Después de cinco años de conversaciones con las distintas áreas de la Municipalidad de Rosario, el desarrollador de real estate Lamelas busca avanzar con un proyecto de inversión para levantar una especie condominio de viviendas, oficinas y espacios para el desarrollo de comercios minoristas, gastronomía y consultorios médicos, en pleno corazón de Fisherton, frente al country del Jockey Club. Así lo confirmaron a Ecos365 fuentes relacionadas al proyecto.
El proyecto se planea desarrollar alrededor de la casona Villa Ana -propiedad de Alfredo Roullion-, que en los últimos años ofició como un espacio de eventos, y que está ubicado entre las calles: Azcuénaga, Comenius, avenida Eva Perón y Cárcano. Se trata de dos lotes que suman 9.950 metros cuadrados.
El Ejecutivo envió al Concejo a fines de junio el mensaje para que trate el anteproyecto del plan detalle de Villa Ana, con sus indicadores urbanísticos, afectaciones y uso del suelo.
En el plan de detalle se propone como indicadores urbanísticos “una altura máxima sobre avenida Eva Perón: 17 metros (planta baja de tres metros y cinco niveles)”. Esta altura podrá ser efectiva hasta una profundidad de 20 metros tomados desde la línea municipal de avenida Eva Perón.
Altura máxima para el resto de los inmuebles serían de 11,50 metros (planta baja de tres metros y tres niveles).
El máximo edificable, según pudo confirmar Ecos365, que se expresa en el proyecto es de 15.700 metros cuadrados, incluida la superficie afectada a Preservación Patrimonial correspondiente a la casona de estilo inglés conocida como Villa Ana.
La proporción sobre los metros totales edificados en el terreno es de 80% habitacional y 20% de oficinas y comercial. Para los módulos de viviendas se plantean diferentes tamaños de unidades, desde lofts hasta departamentos de tres dormitorios, buscando generar en ellos espacios semicubiertos amplios de balcones con parrilleros, terrazas y jardines, totalizando como tope máximo 164 unidades de vivienda.
Lamelas plantea que el edificio de oficinas tendría flexibilidad a demanda en la cantidad máxima de unidades funcionales. “Se plantean construcciones modulares, para preservar mayor cantidad de árboles preexistentes y admitir etapabilidad en la construcción del desarrollo”, señala en el proyecto.
El desarrollador propone que la casona Villa Ana tenga como destino alojar los amenities del proyecto, como ser gimnasio, salas de lectura, salones de usos múltiples, sectores de parrilleros en sus galerías, baños y vestuarios acompañando el sector de piscina y juegos para menores.
Lamelas proyecta respetar el 50% del suelo absorbente (FIS) mediante grandes espacios verdes, jardines y canteros, según el trabajo planteado.
En los considerandos del mensaje se señala “que la propuesta presentada, contempla la construcción de residencias colectivas con amenidades de uso común, y otros usos complementarios de carácter comercial que atienden una demanda hoy insatisfecha, generando un impacto positivo en el área donde se encuentra”.
“Este emprendimiento cuenta con un patrimonio forestado que resulta de interés preservar, para lo cual se ha evaluado es estado de cada uno de los ejemplares existentes, determinando su posible extracción, sustitución o reemplazo, al mismo tiempo que se determinaron las distancias recomendadas para que esta iniciativa no comprometa su adecuado desarrollo a largo plazo”, agrega sobre el análisis que se realizó sobre la forestación del predio.
Según indica el proyecto, el urbanizador deberá compensar económicamente al municipio por los metros excedentes edificable que se desarrollen con este plan detalle.
El barrio de Fisherton se consolidó a lo largo de su historia como un barrio mayormente residencial, con viviendas unifamiliares. Pero en los últimos años, al igual que este proyecto Lamelas, creció la tendencia que los desarrollos sean bajo el formato de condominios de viviendas y para comercial.
FUENTE: Marcos Cicchirillo – www.rosario3.com