A mediados de diciembre de 2020 se conoció que una inmobiliaria puso en venta el terreno donde estaba un famoso prostíbulo. Se trata de una propiedad ubicada en Pichincha 68 bis.
En el barrio homónimo Pichincha se asentaron, desde finales del siglo XIX y principios del XX, la mayoría de los burdeles legales. Uno de ellos era el de Madame Sapho, en la actualidad Hotel Ideal, que en realidad se llamaba El Paraíso. Fue construido en 1914 y por muchos años fue un símbolo de ese particular y emblemático barrio de Rosario. Ahora, corre peligro de desaparecer, junto con parte de la historia oscura de la ciudad.
Rosario aprobó en 1874 la primera ordenanza relativa al control del “comercio inmoral” y el funcionamiento de las llamadas “casas de tolerancia”. Informes municipales de 1896 dan cuenta de 61 prostíbulos ubicados cerca de fábricas y talleres donde se concentraba la mano de obra masculina. Continuaron radicándose nuevos burdeles, que sucesivas normas pretendieron encuadrar legalmente en hasta 1900.
Fue en las primeras décadas del siglo XX que muchos prostíbulos se trasladaron a Pichincha: Royal, El Gato Negro, Moulin Rouge, Petit Trianon, Chantecler, Italia y el Madame Safo. Era una de las “zonas rojas” definidas por un decreto municipal de 1911 que lleva la firma del intendente Felipe Goulú y comprendía el espacio delimitado por las calles Salta, Suipacha, Pichincha y el límite con el Ferrocarril Central Argentino.
El nombre del Safo, según el periodista y escritor Osvaldo Aguirre, proviene de “Safo de Lesbos, la poeta del amor lésbico, y se afrancesó (se pronuncia Safó)”. Aguirre agrega que “en la memoria popular, Madame Safo aparece también como el nombre de la encargada, o una de ellas, del burdel homónimo”. E insiste en el modo de construcción de la historia en estos casos, porque “la existencia de madame está rodeada por la leyenda, ya que los testimonios proceden en su mayoría de la imaginación popular y de la ficción”.
La reciente noticia de la venta del edificio del Safo como sólo un “terreno”, sin mención a su valor patrimonial e histórico, hizo que el grupo de vecinos referenciados en Basta de Demoliciones presentaran un escrito a la Municipalidad de Rosario y al Concejo. Es un documento que se divide en siete partes, avalado por 180 firmas y que hasta el día de hoy no consiguió respuesta oficial.
Pablo Mercado, arquitecto y miembro de Basta de Demoliciones, cuenta de facebook que tiene más de 5 mil seguidores, le explicó a El Ciudadano que no es el tema de la venta en sí de la propiedad lo que llamó a generar un escrito, sino la falta de restricciones para los inmuebles que son patrimonio histórico en la ciudad.
Antes de hacerlo llegar a las autoridades, Pablo mencionó que lo difundieron a través de varios grupos que existen en redes y que tienen un mismo fin: preservar edificios de valor cultural y mantener viva el pasado de Rosario. “Habrá llegado a unas 15 mil personas, porque somos muchos que interactuamos en los mismos grupos”, indicó. “El texto lo fuimos escribiendo entre 6 personas y lo decidimos dividirlo en 7 partes para que sea leído, entendemos que las redes piden textos cortos”, agregó Mercado en la presentación del reciente documento. “Lo hicimos porque a pesar de la pandemia el municipio avanza en la desidia sobre el patrimonio de Rosario”, explicó.
El caso detonante es la puesta en venta del edificio de calle Pichincha entre Callao y Güemes cuyo permiso de construcción –del entonces El Paraíso– data del 18 de junio de 1914. El Departamento de Obras Públicas se lo otorgó al francés Albert Maury. A. Crexell y su hijo fueron los constructores. Desde el punto de vista legal y a fin de cumplimentar las medidas higiénicas, los burdeles eran asimilados a las casas de inquilinato con sus respectivos requisitos.
En su escrito, Basta de Demoliciones propone reflexionar sobre el patrimonio, cómo lo valoran los rosarinos, generar contenidos específicos para hacer conocer la historia de la ciudad, habilitar el acceso público a los convenios u ordenanzas urbanísticas en terrenos de más de mil metros, cómo es el caso de hotel de Pichincha.
En la primera parte del documento dice: “Entendemos que Rosario tiene un gran potencial para el turismo y la calidad de vida se sus habitantes. ¿Cuáles son las campañas que desarrolla el Municipio de Rosario para generar puestos de trabajo que se apoyen en la identificación, la difusión de nuestro Patrimonio y el fortalecimiento de nuestra identidad?”. Mercado enfatiza la importancia del derecho a la identidad respecto a la ciudad.
Hasta el momento no hubo respuestas oficiales. El documento fue presentado cuando aún estaba como secretaría de Cultura de la Municipalidad Carina Cabo, los días previos a la asunción en el cargo de Dante Taparelli. “Dante llamó a Ana María Ferrini, fundadora de Basta de Demoliciones, y le dijo que en marzo se volvería a contactar para organizar una reunión”, explicó Pablo, pero el encuentro sigue en veremos.
Propuestas
Pablo Mercado es arquitecto y formó parte del grupo de la Comisión de Patrimonio en 1998. Conoció al grupo de Facebook Basta de Demoliciones, le pareció más que interesante la propuesta de valorar los edificios en la ciudad y hace más de 10 años que se unió de manera tácita a dicha asociación.
Desde el grupo han hecho recorridos, todos de ellos gratuitos, y según Mercado la Municipalidad nunca ha estado al tanto. “Hay obras súper interesantes en Rosario, por ejemplo el distrito Sur, de Álvaro Sisa, única en este continente del arquitecto brasilero”, expresó . El Distrito Oeste diseñado por el arquitecto Mario Corea Aiello. En el caso del Distrito Centro, que utiliza como base el conjunto de la antigua estación Rosario Central, se convocó al arquitecto colombiano Laureano Forero, con el que colaboró en el proyecto el arquitecto Luis J. Grossman, en calidad de asociado. Para Pablo Mercado todos ellos podrían ser parte de recorridos interesantes para rosarinos, como turistas en su propia ciudad y para todo aquel que venga de otros sitios.
“Vas un fin de semana, que no es horario laboral y están cerrados. Podrían estar abiertos para recorridos, y si es un tema de inseguridad tampoco se entiende. Vas a Nueva York y visitas el Bronx, por ejemplo”, se anticipó.
“La Municipalidad podría promocionar estos sitios preciosos y valiosos, que estén abiertos para la gente del barrio, que los conozca. Villa Hortensia (Distrito Norte), ha tenido algunos recorridos, pero pocos, lo abren para para el Encuentro Medieval La Comarca, pero solo en eventos específicos”, recordó.
El problema no es la pandemia
Otras de las cuestiones, presentada en la parte IV del documento es falta de contenidos del programa de patrimonio de la ciudad. “La Comisión Nacional de Monumentos Nacionales armó un curso online, pensaron que iban a tener 600 inscriptos y en cambio, tuvieron 8 mil. Fueron varias charlas, unas 24, entre enero y febrero”, resumió Mercado y sostuvo que el programa de patrimonio durante todo el 2020 no generó nada y que este año que se presenta con un panorama similar, ante el virus circulando en el mundo, espera que propongan cursos o diferentes acciones.
FUENTE: Ana Cecilia Berdicever – www.elciudadanoweb.com