Los food trucks ya son una realidad en las calles porteñas. Este martes abrieron los primeros dos que permanecerán en la vía pública. Hasta ayer sólo podían operar en eventos privados, ferias gastronómicas y festivales. Pero a partir de una ley que los habilitó, y luego de que esa normativa fuese reglamentada, esta mañana empezaron a funcionar, en Parque Patricios.
Desde las 10 y hasta las 18, de lunes a domingo, en la esquina de Champagnat y Pepirí, los vecinos ahora encontrarán dos food trucks, los de BeDePe y Food Truck Argentina, que ofrecen cápsulas de masa de pizza rellena, sándwiches de cordero, hamburguesas y empanadas, entre otras opciones tipo gourmet.
La siguiente tanda de camiones gastronómicos funcionará después de octubre en la Plaza Naciones Unidas, la de la Floralis Genérica, en Palermo. Luego se irán instalando en Plaza Irlanda (Caballito), Parque Chacabuco, Parque Avellaneda, Parque Sarmiento (Saavedra), Plaza Mafalda (Colegiales) y el Parque Los Andes (Chacarita). Las ubicaciones se repartirán por sorteo, a medida que los food trucks vayan consiguiendo la habilitación que otorga la Agencia Gubernamental de Control.
“Al porteño y al turista les atrae la comida callejera. En especial ver cómo se está preparando”, dice Luis De Felipe, de 50 años, al frente de Food Truck Argentina. No es un recién llegado a la gastronomía, ya que desde hace 15 años trabaja fusionando gastronomía y espectáculos musicales. Pero en 2012 y asociándose con Ernesto Lanusse, el hijo de la cocinera Dolli Irigoyen, impulsó la profesionalización de la gastronomía sobre ruedas.
Su food truck, como el resto de los que estarán en las calles, tiene motor. Ese es un requisito, dado que tienen que cumplir horario y luego retirarse, para volver al día siguiente. También deben estar instalados en la calzada y no sobre el césped, y siempre a por lo menos 200 metros de un bar o restaurante tradicional. Como establece la ley que los regula -la 5.707, sancionada hace casi dos años- no pueden tener mesas ni sillas.
“La gente está muy apurada. Los food trucks combinan rapidez con calidad. En la entrega somos más veloces que una casa de comida rápida, pero al mismo tiempo más caseros”, dice Matías Eguren, al frente de BeDePe, el otro camión de comidas de Parque Patricios. Detrás del mostrador, cuenta que el mismo día en que esta modalidad se inicia en la Ciudad cumple un año la idea que forjó junto a sus primos y su tía de invertir en una receta familiar y salir en dos ruedas a ofrecer el producto. “Es una masa de pizza rellena con distintos sabores. -explica- Se fríe y después se baña con salsa y queso. La hacía mi mamá y su mamá. A nosotros nos encanta y quisimos que todos la conocieran”.
La idea, cuentan desde el Gobierno porteño, es que haya un punto de food trucks en cada una de las 15 Comunas porteñas, y que en cada lugar haya bebidas (siempre sin alcohol), plato principal y postre. Además, deben contar con un menú para celíacos.
“Hoy la gastronomía en la Ciudad está concentrada en algunos puntos y estamos tratando de diversificarla. Así, detectamos lugares con menos oferta y ahí llevamos un food truck”, dice Martín Villar, director de desarrollo gastronómico. Además, a través de la gastronomía, el Ejecutivo quiere incentivar el empleo: “Con estas alternativas gastronómicas buscamos potenciar una industria que sostiene miles de puestos y genera múltiples oportunidades para emprendedores”, destaca el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli.
FUENTE: www.clarin.com