¿Nunca sentiste curiosidad por conocer la casa de otro? La idea de visitar y recorrer edificios que habitualmente no están abiertos al público dio origen a un festival de arquitectura que nació en Londres en 1992 y ya se extendió a 34 ciudades del mundo. Buenos Aires es una de ellas y ahora se sumará Rosario.
La iniciativa busca redescubrir la arquitectura de una ciudad a través de esos dos días en que diversos edificios privados y públicos de gran valor cultural, histórico, patrimonial y arquitectónico, abren sus puertas para que los ciudadanos los conozcan. De otro modo, estas obras no son accesibles por ser edificios privados y, en muchos casos, residenciales.
Una lista de edificios veintipico emblemáticos rosarinos forman parte del circuito Open House Rosario 2018. Los que deseen sumarse, deben registrarse en la web, en forma gratuita, ya que los cupos son limitados. Algunos de ellos son:
La Bola de Nieve (Córdoba y Laprida, año 1909. Autor: Arq. Eduardo Le Monnier). La sede de la Compañía de Ahorro y Seguros “La Bola de Nieve” fue el primer edificio de Rosario construido en altura para alojar oficinas comerciales. La esquina está resuelta como un gran cilindro que atraviesa la fachada para culminar con un remate en cúpula de fuerte presencia urbana, conformando un esbelto templete coronado por una esfera que alude al nombre de la empresa, constituyéndose en el símbolo distintivo del edificio.
Edificio Altamira (arq. Rafael Iglesia, año 2001). A partir de una trama que se construye como un castillo de naipes, las vigas se van apoyando unas sobre otras, desafiando la idea de cohesión que generalmente se asocia a un sistema estructural de hormigón armado. Una serie de terrazas precede el acceso a cada unidad.
Edificio Boreas (Arq. Martín Aloras, barrio Pichincha). Una estructura abandonada sobre una cochera en uso se transformó en un edificio de propiedad horizontal, con la premisa de sacar el mayor rédito a la construcción existente con un bajo presupuesto. El edificio, ambiguo y flexible, aprovecha las posibilidades de la planta libre de la estructura existente, y su carácter híbrido se refleja en la fachada como una “caja” que se deconstruye.
Además, se podrán visitar el Museo de la Memoria (Arq. Ermete De Lorenzi, año 1928); la Casa Kanter (Estudio Pantarotto); el Estudio Aire (Pueyrredón 180, arquitectos J. G. Guardati y R. A. Renzi); el Edificio La Paz (La Paz 1706, arquitectos D. Soria, Elimbaum, Cornaglia); el Edificio Incisiones (Estudio I+GC [ar] y el Estudio Oroño (Arq. Nicolás Campodónico, año 2005); entre otros.
FUENTE: clarin.com