El anuncio de un nuevo complejo de edificios con 450 departamentos por la mudanza de la Asociación de los Testigos de Jehová despertó el alarma entre los vecinos de Villa Ortúzar. El predio abarca la avenida Elcano y las calles Charlone, Virrey Loreto y Rosetti,
En el límite con Chacarita, sobre la avenida Elcano al 3800, avanza un megaproyecto inmobiliario de una decena de edificios de hasta nueve pisos de altura que sumarán en total unos 450 departamentos.
Un conjunto de departamentos será tirado abajo y allí se hará una construcción nueva, de ocho pisos con un subsuelo de cocheras, espacios comunes, piscina, gimnasio, juegos para chicos, terrazas transitables y espacio de co working. En toda la manzana habrá 450 departamentos de dos, tres y cuatro ambientes que compartirán los espacios comunes.
El emprendimiento se hará sobre el predio en el cual funcionó hasta la década del 80 una fábrica de mosaicos. Después lo adquirió la Asociación de Testigos de Jehová que convirtió el lugar en su sede regional. Pero ellos también vendieron la manzana y se mudaron a Nordelta.
“No estamos en contra del progreso, pero queremos mantener nuestra identidad”, afirmaron a Télam los vecinos que se reúnen los sábados en la Plaza 25 de Agosto. Allí intercambian información respecto de la cantidad de viviendas en venta en la zona catalogada por las inmobiliarias como “Nuevo Colegiales”, en referencia al barrio lindante con Villa Ortúzar.
El grupo barrial evalúa que el boom inmobiliario es consecuencia del cambio del Código de Planeamiento Urbano por el Código Urbanístico, aprobado por la Legislatura porteña en 2018, que elevó las alturas permitidas para futuras edificaciones, habilitando una mayor capacidad constructiva en las calles y avenidas porteñas en las cuales antes existían límites menores.
Para cuantificar los datos que surgieron en las charlas, decidieron estudiar manzana por manzana de los 1,8 kilómetros cuadrados por lo que se extiende el barrio- delimitado por La Pampa, Forest, Álvarez Thomas, Elcano, vías del tren Urquiza, Del Campo, Combatientes de Malvinas y Triunvirato- y relevaron las viviendas que están a la venta y aquellos predios que están en construcción o con aviso de obra.
El resultado del detallado trabajo los impactó y aumentó su preocupación ante un panorama poco alentador en sus ganas de no perder la tranquilidad barrial: unas 81 propiedades tiene el cartel de venta en sus frentes y otras 56 de construcción, con distintos proyectos edilicios.
Gigi, una vecina de Villa Ortúzar desde hace 25 años, afirmó que lo que ocurre “es un atropello inmobiliario que atenta contra la identidad del barrio”, en el cual abundan las casas bajas, y advirtió sobre “un efecto dominó” entre los propietarios que provoca que “todos analicen la posibilidad de vender sus viviendas pensando en cómo va a cambiar la tranquilidad si nos rodean las torres”.
“Queremos la rezonificación, volver a tener los topes permitidos para las alturas que teníamos con el anterior Código, antes del 2018, para proteger a nuestro barrio, a su historia y a su patrimonio arquitectónico”, dijo en declaraciones a Télam y sostuvo que “estamos muy preocupados por el impacto que pueda tener las nuevas edificaciones”.
“Este boom va a incidir en los servicios de agua y de electricidad de nuestras casas, donde ya tenemos problemas con la presión del agua, también nos va a tapar la luz del sol y las visuales”, remarcó.
Villa Ortúzar integra la Comuna 15 y limita con Villa Urquiza al norte, Belgrano al noreste, Colegiales al este, Chacarita al sudeste, La Paternal al sur y Parque Chas al oeste.
FUENTE: diarioz.com.ar