Hace tiempo notamos un proceso de degradación del Casco Histórico que podría analizarse desde varios puntos: patrimonio, gentrificación, accesibilidad, arbolado, espacios verdes, educación. El Casco Histórico es la primer Área de Protección Histórica promulgada, APH1.
Ni más ni menos que en los barrios de San Telmo y Montserrat se encuentran los orígenes de nuestro país. El valor del patrimonio tangible e intangible es tan alto que junto con La Boca es de los barrios más referenciados por el turismo en toda la Ciudad. Y ese valor continuamente se ve degradado con innumerables acciones que van deteriorando su carácter.
¿Por qué es vital preservar nuestro patrimonio cultural tangible e intangible?
En el 2º Encuentro de Gestión del Patrimonio Arquitectónico y Urbano – Buscamos Herederos del año 2018, el Dr Gerardo Della Paolera (Fundador de la Univ. Torcuato Di Tella) habló sobre las interrelaciones entre cultura, identidad y desarrollo económico. Comentó que hace menos de 10 años en la Universidad MIT, de la mano de los investigadores Daron Acemoglu y James Robinson, comenzó un enfoque en el que muestra claramente que la situación actual de desarrollo social y económico, depende de las condiciones del capital social, patrimonial, de los bienes tangibles e intangibles que hemos heredado. «El capital social y el valor agregado de las distintas identidades de los inmigrantes tienen un efecto muy positivo en el desarrollo actual de una sociedad e influencian mucho más el grado de calidad de vida y sofisticación económica que los recursos naturales«. «Lo que cambia la fortuna de nuestra sociedad, son aspectos como los patrimonios culturales tangibles e intangibles.» Y finalmente sentenció: «Una sociedad no se puede desarrollar si ignora su legado cultural».
El Casco Histórico no es solamente un conjunto de edificios antiguos, sino fundamentalmente es un barrio con una clara identidad donde lo social es muy valioso. Quizás se podría abordar la degradación del APH1 (Área de Protección Histórica) con la poca y a veces casi nula injerencia que tiene la Dirección General de Casco Histórico, un área específica del GCBA, para salvaguardar el patrimonio en todas sus facetas.
La frase textual del anterior gerente del Casco Histórico, Emiliano Michelena, al decir que «no tenemos tiempo para sentarnos a pensar” (se puede ver el testimonio en este enlace) resume claramente este punto.
Un ejemplo claro que muestra esta situación, es que hay un plan de manejo del Casco Histórico, que tiene vigencia desde el año 2003 y cuya actualización se realizó en 2015, en el que se detalla con precisión, entre varias de sus acciones propuestas, cómo deben hacerse las veredas.
Los actuales trabajos de veredas, que además muchos son de pésima calidad, por ejemplo, eliminan la guarda granítica por completo. En el momento de hacer notar este accionar, desde el GCBA borraron toda referencia al Plan en su página web y hoy solo se puede descargar desde nuestro perfil de Instagram. Este es un detalle en donde muestra a una Gerencia completamente ausente.
Patrimonio y Educación
En ese Plan de Manejo por ejemplo hay un capítulo especial referido a la Escuela Taller del Casco Histórico, en donde se capacita en diferentes oficios relacionados a la restauración de edificios y mobiliarios antiguos con técnicas artesanales.
El edificio de la Escuela, que es el último vestigio de la arquitectura industrial del 1900 en esa zona, será demolido innecesariamente por la obra del Metrobús del Bajo, ya que demostramos que el ancho de Paseo Colón en el cruce con Brasil tiene el mismo ancho que la Av. Cabildo en el Metrobús Norte en donde no se demolió nada.
Esta demolición, junto al extinto edificio Marconetti, responde a intereses inmobiliarios en desmedro de nuestra historia y nuestra identidad. Y, en simultáneo, hay una continuidad vergonzosa en el proceso de degradación de la Escuela Taller como institución educativa, que viene siendo vapuleada sistemáticamente desde el año 2008 con lo cual su continuidad en el tiempo se ve afectada seriamente.
Código Urbanístico
Vemos con mucha preocupación la aprobación del nuevo Código Urbanístico que ocurrió el año pasado, ya que las modificaciones aprobadas flexibilizan la protección del APH, facilitando el enrase, estimulando la demolición, omitiendo la protección del espacio público y excluyendo identidades que forman el patrimonio intangible.
Por estos motivos participamos de las audiencias y organizamos el Foro x Nuestro Patrimonio con el objeto de que se eliminen todas las modificaciones propuestas.
En las fotos ejemplos visualizamos que puede pasar por ejemplo en la calle Bolívar entre Chile y México, donde posibles desarrollos inmobiliarios nos quitarán para siempre nuestro cielo y lo característico de nuestra identidad barrial.
Además, notamos que se expandirá la presencia de Arquitectura Parasitaria (ver fotos) en donde se vacían edificios completamente dejando solo su fachada a modo de decorado y demoliendo, todo su interior, borrando de esta manera irreversiblemente la esencia patrimonial característica.
Adoquinado y cordones graníticos
Hace años venimos observando un continuo deterioro patrimonial con la pérdida de cordones graníticos y arreglos pésimos del adoquinado.
Se han readoquinado por completo parte de las calles Defensa, Chile, Estados Unidos, Balcarce, siempre con el mismo resultado: al poco tiempo se deterioran.
¿Por qué sucede esto? Sencillamente porque la colocación del adoquinado está mal ejecutada, con excesiva separación entre adoquines y un incorrecto apisonamiento.
El resultado pésimo (y costoso) de estos trabajos es usado como excusa para argumentar que el adoquinado no sirve y hay que cambiarlo. FALSO!
Y con esta excusa en breve se va a levantar y nivelar el adoquinado de calle Defensa y Alsina con otro tipo de adoquinado (granitullo) y técnica. Además de esta manera perderemos para siempre el adoquinado característico de una de las calles quizás más importantes de nuestra historia y con ello nuestras veredas angostas que es parte de nuestra identidad. La calle Defensa, con sus 500 años de historia, es quizás la más emblemática de nuestro país.
En otros tramos de Defensa, a la altura de Parque Lezama, se levantaron completamente las vías que el entonces Ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, sostenía que estaban en desuso, y así en un abrir y cerrar de ojos perdimos para siempre la huella que atestiguaba que Buenos Aires era la Ciudad del “Tramway”.
Misma suerte ocurrió con varios cordones graníticos que fueron reemplazados por burdos cordones de cemento (ver Foto) en los arreglos de veredas.
El Mercado de San Telmo y la gentrificación
El Mercado es quizás el mejor exponente para visualizar este proceso de gentrificación (proceso por el cual expulsa a los residentes tradicionales del barrio) que ha tomado una inusitada velocidad y fuerza.
En los últimos dos años ha habido un cambio profundo e intempestivo. Los propietarios del Mercado han reemplazado muchos puestos de antigüedades, mercerías, bazar y venta de alimentos por locales gastronómicos.
Esta reconversión ha dinamitado la diversidad en la propuesta comercial estandarizando el espacio. Lo que antes era particular a nuestro barrio, nuestra identidad ahora ya no lo es.
Muchos locales, como pollería, carnicería, mercería, etc., se han tenido que mudar forzosamente a otros locales en las cercanías por el aumento excesivo de los alquileres. La gente del barrio y especialmente las personas mayores deben caminar más para hacer sus compras a la par de que se le ha destrozado su ámbito de socialización que representaba el mercado. Hoy en día la gente del barrio nos sentimos casi extranjeros en un lugar que antes nos pertenecía.
No se habla de que nada cambie, sino todo lo contrario: Que cambie con armonía y equilibrio. Por este motivo los cambios drásticos en forma de terapia de shock, llevan a una pérdida de identidad, que es un valor muy preciado y buscado.
Espacios verdes y arbolado
En esta pandemia, nuestra ciudad expuso crudamente la falta de espacios verdes en cantidad y calidad. Los más chicos y los más grandes son los que más sufrieron esta falta de espacios indispensables para nuestra salud y bienestar.
En el Casco Histórico, esta falta es más acuciante.
En el informe de Cobertura Vegetal 2019 de la Ciudad de Bs. As., realizado por la Dirección General de Datos, Estadística y Proyección Urbana, se establece que el Casco Histórico tiene uno de los peores índices de la ciudad en cobertura vegetal y arbolado de los 48 barrios de la Ciudad.
Arbolado
San Telmo: 0,10 árboles por hab. (puesto 38)
Montserrat: 0,06 árboles por hab. (puesto 44)
Espacios con cobertura vegetal
San Telmo: 19.4% de sup. verde (puesto 43)
Montserrat: 15.3% de sup. verde (puesto 46)
Para mitigar la acuciante falta de espacio verde de calidad, proponemos la creación de la Plaza Benoit, (Av. Independencia y Bolívar), en el predio que actualmente hay un terreno baldío producto de la demolición ilegal de la Casa Benoit en el año 2008, otro terreno público que fue usurpado, y en ambos funciona actualmente un estacionamiento de forma ilegal.
En relación al arbolado, la situación es apremiante y angustiante.
Podemos observar todo un abanico de malas intervenciones que desembocan en un daño irreparable al arbolado existente y en las nuevas plantaciones.
Mutilaciones constantes, mal llamadas podas, que dañan irremediablemente al árbol.
Trasplantes agresivos que causan la muerte de los ejemplares arbóreos añosos.
Plantaciones con ejemplares muy jóvenes que no tienen mantenimiento adecuado.
Falta de plantación con incontables planteras vacías.
Extracciones de ejemplares erróneas.
Quizás el caso más emblemático sean las tipas centenarias que estaban en el Parque Colón, (Casa Rosada).
Por la obra del Paseo del Bajo, las que no fueron taladas fueron trasplantadas de una manera tan sanguinaria que actualmente un ejemplar, (ubicado en la plazoleta Eva Perón, frente de la Facutad de Ingeniería) está muerto!
Un árbol muerto, un árbol mutilado es una fábrica verde cerrada.
Recordemos que las principales funciones ecosistémicas las produce su follaje.
En el actual contexto mundial de crisis climática, el arbolado urbano cumple un rol central como herramienta no estructural para mitigar las consecuencias de dicha crisis.
Y en ese sentido, con Basta de Mutilar Nuestros Árboles, hemos relevado todo el arbolado plantado y extraído en la obra del Paseo del Bajo, el cual tiene una implicancia ambiental directa sobre el Casco Histórico.
Ese relevamiento dio como resultado, por ejemplo, que de los 502 ejemplares plantados en los canteros centrales, 347 árboles, el 69%, murieron por falta de riego.
Bajo Autopista
El 19 de Diciembre de 2020 se inauguró el “piloto de intervención de urbanismo táctico”, conocido como “Enlace Defensa” dentro del marco del concurso organizado por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), en el bajo autopista de la calle Defensa, entre Av. San Juan y Cochabamba.
Luego de un año de trabajo con diferentes talleres realizados por consultora Urbanismo Vivo, el resultado ha sido más que decepcionante. Intervenciones artísticas, la ampliación de las veredas, la colocación de maceteros como espacios verdes, fueron el eje de la intervención. Al cabo de un mes, la mayoría de los maceteros se rompieron.
Es una oportunidad perdida para reverdecer seriamente el barrio. Nuestra propuesta se puede apreciar en las imágenes y en el Instagram casco.historico.protege
Recordemos que estamos en una crisis climática y necesitamos medidas urgentes para mitigar el aumento de las temperaturas que tornarán insalubre las ciudades.
En el mundo se esta debatiendo actualmente estas cuestiones.
En Bruselas, todos los proyectos de reforma del espacio público aseguran que al menos el 15% de asfalto vuelva a ser permeable y apto para reverdecer. La ministra de Movilidad, Elke Van den Brandt, sostiene: “Cada metro cuadrado de pavimento debería cuestionarse. La próxima gran cosa son muchas cosas pequeñas. Nuestras calles deben plantarse a gran escala. Vemos que la vegetación rara vez obtiene una posición A en proyectos de desarrollo, se considera menos importante. Eso tiene que cambiar«.
Y en París, además de un plan intensivo de forestación, la alcaldesa Anne Hidalgo, implementará un centenar de “calles jardín de barrio”, conocidas como “calles Oasis”.
Esperemos que el Bajo Autopista no sea una oportunidad perdida.
Legados
El gran Arquitecto Peña, mentor de lo que ahora es Casco Histórico, decía cosas como éstas:
“La ciudad permite muchas cosas, pero antes de cada cambio hay que ver si lo que está por hacer conllevaría la pérdida del carácter de la zona en cuestión.
Y además hay que cuidar que el proyecto esté perfectamente integrado con la vida real del lugar”.
“Proteger el patrimonio no significa congelar la ciudad, significa integrarla”.
“Hay que mantener el carácter de un lugar y reforzar su significado”.
FUENTE: Casco Histórico Protege