Varios fantasmas recorrieron el proyecto de la Villa Olímpica de Villa Soldati: el postergado desarrollo del sector sur de CABA, su localización específica -en parte de lo que fuera Interama- la concentración de una iniciativa de gran escala en un solo estudio profesional.
La latente monotonía de los conjuntos de vivienda colectiva, la “utópica” propuesta de conversión de la futura villa olímpica en viviendas definitivas y -justo cuando su “volver a vivir” parecía encaminado- las consecuencias de la pandemia por Covid-19.
No obstante, tanto la idea de llamar no a un solo concurso (el primero para la construcción de viviendas desde 1987) sino a una serie de cinco sucesivos (promovidos por el Ministerio de Desarrollo Urbano de la Ciudad, organizados por la SCA y auspiciados por FADEA) que desagregaban el desarrollo en distintos sectores, como así su posterior materialización pos Juegos Olímpicos Juveniles de 2018.
En efecto, las distintas iniciativas que se sucedieron desde -al menos- la realización del Plan Regulador de la Ciudad de Buenos Aires de 1958, no se concretaron, lo hicieron a medias. En tal sentido, la creación por parte de la última dictadura del efímero parque de diversiones Interama. devenido en Parque de la Ciudad, dejó una huella material asociada al fracaso y al abandono.
A partir de 2014, los concursos plantearon la resolución de conjuntos de viviendas en “lotes” inscriptos en manzanas (unidades de gestión) con trazados y normas prefijadas.
Primer concurso
El primer concurso, ganado por los arquitectos de la FAUD/UNC Daniel Huespe, Juan Pablo Accotto, Maricruz Errasti, Mauro Barrios y Pablo Carballo, estableció -más allá de lo prescripto por la bases- los lineamientos a los que se ceñirían los siguientes; conformando un pulmón de manzana concebido como espacio verde que podrían disfrutar quienes habitaban cada edificio.
También se destacan en el proyecto las inocultables medianeras, legado tangible para los futuros concursos.
Esta “medianerización” llamó la atención de Rolando Schere, frente a la posibilidad de “haber concursado las manzanas completas para evitarle problemas a los próximos ganadores”.
Precisamente, “el enchape de las medianeras fue un punto saliente del proyecto”, sostuvo Juan Martín Flores integrante, junto a Guillermo Castellani, Gabriel Martínez, Leandro Moroni, Alberto Sbarra y Enrique Speroni -graduados y docentes en talleres de proyecto de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNLP- del equipo que obtuvo el primer premio del segundo concurso.
La propuesta se centró en lo que los representantes de la Escuela de La Plata definieron como “segunda vida” que tendrían los edificios tras finalizar los Juegos: en el marco de una impronta Team X, dispusieron calles y plazoletas en altura, amplias expansiones y terrazas para las unidades.
Sumando complejidad (y variedad) al tema, el primer premio del tercer concurso fue compartido por los equipos de Edgardo Barone (FADU UBA) por un lado, y Mariano Alonso y Ludmila Crippa (FADU UBA) por otro.
La particularidad del cuarto concurso –cuyo primer premio fue obtenido por Mariana Baulán y Martín Szydlowski (FADU UBA)- es que cinco de los siete edificios concursados forman parte del perfil urbano del acceso principal a la Villa Olímpica; siendo tres de ellos cabecera de las cinco esquinas que conforman el frente urbano de la rotonda central.
Terraza olímpica
Pero el aspecto distintivo del proyecto lo constituye la “terraza olímpica” planteada como “un espacio que promueva el encuentro, la interacción y el esparcimiento de los jóvenes”.
Del primer premio del quinto y último concurso –obtenido por el equipo de Sebastián Colle, graduado de la FADU UBA y docente de la UP- llama la atención cómo la diferencia de tipología y situación urbana (torre exenta y bloques en esquina con medianeras) generan viviendas que proponen formas de vida diferentes y lo expresan crudamente.
Así se arribó al “completamiento de las piezas del tablero”, al decir de Berto González Montaner, con jugadores que no tuvieron acceso al total de las reglas ya que, según lo afirmara Daniel Chain, exministro Desarrollo Urbano CABA: “Los concursos se enmarcan en un proyecto urbano, que aún no fue revelado para no contaminar las propuestas”.
Un secreto no tan contaminante como la subasta de cinco lotes aledaños al Barrio Olímpico para la construcción de nuevos edificios, realizada por el Gobierno porteño en julio pasado, desconociendo el “rol pedagógico de los proyectos frente al mercado” que postulara Daniel Becker tras participar como jurado por los participantes en uno de los concursos.
Ficha técnica
Autores. Daniel Huespe y equipo; Juan Martín Flores y equipo; Edgardo Barone, Mariano Alonso y equipo; Mariana Baulán y equipo; Sebastián Colle y equipo Ubicación. Parque de la Ciudad, CABA, Argentina. Año. 2014/2018.
FUENTE: Fernando F. Gandolfi – www.clarin.com