Ulán Bator es la capital de Mongolia y es conocida como una de las ciudades más frías del mundo. En invierno, la mínima puede alcanzar los 28 grados bajo cero. Allí se erigen dos torres ideadas en la Argentina y diseñadas de forma tal que la estructura actúe de manera inteligente y sustentable, garantizando la eficiencia energética sin descuidar la estética. “Las Torres Vernáculas son viviendas con 60 centímetros de pared y pocas ventanas. Para reemplazarlo, armamos invernaderos y situaciones en las que se filtra el frío”, contó Valeria del Puerto, presidenta del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo y titular del estudio Puerto-Sardin Arquitectos.
La arquitecta formó parte de un panel moderado por Ignacio Federico, periodista de LA NACION, en el que también participaron Cynthia Goytia, directora del Centro de Investigaciones de Políticas Urbanas y de Vivienda de la Universidad Torcuato Di Tella; Martín Mom, gerente general para Sudamérica de Rehau; y Pablo Saubidet, cofundador director de Nomada, quienes contaron cómo las nuevas formas de vida y necesidades medioambientales impactan en el diseño y la construcción de unidades residenciales y de oficinas.
Desde el punto de vista del equipamiento, Mom se refirió al ahorro que pueden dar los sistemas de calefacción a partir de energías renovables, o bien, con la incorporación de los ventanales de PVC, entre otras innovaciones. “La casa tecnológica es algo ideal, pero también me gusta hablar de que primero tiene que estar la sustentabilidad. Si queremos ahorrar, primero vamos a tener que construir para tener una buena aislación”, definió, y luego detalló: “Si contamos con un buen envolvente, vamos a poder tener, con sistemas de energías renovables como la calefacción de una casa con buenos sistemas de automatización, pero también con generación de agua caliente vía otras energías, como la solar, un importantísimo ahorro. Con agua caliente sanitaria se genera un ahorro de hasta el 70%”, detalló.
Por su parte, Nomada desarrolló, entre otros emprendimientos, el primer edificio triple A del distrito tecnológico de la ciudad de Buenos Aires, en Parque Patricios. Allí ya se alquilan oficinas a firmas como Mercado Libre y Huawei. “Tiene el rooftop más grande de Buenos Aires, con 1300 metros cuadrados. Nuestro twist es que ponemos en el centro al talento humano que habita las oficinas”, aseguró Saubidet. Salvo excepciones, el desarrollador -quien también cofundó la firma de telecomunicaciones Iplan- dijo que la oferta porteña “está disociada de las nuevas tendencias”. Y agregó: “Hace falta hacer edificios que exigen mucha financiación del mercado en donde, a diferencia del residencial, no te podés financiar con la preventa”, explicó, y anunció que a partir de la regulación de la ley de financiamiento productivo, Nomada tendrá listo para octubre un fondo de inversión cerrado.
“Hay un cambio de concepción respecto de la sustentabilidad. Antes pensábamos que era un lujo de las ciudades que pueden implementar estos proyectos. Hoy entendemos que es una necesidad y que temas como la eficiencia energética deben ser prioridad para las políticas urbanas y de vivienda”, definió Goytia.
En 2019, entraron en vigor los nuevos códigos de Planeamiento Urbano en la ciudad de Buenos Aires y de Edificación, que, entre otros puntos, reglamentan la construcción de microdepartamentos de 18 metros cuadrados más baño, unidades que podrán formar hasta el 50% de un edificio. “Es una tendencia que tiene que ver con grandes ciudades. Esto pasa en Nueva York, Miami y Tokio, donde el terreno es costoso y se revierte la forma tradicional de vivir”, desarrolló Goytia, para quien esta reglamentación llevará a la construcción de edificios con más áreas comunes y espacios de uso compartido y colaborativo. “Se reduce la superficie privada y se amplían las compartidas con diferentes orientaciones; la experiencia está ganando por encima de vivir de la manera tradicional”, agregó.
FUENTE: www.lanacion.com.ar