En este especial vamos a explicarte qué son los corredores verdes urbanos, en qué consisten y cuál es su importancia en las ciudades para convertirlas en hogares sostenibles para todos los ciudadanos. Lograrlo, además, es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Porque las ciudades inteligentes (o Smart Cities) también son ecológicas.
¿Qué es son los corredores verdes y cuál es su propósito?
El profesor emérito de Arquitectura del Paisaje Jack Ahern, de la Universidad de Massachusetts, define los corredores verdes como “redes de tierra que contienen elementos lineales que se planifican, diseñan y gestionan para múltiples propósitos, incluyendo fines ecológicos, recreativos, culturales, estéticos, u otros compatibles con el concepto de uso sostenible de la tierra”.
Otra definición que puede arrojar un poco más de luz al asunto es la que ofrece la Agencia Europea de Medio Ambiente: los corredores verdes son “Avenidas a lo largo de las cuales pueden viajar animales de gran variedad, las plantas pueden propagarse, puede ocurrir el intercambio genético, las poblaciones pueden moverse en respuesta a cambios ambientales y desastres naturales, y las especies amenazadas pueden reponerse desde otras áreas”
En definitiva, un corredor verde es un recorrido urbano que conecta diferentes áreas naturales, ya sean estos parques, bosques, reservas naturales, etc., que se han visto interrumpidas por la acción del hombre a la hora de construir ciudades, carreteras, cultivos o diferentes actividades industriales.
¿Cuáles son los propósitos esenciales de un corredor verde urbano?
Varios son los propósitos y beneficios esenciales que aportan los corredores verdes en las ciudades. La web Greenways (nombre anglosajón para el corredor verde) resume en seis los propósitos y beneficios esenciales para el ciudadano de estas vías naturales dentro de las ciudades:
– Mejorar el transporte de bicicletas, a través de carriles apropiados, así como el tránsito de peatones. De este modo, se hace posible una alternativa al automóvil o a otros medios de transporte contaminantes.
– Mejorar la salud a través de una vía activa. Una ciudad con corredores verdes es una ciudad que invita a ser paseada antes que transitada con medios de transporte contaminantes. De este modo, se estaría fomentando la actividad física.
– Un beneficio indudable en cuanto a la función de los ecosistemas naturales que aún persisten en las ciudades a pesar de la mano del hombre. Estas vías protegen y conectan entre sí hábitats fragmentados: de este modo se estarían protegiendo la flora y la fauna. Asimismo, los corredores verdes reducen la contaminación del aire de dos maneras esenciales: ofrecen una alternativa al coche y protegen grandes áreas que generan oxígeno y filtran diferentes contaminantes como el ozono, el dióxido de azufre y partículas de metales pesados.
– Puede ayudar a evitar inundaciones. Los corredores pueden actuar como absorbente del agua de lluvia gracias a la vegetación, y así reducir el agua que llega a las alcantarillas y ríos. Además, dicha vegetación puede retrasar el flujo del agua, reducir los contaminantes de las aguas subterráneas, así como la creación de zonas específicamente diseñadas para retener y almacenar el agua durante las épocas de mayor probabilidad de anegación.
Los corredores verdes son una apuesta por el turismo sostenible. Estas rutas naturales pueden suponer una oportunidad para el crecimiento económico: aumenta el valor de las propiedades colindantes, se generan negocios de alquiler de bicicletas, patines, o incluso kayaks y canoas en aquellos sitios en los que sea posible la navegación, así como restaurantes y hoteles.
Corredores verdes en España: aún queda trabajo por hacer
Fue en 2021 cuando entró en vigor mediante la Orden PCM/735/2021 la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas, un documento, en palabras de la página web oficial del Gobierno de España, “que regula la implantación y el desarrollo de la Infraestructura Verde en España, estableciendo un marco administrativo y técnico armonizado para el conjunto del territorio español, incluyendo las aguas marítimas bajo soberanía o jurisdicción nacional.” Dicha estrategia concibe la Infraestructura Verde como una red ecológicamente coherente y estratégicamente planificada de zonas naturales y seminaturales y de otros elementos ambientales, diseñada y gestionada para la conservación de los ecosistemas y el mantenimiento de los servicios que nos proveen”.
Actualmente, hay en marcha distintos proyectos para conservar y mejorar la infraestructura verde de las ciudades españolas. Estos son algunos de los más relevantes:
– Corredores verdes Passeig de Sant Joan. El Área de Ecología Urbana de Barcelona, en colaboración con CIDEU (Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano), ha desarrollado el Plan del Verde y de la Biodiversidad, consistente en crear una infraestructura urbana ecológica cuyo principal exponente es la remodelación del Passeig de Sant Joan.
– Madrid Río. Uno de los grandes corredores verdes urbanos de nuestro país. Fue inaugurado en 2011 y tiene una extensión de 120 hectáreas. Anteriormente, Madrid Río estaba ocupado por las vías del tren que conectan las estaciones de Atocha y Chamartín. Se trata de un lugar con amplias zonas verdes, con juegos infantiles y para practicar deporte, y en la que se agendan, también, diferentes eventos culturales y deportivos: conciertos, festivales, carreras populares, etc.
– Corredor Verde de Sevilla. Dentro de las obras de ampliación del tranvía de Sevilla, que conectará las estaciones de San Bernardo y Santa Justa, se contempla la “generación de un espacio más verde, con mayor masa arbórea y la plantación de nuevos arbustos y herbáceas”.
– Corredor verde de Tamaraceite y Ciudad Alta de las Palmas de Gran Canaria. El pasado 20 de julio se le concedieron al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria 3.997.600 millones de euros para conectar los barrios de Tamaraceite y Ciudad Alta a través de un corredor natural. Gracias a este corredor se regenerarán nueve áreas de estas dos zonas urbanas y se plantarán más de 10.000 ejemplares entre árboles y arbustos. El corredor tendrá una superficie de cerca de 46 hectáreas y se prevé su finalización para 2025.
Las ciudades inteligentes deben dirigir sus pasos hacia un modelo sostenible en el que se priorice al peatón. Un lugar para vivir, relajarse, hacer ejercicio y disfrutar de la naturaleza, incluso estando en plena ciudad. Los corredores verdes pueden hacer esto posible: limpian el aire, habilitan paseos para el disfrute del ciudadano, ya que ayudan a reducir el estrés y mejoran el bienestar mental, y conservan nuestra biodiversidad.
FUENTE: www.telefonica.com