En diciembre el gobierno de la provincia de Buenos Aires anunció un proyecto para la instalación de un parque eólico en Mar del Plata, precisamente en la Sierra de la Peregrina, junto a una reserva natural. Este consistiría en 23 aerogeneradores con el objetivo de “cubrir el 20% de la demanda de energía con la generación de energía renovable que se agregará a la red para 2025”.
En ese sentido, junto con el proyecto se lanzó una instancia de participación pública donde se puso a consideración una Declaración de Impacto Ambiental en torno a la instalación del parque en la zona de Sierra de la Peregrina, denominado Parque Eólico Abrojo Alto. Vecinos y distintos profesionales preocupados por los posibles impactos de este proyecto reclamaron una extensión del plazo de participación, que finalmente se aprobó con una nueva fecha, el 26 de enero. Desde ese entonces se registraron distintas asambleas, festivales, llamados a concientización, entre otras acciones para alertar a la comunidad.
Desde Portal Universidad nos comunicamos con Diana Mazzanti, directora del Departamento de Antropología de la Facultad de Humanidades de la UNMDP y profesional a cargo de múltiples investigaciones arqueológicas en el área de las sierras para conocer los peligros que implicaría la construcción de este parque.
“Nos enteramos en diciembre de la producción de un parque eólico en la cima de la Sierra La Peregrina, cercana a Mar del Plata y una parte de ella corresponde a Sierra de los Padres. Toda la cima pertenece a la estancia El Abrojo donde se ubicaría lo que se va a llamar Parque Eólico Abrojo Alto, el proyecto para producir electricidad con energías renovable”, explicó Mazzanti sobre el proyecto.
“Está muy buena la idea, pero no es el lugar. No es lugar para colocar 23 generadores, que solo con la construcción implicaría la remoción de miles de toneladas de tierra, que generarían muchos problemas tanto en lo natural, lo cultural, lo turístico y lo arqueológico”, dijo Mazzanti.
Desde lo natural, se arrastraría de su hogar a especies en peligro de extinción, y afectaría en particular a la única reserva natural de la región, la reserva Paititi.
La producción de este sistema de energía sobre la cima cambiaría, además, el paisaje natural. Muchas personas han elegido la sierra como su lugar para habitar por la calidez del paisaje serrano y se van a encontrar con un emprendimiento de producción eléctrica. “Poner 23 generadores que se van a ver a larga distancia, que hacen un gran ruido y generan sombra no es correcto”, dijo.
En lo arqueológico, según Mazzanti es un drama: “De alguna manera esa sierra, como muchas de esta región, es un reservorio de la historia de larga duración. Me refiero a esa historia que muchas veces se desconoce, milenios antes de la fundación de Mar del Plata, la historia prehispánica y también post conquista. Hubo sociedades que interactuaron, y esos datos quedan en la materialidad de la sierra”.
Desde el laboratorio de arqueología se han detectado a lo largo de los años al menos 15 sitios arqueológicos, y en la cima de la sierra se han identificado estructuras tales como bases de recintos, corrales o estructuras habitacionales pequeñas que pueden datar del siglo 18 o 19. “Es un reservorio de elementos, pistas y vestigios arqueológicos en cantidad”.
“He trabajado casi 40 años en la exploración de la arqueología de la región. Me siento con autoridad para poder hablar en cuanto a lo que significa el peligro de destruir el patrimonio arqueológico, donde están concentrados la mayor cantidad de sitios de arte rupestres de toda Tandilia”, explicó Mazzanti y agregó: “Si realmente se hace el parque eólico, no hay manera de conservarlo. Las topadoras van a pasar y cada uno de los aerogeneradores, que son enormes, tienen que estar conectados por una senda. Hay que arrasar toneladas de tierra y en arqueología la tierra es el continente que tiene las pruebas arqueológicas, me refiero a las capas sedimentarias”.
Para la antropóloga, avanzar sobre las sierras implica destruir las posibilidades de seguir avanzando en conocer ese pasado: “La concientización social es un primer paso importantísimo. Que la gente sepa de este pasado enorme. Estamos hablando de 12.000 años, esto supera enormemente la historia es Mar de Plata que es un puntito nada más en esa larguísima duración. Justamente en la Sierra La Peregrina pudimos fechar por carbono 14 ocupaciones de antigüedad enorme, tenemos de 8,000, de 5,000, de 3000 años atrás, mostrando una ocupación permanente de esta área”.
“Donde pudimos ingresar los datos son muy ricos, no solo por el arte rupestre que es más tardío sino en relación a la necesidad de marcar territorialidad, de marcar ideas y expresiones rituales vinculadas al oriente, a la salida del sol. En esos sitios con arte pasa algo interesante: en la mayoría no hay materiales arqueológicos porque la materialidad estuvo exclusivamente vinculada al arte, a producir códigos sociales, que los entendían ellos y los campamentos estuvieron o en la cima o en la base. La construcción de los aerogeneradores podría destruir la potencialidad arqueológica de la sierra y la posibilidad de ubicar esos campamentos donde residía la gente que pintó en las pendientes”, explicó Mazzanti.
“Estamos muy activos, sobre todo la comunidad que reside en la zona. Se han realizado distintas actividades, festivales y asambleas. Se está difundiendo mucho y la verdad que agradecemos un montón los distintos medios que prestan apoyo para difundir a Mar de Plata. Con la provincia hubo algún contacto informal, por eso se amplió el plazo de la participación comunitaria el 26 de enero, ósea hubo un gesto importante. Se pidió por favor la dignidad de por lo menos ampliar el plazo para que la gente se entere y pueda opinar y en esto seguimos con las asambleas, de las que esperemos que pueda participar algún integrante del gabinete municipal”, concluyó Mazzanti.
FUENTE: portaluniversidad.org.ar