Una casita con techo a dos aguas que irrumpe en medio de enormes edificaciones sobre la calle Lavalle: no es un barcito de Munich, se trata de ABC Restaurant, un clásico del microcentro de 94 años que cerró en pandemia. La buena nueva es que fue puesto en valor y este lunes reabre sus puertas con una propuesta de cocina alemana con técnicas y productos actuales.
Entre 2020 y 2021 desaparecieron clásicos como Pippo y sus vermicelli, la Flor de Barracas y sus cafecitos y Trapiche en Palermo. ABC estuvo cerrado hasta que Jorge Ferrari y sus socios -dueños de otros restaurantes emblemáticos de la zona como el bodegón La Pipeta, Mercado del centro y la parrilla El Gaucho- tomaron el mando.
Les llevó 7 meses de obra poner en marcha el local que data de 1929. Ferrari tiene vasta experiencia en gastronomía, desde los 18 años que comanda restaurantes, siempre en la zona de microcentro. “En ABC, la idea siempre fue mantener la casita en medio de la city porteña. Vos pasás por Lavalle y sentís que hay un pedacito de Alemania cuando la ves”.
La historia de ABC restaurant
Un espacio gastronómico con casi un siglo de vida puede contar ricas historias. En su libro Bodegones de Buenos Aires, el crítico gastronómico Pietro Sorba relata que en 1929 cuando a José Diez, el primer dueño del restaurante, le tocó ponerle el nombre a su local pensó en las siglas de “Al buen comer”.
En los 60 apareció en la misma cuadra un teatro de 3 salas con el mismo nombre -ABC-, que después se convertiría en un cabaret o “lugar de encuentros”. Claro que las siglas no tienen nada que ver con las restaurante o sí: “Acá es al buen comer y allá era al buen…”, cuenta Ferrari entre risas.
También se sabe que en los años 50, Adolf Eichmann, uno de los principales responsables del Holocausto, era habitué de este restaurante alemán: “Yo averigüé que él y Josef Mengele, el médico alemán que también era buscado como criminal de guerra, tomaban el café en el ABC”, le contó a Clarín Alvaro Abós, autor de Eichmann en Argentina (Edhasa).
La (oscura) anécdota no opaca la época dorada del restaurante: era el destino elegido de aquellos que salían de ver una película cuando Lavalle era la calle de los cines y más a partir de 1977 que se transformó en peatonal. Luego de años de trabajo el cocinero que fundó el lugar le pasó el mando a su hijo que estuvo al frente hasta que en 1991 decidió vendérselo a Osvaldo Trípoli.
Pero la estrella de la peatonal se fue apagando y Osvaldo sólo abría al mediodía, y en verano, cerraba dos meses para irse de vacaciones. El esfuerzo que pidió la pandemia a los empresarios de la gastronomía lo derrotó y en septiembre de 2020 decidió cerrarlo.
Claro, luego de tanto tiempo sin abrir este enorme salón, necesitaba cariño: “Nos encontramos con problemas de base que no esperábamos como un pozo ciego que complicaba la vida a los vecinos, por eso tardamos más en inaugurar de lo que esperábamos”, explica Ferrari.
La cocina se renovó por completo. En cambio, el salón mantiene el espíritu anterior. Se conservó y restauró la boiserie (molduras), se pusieron en valor las sillas y los sillones. Además, se incorporó una barra. La fachada revivió. Se arreglaron sus tejas tan características, se recuperó la madera de las puertas y se cambió la persiana, lavándole la cara al lugar pero conservando su personalidad.
Qué comer en ABC restaurante
Al mando de los fuegos está Luciano Rodríguez. Este ex cocinero del restaurante del hotel Faena fue quién, junto a Ferrari, armó la propuesta de ABC que definen como gastronomía alemana y europea con impronta argentina. “La comida alemana es muy rica y amplia, no como la conocemos acá”, señala el nuevo dueño del restaurante.
Entre las entradas de la carta proponen platos como papas rosti con pastrón, chucrut, huevo poché y mostaza dulce por $ 2.800. Croquetas de morcilla con manzanas asadas a $ 2.500 y no podía faltar la típica ensalada alemana de papa, huevo salchicha y ciboulette que sale $ 2.500.
Por supuesto, los embutidos con estilo alemán son protagonistas. En este caso las salchichas son artesanales. La degustación de salchichas trae tres versiones del embutido acompañadas por huevo poché, chucrut, mostaza y papas bien crocantes. Es para 2 personas y se consigue por $ 5.900.
Además habrá carne de cerdo en cortes como costillitas, pechito y bondiola y también cortes de carne vacuna como bife de chorizo y chuletón. No podían faltar las schnitzel -milanesas- clásicas, napolitanas y supremas.
También en el menú hay propuestas típicas como el goulash con spaetzle ($ 3.500) y el famoso jambonón, plato emblema del lugar desde siempre: un codillo guisado con puré de papas y romero ( $ 3.900). También hay opciones vegetarianas como la ensalada de vegetales encurtidos y hongos ($ 2.900) o el strudel de espinaca ($ 2.900). Habrá opciones pensadas para los platos del día como las hamburguesas y los pretzels.
Para beber habrá sidra ($ 1.500 la pinta) y cerveza tirada (Warsteiner y Bierhaus). También servirán algunas cervezas alemanas y más de 70 etiquetas de vinos. Además cuentan con una amplia carta con variedad de tragos entre los que se destacan los elaborados a base de Jagermeister.
FUENTE: Daniela Gutiérrez – www.clarin.com