Desde hace unos años, un grupo de desarrolladores inmobiliarios y empresas de tecnología trabajan en implementar el concepto de “Vivir a 15 minutos de todo” en el Distrito Tecnológico en Parque Patricios. La idea es tener trabajo, educación, esparcimiento y los servicios de salud concentrados. “Parque Patricios es el barrio que reúne todos los requisitos para convertirse en una ciudad de cercanías”, comenta Flavio Galli, CEO de Grupo Tueroc, desarrollador inmobiliario de la zona. Asegura que el distrito “no tiene techo y su crecimiento en los últimos años fue vertiginoso, pero bien planificado”. En números, detalla que con sus más de 300 empresas instaladas, la zona llegó a recibir a cerca de 30.000 personas por día durante los tiempos pre-pandemia. “Hoy el gran desafío del barrio es poder captar la atención de los nómades digitales para que entiendan cuál es el concepto de la ciudad de la cercanía, que pueden trabajar muy cerca de donde viven y ser felices en un entorno de 15 minutos”, agrega.
Hay que tener en cuenta que más allá de la promoción fiscal para la instalación de empresas tecnológicas hay otros factores que potenciaron el desarrollo de este barrio, “como la ampliación de la red de medios de transporte como el subte de la línea H; la refuncionalización de zonas y edificios obsoletos como la cárcel y el Penal de Caseros, que luego de una total remodelación terminarán siendo espacios de oficinas públicas”, advierte Luis Guido, director de la desarrolladora Grid.
El Parque de los Patricios, por su parte, funciona como un pulmón verde alrededor del cual se generan continuamente nuevos emprendimientos. Si bien el eje principal es sobre la avenida Caseros, las calles paralelas y transversales cercanas a esta avenida fueron creciendo a lo largo de los años. La mejora en los medios de transporte, así como la instalación de las empresas tecnológicas, junto a los comercios gastronómicos, las sucursales de bancos y los gimnasios que arribaron en los últimos años se sumaron a la transformación”, explica Galli. “Las primeras mejoras en infraestructura, como transporte, tendido de fibra óptica se realizaron a la altura de la avenida Jujuy en su intersección con Caseros, a metros de la estación de subte de la línea H, y con la terminación de todo el tendido de la línea nuevas zonas fueron tomando relevancia”, agrega.
Si bien la avenida Caseros sigue siendo una de las calles más solicitadas para el desarrollo de nuevos proyectos, con el tiempo, arterias como Los Patos, Corrales, Rondeau, Chiclana y Almafuerte y sus zonas aledañas cobraron relevancia. “Éstas empezaron a generar influencia y crecimiento en sus alrededores, debido a la importante envergadura de las empresas que se instalaron”, finaliza el CEO de Grupo Tueroc.
“Para los que vivimos y trabajamos en Parque Patricios, la zona cambió para mejor”, cuenta Oscar Puebla, titular de Puebla Inmobiliaria. A esto se suman las universidades ITBA con su nuevo edificio y la Universidad del Salvador (USAL) en plena construcción. Además, la población también fue mutando: a los vecinos de siempre se fueron sumando nuevos pobladores, entre ellos los trabajadores de las empresas. “Hay dos grupos, gente con historia laboral que se afianzó en su trabajo y que piensan en la compra de su primera vivienda. Y los más jóvenes, que al no poder comprar, alquilan y que, a pesar de la mejora en los medios de transporte, valoran mucho vivir cerca de su trabajo para ir caminando o en bicicleta”, explica Galli. “Al alquiler, también se le agrega algo muy importante y son los recursos humanos itinerantes que vienen de otras regiones a trabajar en forma temporaria a las empresas TICs”, añade.
En la oficina y en casa
La nueva normalidad que definió la pandemia llegó para quedarse, es por eso que muchos anticipan que, aunque en algún momento se retorne al trabajo en la oficina, en realidad se optará por un modelo mixto que combine presencialidad y virtualidad. “Para los tiempos poscovid, las empresas están reorganizando la cantidad de días y de horas que las personas utilizarán las oficinas. Además, los espacios interiores comienzan a readaptarse, tienden a ser mayormente espacios colaborativos sin puestos fijos”, adelanta Fernando Novoa, director de Newmark y asegura que la cultura de las empresas no se puede alimentar sólo de espacios virtuales. “Las relaciones interpersonales son importantes para mantener la motivación, la productividad y satisfacer necesidades sociales de las personas en el tiempo”, agrega. Aunque advierte que claramente las empresas van a optimizar los espacios y van a requerir menor cantidad de metros cuadrados, ya que con un esquema de rotación no hace falta que todos los empleados trabajen en forma presencial al mismo tiempo. “Esto va a ralentizar la absorción de metros cuadrados manteniendo las vacancias elevadas por un tiempo y en mercados muy desarrollados desalentar nuevas incorporaciones al stock”, analiza.
Para Felipe Ramos, de L.J. Ramos, sucederán ambas cosas: las empresas regresarán a las oficinas y muchas se mudarán a espacios más pequeños. A la vez, “la pandemia nos enseñó que el teletrabajo funciona y es eficaz, pero que también es muy necesaria la presencialidad, ya que fomenta una mayor interacción y donde los empleados adquieren mejor la cultura de trabajo de las empresas. Vemos a futuro que la gran mayoría de las empresas trabajarán bajo un modelo mixto, es decir combinando los días de la semana entre la casa y la oficina”, reflexiona.
FUENTE: Silvina Vitale – www.lanacion.com.ar