En silencio, sin inauguraciones oficiales y en medio del recelo de los vecinos, terminaron la primera cuadra del Parque Lineal Honorio Pueyrredón, entre Gaona y Franklin. Casi al mismo tiempo, la polémica obra que le quita los tres carriles hacia el sur a la avenida a lo largo de ocho cuadras enfrenta un nuevo freno judicial. Esta vez, porque no se adoptaron medidas adecuadas para mitigar el ruido que generan los trabajos.
La disposición de suspender la ejecución de la obra que lleva adelante la empresa Miavasa S.A. fue tomada por Víctor Trionfetti, juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad. El mismo que en su momento dictó una cautelar que mantuvo los trabajos detenidos durante seis meses, dándole lugar a un recurso de amparo presentado por la asociación de vecinos SOS Caballito.
Aquella cautelar se levantó cuando se cumplió la condición impuesta por Trionfetti: que la Legislatura porteña aprobara una ley declarando calle de convivencia al tramo afectado de Honorio Pueyrredón. El Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad denomina así a las arterias con prioridad peatonal donde no se prohíbe por completo la circulación de vehículos. Se permite el ingreso de los de frentistas, ambulancias, correo, valores bancarios y proveedores de bienes y servicios que tengan allí su cochera o abastezcan establecimientos ubicados sobre ese tramo.
Una vez aprobada esa ley, a fines de agosto la obra fue retomada bajo la supervisión del juez, que le exige informes trimestrales al Gobierno porteño. Los vecinos que presentaron el amparo continuaron con las quejas. Una de ellas era por el ruido que generan los trabajos. Y Trionfetti le pidió un informe a un perito.
Ese perito determinó que no se están cumpliendo las medidas las medidas de mitigación de ruidos recomendadas en el Informe de Evaluación del Impacto Acústico elaborado por un arquitecto para el Gobierno porteño.
Ese informe pide que se utilice el vallado de obra como barrera acústica, empleando chapas de 3 metros de altura de compensado fenólico (un panel de láminas de madera) de determinado espesor y con uno de sus lados revestido de lana de roca. Pero el perito le informó al juez que en la realidad el vallado se conformó con una chapa metálica de 2 metros de altura, con una manta absorbente de un espesor menor al requerido.
Tampoco se respeta la indicación de realizar los trabajos de picado con martillo neumático “con protección de cabina portátil de 2 metros de altura, con semiencierro y pantalla de placas fenólicas”. El perito verificó que las máquinas, incluyendo las ruidosas retroexcavadoras con martillos hidráulicos, trabajan al descubierto.
“En consecuencia, concluyó que no se adoptaron las medidas de mitigación acústica para la etapa ejecutiva recomendadas en el informe elaborado para el Gobierno porteño, produciéndose contaminación por ruidos”, dice el nuevo fallo del juez Trionfetti, quien también menciona que el examen pericial arrojó que el avance de la obra es del 90% y que se estima un plazo de 11 meses para terminarla.
Finalmente, el magistrado dispone de oficio “la suspensión inmediata de la ejecución de la obra hasta tanto se acredite en la causa el efectivo cumplimiento de las medidas de mitigación acústica establecidas, debiéndose acompañar a dichos efectos la documentación pertinente con la firma de los responsables del control de la obra”.
Además, el juez advierte que antes de autorizar el reinicio de los trabajos, el perito deberá constatar que se cumplieron las medidas de mitigación acústica requeridas.
Desde el Ministerio de Espacio Público de la Ciudad, a cargo de la obra, afirman: “La pericia ambiental hizo un cuestionamiento sobre el plan de mitigación de impacto acústico durante la ejecución de los trabajos. Este jueves, el GCBA presentó el recurso correspondiente con todos los fundamentos técnicos que determinan que sí se está cumpliendo con todas las medidas requeridas para continuar con las obras”.
“El juez tomó una decisión urgente ante el incumplimiento de la empresa constructora en sus obligaciones como contratista y del Gobierno de la Ciudad, que no controló la ejecución de la obra y escondió a la Justicia ambas faltas en su informe trimestral”, señalaron desde SOS Caballito a través de su Facebook.
Por ahora, la única cuadra terminada servirá de única muestra de cómo va a ser el Parque Lineal Honorio Pueyrredón. Allí se ven un ancho cantero verde y varios bancos, donde a veces se detienen a descansar algunos vecinos que andan por la zona. Las otras siete cuadras deberán esperar.
De acuerdo al Gobierno porteño, la intervención pondrá en valor una superficie de 16.623 metros cuadrados. Se incorporará vegetación en todo el parque y en las esquinas, un patio de juegos y postas aeróbicas para entrenamiento.
El proyecto alternativo de los vecinos
Los vecinos que se oponen afirman que anular la mano hacia el sur de Honorio Pueyrredón empeorará el colapso de tránsito de Caballito, especialmente en las sobrecargadas calles Hidalgo y Rojas y en la avenida Acoyte.
Por su parte, la Asamblea de Vecinas y Vecinos en Defensa de Honorio presentó en noviembre un proyecto alternativo que se llama Honorio + Verde, que sugiere incorporar nuevos espacios verdes a la avenida sin cerrarla a la circulación de vehículos.
La propuesta vecinal consiste en ampliar la vereda actual de Honorio Pueyrredón entre Gaona y Neuquén sobre el primer carril lindante. Los dos restantes quedarían habilitados para el tránsito. Según la Asamblea, así se ganarían 6.500 metros cuadrados de suelo absorbente.
“Hace meses que venimos alertando sobre los problemas que el proyecto del parque lineal generará en toda la zona. Hoy están pasando: desviar el tránsito de Honorio ha empeorado notablemente el caos de tránsito en las calles paralelas y en toda la zona afectada por la obra, en general”, le dijeron desde la Asamblea a Télam, cuando dieron a conocer su proyecto alternativo.
“Nuestra intención es sumar el espacio verde que el barrio necesita, pero no empeorando las condiciones de los que habitan en las calles laterales a Honorio, que están afectados por la desviación del tránsito”, explicó Estela, una integrante de la asamblea, en aquel momento.
FUENTE: Nora Sánchez – www.clarin.com