/cultural, 40%; gastronomía 24%; estacionamiento 18%; comercio 16% y oficinas/espacios de coworking: 2%.
Ahora, desde esa empresa dan más detalles del proyecto detrás de esos porcentajes: “Si bien no se puede modificar la fachada de Clorindo Testa, vamos a hacer una pequeña gran revolución. Queremos volver a darle valor al lugar y al barrio, y darle aire y luz a un lugar que hoy está muy oscuro”, anticipa una fuente de Hatzlajá.
La luz va a ingresar a través de una nueva cúpula de vidrio. Ese va a ser uno de los puntos de ingreso al centro, a la manera de la Pirámide del Louvre o de la estructura vidriada de la tienda Apple de la 5° Avenida, en Nueva York.
El otro cambio, radical, tiene que ver con qué van a ofrecer en ese predio. En Hatzlajá consideran que en Buenos Aires ya hay demasiada oferta de shoppings, outlets, hotelería o espacios de coworking. En cambio, observan que faltan propuestas de entretenimiento. Un equivalente a lo que representó el Italpark desde 1960 hasta su cierre, en 1990: un lugar para que grandes y chicos vayan a jugar y a divertirse. “Oh! Buenos Aires va a ser un centro de entretenimientos del siglo XXI”, definen.
Uno de los modelos que le sirven de inspiración es Kidzania, que tiene 28 centros de diversiones en ciudades de todo el mundo, como Tokio, Dubai o Londres. Son como miniciudades, donde los chicos pueden jugar a distintos roles, como ser médicos, veterinarios, diseñadores de modas o policías, entre muchos otros.
Otra propuesta, quizás más cercana a la idea de Hatzlajá, es el Crazy Park, de Ciudad de Panamá. Tiene desde simuladores de Fórmula 1 hasta un espacio de camas elásticas para saltar y divertirse, pasando por circuitos de obstáculos o un área de juegos electrónicos o arcade. Y, también, cuenta con un sector de juegos para la primera infancia. Ese es el tipo de centro de diversiones que quieren instalar en Recoleta. En la flamante concesionaria del predio explican que no van a subalquilar los juegos, sino a operarlos directamente.
También va a haber un sector gastronómico, que estará en las terrazas, y un anfiteatro para espectáculos culturales e infantiles. Y muy pocos locales comerciales. Todo va a estar apoyado por 600 espacios para estacionar, incluyendo las 150 cocheras que pertenecían al Buenos Aires Design. Las otras 500 pertenecen a un estacionamiento subterráneo con entrada por Junín 1801, que fue incluido en la licitación, aunque con un plazo de concesión de 5 años.
Para llevar adelante el proyecto, hace falta una obra integral. “Vamos a demoler todos los entrepisos y laberintos, porque el lay out actual no cumple con los requisitos de circulación o luz natural -anticipan fuentes de la empresa-. No queremos emparchar una rueda, sino hacer un auto nuevo. Por supuesto, respetando la fachada y la terraza, que no se pueden modificar. Pero en el caso de la terraza, sí se pueden mejorar las conexiones y los accesos”.
Para hacer todos esos cambios, lo que fue el Buenos Aires Design va a permanecer mucho tiempo cerrado: la obra, que se hará en una sola etapa, duraría entre 24 y 30 meses. Los trabajos recién podrán comenzar una vez que se cumplan los plazos legales y formales posteriores a la licitación. Además, en virtud de un convenio con el Gobierno porteño, en la terraza todavía siguen abiertos los locales gastronómicos que venían funcionando y que le dan empleo a 400 personas.
“Si bien no tenemos nada que ver con este tema, no somos insensibles ni vamos a ser los catalizadores de dejar a 400 personas fuera del circuito. Por eso, no seremos un obstáculo si necesitan un par de meses para relocalizarse”, dicen en Hatzlajá. Y cuentan que ya tuvieron reuniones con los ocupantes actuales de los locales gastronómicos y que van a tener prioridad a la hora de volver a otorgar esos espacios.
¿Por qué hacer inversiones en este momento tan delicado de la Argentina? “Este es un proyecto a 15 o 20 años. Sabemos cómo es la Argentina y que pasa por sus vaivenes, pero es un país condenado al éxito. Y más allá de la coyuntura, hay proyectos que resisten, como este”, aseguran en la empresa uruguaya. Destacan que el edificio del futuro “Oh! Buenos Aires” está en un punto de la Ciudad con un constante movimiento de locales y turistas. Y resumen: “Es un lugar mágico, en un barrio muy tradicional”.
FUENTE: Nora Sánchez – www.clarin.com