“PH es el poder horizontal para la resignificación, el oficio y el presente”. Es la frase de cabecera de la muestra “11:11 PH” presentada por la arquitecta Natalia Kerbabian en colaboración con un taller de serigrafía de la Escuela Pública de Formación Profesional Nº24.
En el taller de serigrafía, los estudiantes realizaron sus prácticas profesionalizantes de su oficio sobre las obras de Ilustro para no olvidar, el proyecto que preserva y educa sobre la topofilia, la arquitectura y el acervo cultural de Buenos Aires.
“Esta muestra existe porque es el devenir del poder transformador del arte y la educación pública encontrándose”, cuenta a para ti DECO Natalia Kerbabian, la arquitecta creadora de Ilustro para no olvidar, un proyecto de dibujo y registro de antiguas casas y edificios de la Ciudad de Buenos Aires que reivindica la importancia de conservar el patrimonio y la memoria arquitectónica de las ciudades.
PH: el “poder horizontal” del arte
La muestra “11:11” -en Microgaleria, Loyola 514, Villa Crespo, de jueves a sábados de 15 a 19- presenta 11 obras serigrafiadas 11 veces, un número que simboliza el trabajo en equipo y la repetición consciente como un acto de aprendizaje y memoria.
Las piezas vuelven al taller de Ilustro para no olvidar, para ser nuevamente intervenidas en técnicas de fibras, acuarelas y bordado.
Así, cada obra serigrafiada es única, y al mismo tiempo, el resultado de múltiples manos y miradas de diferentes personas que, al plasmar estos dibujos, refuerzan sus capacidades y su vínculo con la ciudad.
“Esta colaboración se convierte en un acto de reivindicación y resignificación, donde la práctica del oficio fortalece no solo habilidades técnicas, sino también la identidad y el sentido de pertenencia”, afirma Natalia Kerbabian.
De esto se trata esta muestra que refleja el resultado de la colaboración entre Ilustro para no olvidar, un proyecto cultural de registro de memoria y educación, y la escuela pública de oficios de formación profesional 24.
“Esta muestra itinerante existe porque es el devenir del poder transformador del arte y la educación pública encontrándose”, expresa la arquitecta ilustradora que advierte sobre lo que pasa cuando los códigos de urbanismo y de edificación vigentes van contra la arquitectura patrimonial, en Buenos Aires y en otras ciudades de nuestro país y el mundo, a través de la demolición en cantidades desmedidas y en tiempo récord.
“Desde el taller de serigrafía se practica el oficio grabando, sublimando obra demolida que registra Ilustro para no olvidar -explica el ciclo y proceso creativo Natalia- Esa obra que tiene un formato general de 50 por 70, que es una obra bastante más grande que la que suelo ilustrar, vuelve a mi taller para ser intervenida”.
Y el resultado son 11 obras que fueron intervenidas 11 veces. Por eso la exposición se llama 1111 + PH, las iniciales del concepto “poder horizontal” que inspira y emana esta experiencia colectiva cuyo objetivo es “fomentar el oficio y la topofilia desde el conocimiento de las arquitecturas y la ciudad que nos habita y que habitamos”.
“Topofilia” significa “amor al territorio”, y para el proyecto Ilustro para no olvidar en Instagram tiene más de 33 mil seguidores- quiere decir ver, visibilizar y reflexionar sobre lo que significa cada casa dibujada: identidad, pertenencia, historia.
La venta de las obras de “11:11 PH” nutre ambos proyectos y los sostienen. “Eso también nos parece muy poderoso. Son alianzas horizontales que tienen un propósito muy constructivo”.
“Lo que más me interesa es que construyamos un ámbito de intercambio de preguntas y cuestionar el desvalor histórico que tenemos hacia lo nuestro constantemente”.
Lo dijo Natalia Kerbabian en una charla con para ti DECO el año pasado, y lo vuelve a decir ahora, otra vez, más alto, y cada vez con más personas alrededor.
“Yo pulsé un botón, pero en realidad es un proyecto que le pertenece a un montón de gente”.
FUENTE: Juan Martín Cutro – www.parati.com.ar