“Lester Cargo Bikes es una empresa que tiene como misión trabajar por la movilidad sustentable y la inclusión laboral“. Con esas palabras definió su trabajo el fundador de la compañía, Sebastián Brachetta, ante CLG. Difícilmente haya mejor manera de describirlo. Desde hace poco menos de un año la organización se encarga de producir “bicicletas adaptadas para el transporte de personas con discapacidad y bicicletas de carga para uso logístico y comercial”.
Todo surgió casi por casualidad o de forma “aleatoria”, como él lo recuerda. Sebastián tiene una hija con una discapacidad y gracias a “estar en contacto con otras familias con situaciones similares” pensó en “un modelo de bicicleta para subirle una silla de ruedas”. Un día vio a “unas mujeres con sus hijos en sillas postulares” y la idea de la bici llegó a su cabeza.
A partir de ahí comenzó el viaje y se sumió en la investigación. Este papá, licenciado en Ciencias Empresariales, nunca se había aventurado a un proyecto como éste, pero la vida le puso la posibilidad frente a él y decidió empezar de cero. “No tenía ningún conocimiento de bicicletas, de herrería, ni nada. Se me ocurrió la idea, empecé a buscar en Internet, vi que había una fábrica en Europa que hacía algo parecido y me puse a hacerlo. Nunca había agarrado una herramienta en mi vida”, relató.
“Empecé a probar, a aprender, a preguntar. Y así fue”, contó. Su trabajo se basó en el esfuerzo, en la prueba y el error, en las ganas de incluir, a toda costa. “Yo trabajé en multinacionales hasta los 30 años, después de eso me convertí en empresario gastronómico. Y con esto empecé de vuelta desde cero”, señaló Sebastián. Y su nuevo comienzo fue también el punto de inicio para muchas otras personas.
Su producto estuvo pensado desde el minuto cero para personas con discapacidad. Entonces, lo más lógico del mundo para él fue que estas personas tuvieran una posibilidad de trabajo allí. “El 80 por ciento de mis trabajadores tienen algún tipo de discapacidad”, detalló. Y agregó: “Cuando armé el primer producto, me propuse hacer una empresa inclusiva”.
Brachetta no sólo brinda una forma de movilidad inclusiva y permite andar en bici a personas con discapacidad; sino que les brinda inclusión laboral. Algo que, en Argentina, no es común. “En nuestro país hay un 11 por ciento de personas que tienen discapacidad y la tasa de desempleo es altísima. Está cerca del 80 por ciento”, aseguró.
“Para una persona con discapacidad es casi imposible conseguir trabajo en la Argentina”, manifestó este emprendedor que hace su parte para empezar a cambiar esa realidad. Trabaja día a día por y para la inclusión, y no quiere dejar pasar la oportunidad para aclarar: “Nosotros no hacemos beneficencia, acá los chicos trabajan como en cualquier empresa”.
En Lester les dan un lugar a “chicos y chicas que en otra empresa, a lo mejor, no se los dan”. Su premisa es incluir, desde todos los puntos de vista, pero de una forma sincera. “La exigencia y la forma de trabajo son las mismas que para cualquiera”, sostuvo el fundador de la compañía.
“Lo que nosotros hacemos es buscar una tarea en la que la discapacidad no interfiera. Tenemos chicos con retraso madurativo que arman bicicletas, por ejemplo, y son eficientes”, comentó. A lo que agregó: “No es que debido a su discapacidad no somos exigentes”.
De una simple idea, pero con la convicción suficiente, Sebastián creó todo un circuito inclusivo. Un producto fabricado mayormente por personas con discapacidades y destinado a personas con discapacidades. “Nosotros hacemos esto para dar oportunidades honestas y genuinas de trabajo”, cerró este emprendedor de la inclusión.
La empresa de Sebastián Brachetta ganó el pasado martes el premio al emprendedor del año que otorga el Ministerio de Producción y Trabajo. Antes de la final, se seleccionó a un representante de cada provincia del país y de ahí salió el ganador.
“Había gente con historias increíbles. Con productos creativos y conciencia social”, dijo Sebastián. Y profundizó: “Desde chicos que trabajaban con las energías renovables hasta el empoderamiento de las mujeres. Historias de gente que arrancó de cero y salió adelante. Estuvo buenísimo que nos hayan dado el premio”.
Además del reconocimiento, el galardón implica un viaje a Israel. “El país tiene una comunidad empresaria y emprendedora muy importante. El propósito es ir a conocer empresas e inversores como representante de Argentina, para ver cómo podemos mejorar”, concluyó.
FUENTE: Emilia Ottogalli – conlagentenoticias.com