Algunas iniciativas o proyectos puntuales pueden convertirse en el puntapié inicial del desarrollo urbano de una determinada zona, barrio o de una ciudad toda. Puede traer consigo inversión en infraestructura urbana, generación de empleo y mejoramiento de la seguridad entre otros beneficios.
Así como ciudades como Buenos Aires impulsaron polos o distritos temáticos como forma de desarrollar algún sector de la misma, Mar del Plata podría imitar esa política de desarrollo territorial a través de la creación de un Museo del Deporte.
Mar del Plata cuenta con un enorme capital de patrimonio deportivo, a través del surgimiento de figuras que trascendieron a nivel internacional en innumerables disciplinas: tenis, box, patín, ciclismo, jockey y fútbol para dar algunos ejemplos. O apellidos ilustres como Vilas, Curutchet, Vega, Sacco, Burgos son la prueba más elocuente de semejante riqueza.
Incluso algunas de ellas han trascendido a otros niveles como Inés Arrondo, siendo funcionaria del gobierno nacional en su especialidad, o en el mundo de la dirigencia deportiva como Fernando Aguerre, que consiguió que el Surf tuviese su lugar en la competencia olímpica actual.
Además sus calles albergaron la final de la Copa Davis, los Juegos Panamericanos, el Mundial de Fútbol del 78, la Liga Mundial de Voley, el Preolímpico de Básquet y hasta una fecha de calendario de la Fórmula Uno Internacional en épocas de Juan Manuel Fangio.
La idea de contar con un Museo del Deporte en la ciudad se remonta a 1997 cuando el entonces Concejo Deliberante sancionaba la Ordenanza que creaba la Comisión Pro Museo, y la infatigable labor posterior del Círculo de Periodistas Deportivos para que esa llama de esperanza no se apagara. Hoy, el actual cuerpo Legislativo retoma la idea por iniciativa de los concejales Vito Amalfitano y Ariel Ciano, ambos ligados de alguna manera al periodismo marplatense.
Muchas ciudades del mundo, han dado a luz museos para homenajear a figuras o hechos deportivos como Colonia (Alemania), Helsinky (Finlandia), Amsterdam (Países Bajos) o Beijing (China). O para no ir tan lejos el recientemente creado Museo del Deporte Santafesino en la ciudad de Rosario en 2019.
Existen muchas locaciones posibles para esta idea, por ejemplo el Parque Camet que tiene las primeras historias vinculada a las actividades deportivas como el golf, o el sur de la ciudad para el desarrollo urbanístico pendiente, entre otras.
El Museo del Deporte en Mar del Plata, cumpliría un viejo anhelo de la ciudad, como tantos otros sueños inconclusos que tiene, y podría volver un poco más cierta aquella estrofa de “Yo no permito” de Litto Nebbia que aseguraba que…, “para lograr algo hay que insistir”…
FUENTE: Gustavo Schweitzer – www.urbanosenlared.com.ar