“A 700 metros de las mejores playas de Acantilados de Mar del Plata. Balnearios exclusivos y de categoría en conexión con el proyecto. A 200 metros del Golf. Una prestigiosa y distinguida cancha para practicar ese deporte de excelencia en conexión con la naturaleza”. Así se promociona la construcción de un barrio privado que, según un grupo de vecinos de Mar del Plata, pone en riesgo la reserva forestal y turística “Paseo Costero Sur”, gran pulmón verde de ocho kilómetros de la zona sur de esa ciudad. La reserva, reglamentada como tal por ordenanzas del Partido de General Pueyrredón y amparada por la Ley Federal del Ambiente y la Ley del Ambiente Provincial, corre el riesgo de ser privatizada y convertida en balnearios “exclusivos y de categoría” por el proyecto licitación para la explotación comercial que impulsa el intendente marplatense Carlos Arroyo.
El proyecto del barrio privado “Casonas del Haras”, lindero al golf de Acantilados -a 20 cuadras de la playa-, anuncia un acceso a playas privadas, que todavía no está construido, donde en este momento no sólo hay playas públicas, sino una zona forestal y turística protegida. Se trata de las playas ubicadas sobre la ruta 11 entre la calle 12 del barrio Alfar y la 515 de Los Acantilados. La Asamblea de Vecinos de Acantilados sostiene que la licitación, además de ser irregular, abre las puertas a que el emprendimiento comercial dañaría la reserva.
Mar del Plata no tiene una regulación específica para controlar la proliferación de barrios privados, “y esto da lugar a que los capitales económicos hagan y deshagan”, alerta Lorena Medel, integrante de la Asamblea de Vecinos por los Espacios Públicos y de la Asociación de Fomento Barrio Parque Acantilados, en conversación con Página/12. “Por ejemplo es usual que se construya este tipo de barrios sobre humedales”. En el caso de Acantilados, la zona donde está pronto a inaugurarse este barrio privado, no hay cloacas, ni gas natural, ni agua corriente.
En sus anuncios comerciales, el barrio privado “Casonas del Haras”, recién loteado, promociona un “acceso a balnearios exclusivos” en la playa de los Acantilados. “Lo real –dice Medel- es que esas son playas públicas y se hizo sobre ellas una obra de 130 millones de pesos para recuperarlas, en un trabajo que comenzó en 2009 gracias a los gobiernos municipales y provinciales de entonces, porque la erosión costera había avanzado mucho”. Lo que hoy es una playa pública cuidada por los vecinos pasaría a ser, entonces, un sector a privatizar según los proyectos que, denuncian desde la asamblea de vecinos, ya están circulando en el Concejo Deliberante.
A pesar de la presencia activa y permanente de la comunidad en las playas y en la reserva natural –por medio de organizaciones como la sociedad de fomento-, el proyecto privatizador de las playas en conexión con “Casonas del Haras” nunca fue dado a conocer formalmente a los vecinos. “Se intenta instaurar el tema dando por hecho que la zona a licitar estaría abandonada. Cuando el único abandono ha sido por parte del municipio que gobierna Arroyo. La comunidad se ha organizado por años para mantener las playas limpias y señalizadas. Se encarga del control de seguridad comunitaria y construyó las únicas dos baterías de baños públicos existentes en la zona”, concluye Medel.
FUENTE: pagina12.com.ar