Un mapa interactivo y participativo muestra más de cien “conflictos socioambientales” en los barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Elaborado por organizaciones y asambleas vecinales que vienen protagonizando esos conflictos, el mapa se divide en problemas de vivienda, acceso a los servicios públicos, ambiente, patrimonio y rechazos al Código Urbanístico (CUR). Permite ver, además, el detalle de las situaciones denunciadas caso por caso.
Algunos son más conocidos y lograron colarse alguna vez en la agenda mediática: el caso de Costa Salguero, del barrio de torres de lujo de IRSA en Costanera Sur o las masivas concesiones dentro del Parque Sarmiento. Otros son generalizados o hasta estructurales: el rechazo al avance inmobiliario en los barrios residenciales producido por el CUR o los vaivenes en las políticas de urbanización en los distintos barrios populares. Algunos más, aunque pocos, cuentan triunfos: la creación del Parque de la Estación en Balvanera tras veinte años de lucha de los vecinos o la del primer espacio verde para Santa Rita, el único barrio que hasta hace pocos meses no tenía plaza.
Todos forman parte de la lista de 112 conflictos ubicados barrio por barrio en el Mapa Participativo de las Resistencias Ciudadanas Socio Ambientales, elaborado por el Observatorio del derecho a la ciudad (ODC) y el Movimiento la Ciudad somos quienes la habitamos. Sus creadores destacan que es “el resultado del acompañamiento hace más de 15 años a las asambleas y la ciudadanía porteña en los conflictos urbanos” y está pensado como “herramienta de visibilización y organización”, según señalan desde los espacios que llevan a María Eva Koutsovitis como candidata en las elecciones porteñas de este domingo.
Las organizaciones advierten que los conflictos son “las consecuencias del plan sistemático de privatización y saqueo de la ciudad”, al que catalogan como “un plan excluyente, autoritario y destructivo del entramado social, del patrimonio y de las identidades barriales y del ambiente”. Al ser virtual e interactivo, el mapa está pensado para que tenga una “dinámica de registro y difusión de esas luchas”, por lo que incluye un formulario específico para que los vecinos y vecinas puedan subir al mapa sus conflictos.
Los 112 cargados hasta el momento se dividen en cinco ejes: ambiente y espacio público; vivienda y servicios públicos domiciliarios; servicios públicos urbanos; patrimonio; y planeamiento y códigos. Con 44 casos, este último es el ítem que más conflictos acumula, lo que responde a la extensión territorial del reclamo contra las normativas del CUR en cada barrio, proceso que se fue ampliando año a año desde la aprobación en 2018 del código que reemplazó al antiguo Código de Planeamiento Urbano.
Además de listar los barrios en los que los vecinos y vecinas se organizaron para rechazar al CUR, el mapa también menciona otros conflictos vinculados al planeamiento de la ciudad. Aparece allí, por ejemplo, el rechazo a la construcción del Parque de la Innovación erigido en las tierras vendidas del exTiro Federal. Si se clickea ahí, como en cada uno de los casos, el mapa detalla la situación: “El GCBA subastó terrenos entre 2018 y 2022 totalizando 124 millones de dólares para implantar el proyecto. Por fuera de algunas universidades y de un centro médico, en el proyecto priman las grandes desarrolladoras”, señala. También aparece el caso de las viviendas dañadas del barrio de Núñez por la sobreconstrucción e incluso situaciones que responden al dominio del Gobierno nacional, como la venta del edificio del INTA en Palermo.
El eje de vivienda y servicios domiciliarios está acaparado casi en su totalidad por la situación de los barrios populares. La urbanización de la 31, por ejemplo, aparece catalogada como “lenta y sin garantías de una vivienda digna”, en la 21-24 se destaca que está en situación de “riesgo sanitario crítico”, o la 1-11-14 calificada como la que “más problemas de servicios públicos padece”. También se recuerda la situación de La Boca, declarado en emergencia habitacional, o conflictos específicos como el de Casa Santa Cruz, donde viven 350 personas con orden de desalojo vigente.
En cuanto a ambiente y espacio público, se enumeran, por ejemplo, casos como los explayones ferroviarios con suertes disímiles como el de Colegiales donde se construyó un parque con edificios en el medio, o el de Caballito, todavía abandonado pero con proyectos de construcción de edificios aún en pie frente a la propuesta de los vecinos y vecinas de transformarlo en un parque. Por último, el eje correspondiente al patrimonio muestra situaciones como el conflicto en torno a las posibles obras de remodelación en el Luna Park o el desarrollo y avance del polo comercial – gastronómico en el Casco Histórico.
FUENTE: www.pagina12.com.ar