Tanto el palacio Bosch, sede de la embajada de los Estados Unidos, como el palacio Alvear, de la República de Italia, son dos edificios que con sus fachadas, interiores y jardines marcan una época en la historia arquitectónica de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde este lunes y por la publicación en el Boletín Oficial de los decretos 1085/2018 y 1084/2018 que llevan las firmas del presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete Marcos Peña y del ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, ambas sedes diplomáticas fueron declaradas monumento histórico nacional.
Acerca del edificio de la embajada de los Estados Unidos, delimitada por la Avenida Del Libertador, la calle Juan Francisco Segui y la calle Fray Justo Santa María de Oro, el decreto 1085/2018 señala que fue encargado por el presidente Roque Sáenz Peña y su esposa Elisa de Alvear en 1916 al arquitecto René Sergent con el fin de ser lugar de residencia de Ernesto Bosch, quien dejaba de cumplir funciones como representante del Gobierno argentino en Francia.
Asimismo indica que los jardines fueron diseñados por Achille Duchene y que André Carlhian estuvo a cargo de la decoración interior.
Además, explica que en 1929, luego de ser ocupado por la familia Bosch, el Embajador de los EEUU, Robert Woods Bliss, propuso la compra del edificio que desde esa fecha funciona como sede de su embajada.
En cuanto a la actual embajada italiana (ex residencia de Federico de Alvear y Feliza Ortíz Basualdo) y su jardín, delimitada por la Avenida del Libertador y la calle Billinghurst, el decreto 1084/2018 indica que fue diseñada por el propio Alvear con la asistencia de un arquitecto dedicado a desarrollar los aspectos técnicos y constructivos.
Describe también que el edificio se implanta dentro del terreno y está apoyado en la medianera, rodeado de un amplio jardín y que su fachada principal se encuentra jerarquizada por su posición, alejada del portón de acceso y de la avenida. Establece también que todo está realizado en un estilo inspirado en la arquitectura francesa de mediados del Siglo XVIII.
FUENTE: parabuenosaires.com