Hace un par de semanas un grupo de obreros comenzó a levantar una construcción sobre la arena de Playa Grande, ante la sorpresa de todos. Al poco tiempo, un cartel adelantaba que en ese sector del balneario funcionaría un exclusivo gimnasio con vista al mar.
La construcción generó en pocas horas un fuerte rechazo por parte del Colegio de Arquitectos, vecinos y Ong´s, que estaban en desacuerdo a romper la visual patrimonial de ese emblemático sector costero. Finalmente, el Emtur obligó al balneario a suspender la polémica obra.
Mientras tanto, la concejal de la Coalición Cívica, Angélica González, presentó un pedido de informes para que el Ejecutivo comunal brinde explicaciones sobre estas irregularidades en la costa marplatense.
A través de una nota presentada en el Concejo Deliberante, un grupo de vecinos, organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles, profesionales, intelectuales y docentes también manifestaron su “total disconformidad” con las obras que se ejecutaron sobre el sector de arena, concesionada en el complejo de Playa Grande.
En ese contexto, expresaron su rechazo a la construcción de un “gigantesco espacio cerrado y techado para gimnasio”. “Dicha infraestructura desvirtúa totalmente el complejo, su paseo peatonal, las visuales al mar y los principios patrimoniales con que el mismo municipio legisló sobre él”, destacaron en el texto, al cual 0223 tuvo acceso.
A continuación, explicaron que “el complejo Playa Grande se trata de un sector urbano de características paisajísticas y arquitectónicas de belleza excepcional que está amparado por el Concejo Deliberante como de interés patrimonial por ordenanza 10.075 y 15.728”.
Además, añadieron que “este avasallamiento del espacio público, una vez más, por los privados y por la ausencia o connivencia del estado, se realiza sobra una obra ejemplar del uso del borde costero por el primer racionalismo, con proyecto del estado nacional y que fue punto inicial del ordenamiento urbano en las playas en 1939”.
“Sin cartel de obra, sin normas de seguridad para sus trabajadores, sin exhibir ningún tipo de permiso, construyen un gimnasio sobre la playa, sobre la arena y con sentido de permanencia, no una construcción efímera; nos roban los espacios, nos quitan visuales, nos sacan el mar, el cielo y las ganas”, agregaron los vecinos.
Y recalcaron: “No podemos asistir callados a esto, queremos respuesta del municipio, de Obras Privadas, del Emtur, de la Dirección de Unidades Turísticas Fiscales y del consorcio del Complejo Playa Grande. Queremos respuestas y también demolición inmediata”.
Para finalizar, sostuvieron que “las intervenciones sobre el sector deberían defender esta interrelación entre el patrimonio cultural edificado y el natural”. “Entendemos al patrimonio como un recurso cultural y turístico no renovable. La ciudad ya ha sufrido demasiadas ausencias y avasallamientos en su proceso de modernización”, sentenciaron.
FUENTE: www.0223.com.ar