¿Sabían que existe una réplica del patio del Palacio de los Leones de la Alhambra en Argentina? Está en una vivienda particular de la ciudad de La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires, que pertenecía a Diego Arana, suegro del gobernador Dardo Rocha, quien fundó la ciudad en 1882. Rocha hizo un viaje por Europa en 1887 y visitó Granada, entre otras ciudades. Quedó maravillado con la Alhambra y “decidió encargar allí unos moldes de yeso para recrear el patio nazarí en la casa de su suegro, Diego Arana, de origen español”, según cuenta a GranadaDigital Nicolás Colombo, autor del libro ‘Misterios de la ciudad de La Plata’.
“Los moldes fueron enviados en barco a Argentina y llegaron a Buenos Aires en 1888. Al año siguiente, el artista español Ángel Pérez Muñoz realizó el trabajo de armar el patio nazarí en la casa de Diego Arana, concluyendo la obra hacia 1891. Posteriormente, los moldes fueron destruidos, de manera que nadie pudiera reproducir esta obra única en Sudamérica”, comenta el argentino Nicolás Colombo. De Granada también llegaron “diferentes ornamentos e incluso una réplica de la fuente de los leones, para darle más originalidad a esta reproducción”.
La conocida como “casa del patio nazarí” de La Plata pasó de generación en generación, y siempre estuvo en manos de la familia Arana, asegura Nicolás Colombo. En el año 2006, la Municipalidad de La Plata declaró a esta casa como “bien patrimonial del casco fundacional” (decreto 1579) y, dos años después, la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires sancionó la ley 13906 para protegerla.
El problema para la casa del patio nazarí vino tras el fallecimiento de su último propietario, Alberto Belisario Arana, en 2007. “Desde entonces, la casa permanece deshabitada ya que los herederos no se han puesto de acuerdo en qué hacer con ella. Hubo varias personas que intentaron ingresar a robar e incluso sufrió un principio de incendio en 2017”, comenta Nicolás Colombo. El hecho de que esté cerrada y sin mantenimiento desde entonces hace que se vaya “deteriorando paulatinamente su estructura” y se vea “más afectado el patio nazarí, ya que sus materiales son frágiles y se corrompen con la humedad en exceso”, apunta Colombo.
La réplica argentina del patio nazarí corre peligro ya que la vivienda se encuentra abandonada y el estado de deterioro se puede apreciar incluso en el exterior. “Ojalá algún día la familia Arana consiga los fondos y ayuda para poder restaurar este patrimonio único de la ciudad de La Plata, para que pueda ser visitado por todos sus pobladores y también por turistas de otras partes del mundo”, concluye Colombo.
FUENTE: www.granadadigital.es